Un nuevo negociado del gobierno de Schiaretti con los desarrollistas inmobiliarios pone en riesgo el patrimonio de los cordobeses. En este caso se quieren quedar con la Central Termoeléctrica Deán Funes, ubicada en el histórico barrio de Alberdi, para dársela a los empresarios de la construcción. El trasfondo de esta entrega es una nueva avanzada contra la empresa de energía pública y estatal. Buscan hacer una nueva central, extremadamente costosa -se habla de una inversión de $1.500 millones- la cual estaría desde el principio en manos privadas. Es decir tanto la construcción como la puesta en funcionamiento sería a través de una empresa que tercerizaría todo el servicio.
Este modus operandi se ha visto en estos años de gobierno Schiarettista. Luego del fallido intento de reformar el marco regulatorio, comenzaron una privatización por sectores. Toma de Estados, Medidores, Automotores, Cómputos, fueron desguazados y entregados al Grupo Conectar que está haciendo un enorme negocio con los servicios de todos. La consecuencia no es solo un avasallamiento de los derechos laborales más básicos de los trabajadores de EPEC, sino además un servicio pésimo y más caro para el conjunto de la población y una empresa de energía vaciada.
Amplia unidad para enfrentar la privatización
Este es el contexto en el cual el gremio de Luz y Fuerza convoca, después de mucho tiempo, a una asamblea de todos los sectores y abierta a la participación de la comunidad, para debatir los pasos a seguir. La convocatoria fue muy importante y culminó con un corte en el Puente Cantón. De la misma participaron trabajadores de la central Deán Funes y del resto de las reparticiones. También referentes de oposición a la conducción actual, representantes de distintos centros vecinales de la zona y la legisladora Luciana Echevarría, quien fue la primera en recoger la preocupación de las y los trabajadores y presentar en la Legislatura un pedido de informes para que el Directorio de la Empresa y el Ministro Fabián López respondan qué planean hacer con la Central que es de todos.
Las organizaciones del territorio destacaron que el barrio se fue formando en torno a la Central, por eso es parte de su identidad y de su cultura. Y que ya no están dispuestos a seguir sacrificando su patrimonio. Que siempre el pueblo de Alberdi ha sido clave en la lucha contra la privatización y que lo seguirá siendo, porque sus barrios con todo lo que tienen adentro son de los trabajadores y no de los pulpos inmobiliarios, por eso llamaron a defender la Central y a recuperar la Cervecería, los talleres y todo lo que les han robado.
A su tiempo Luciana destacó que si hoy hay tanto por defender es gracias a la lucha incansable de las y los trabajadores nucleados en Luz y Fuerza y de toda la comunidad que siempre los acompaño, que por eso, hoy más que nunca hay que estar en pie de guerra, movilizados, con unidad y en la calle para evitar este nuevo intento privatizador.