Culminó la semana de acciones de los trabajadores del Ministerio de Salud, realizadas en la puerta del edificio de calle 25 de mayo. El malestar ante las condiciones pésimas de trabajo y la falta de reconocimiento del desgaste, ante la sobrecarga laboral, hizo que las acciones se masifiquen cada día.
En la semana del 23 de marzo, comenzaron las asambleas periódicas para organizar las exigencias por condiciones laborales y reconocimiento salarial. En las mismas, se resolvió profundizar las medidas efectuando retenciones de servicios. Pese a que la dirigencia burocrática de ATE intentó bajar lo votado en las asambleas de base, los trabajadores, junto con parte del cuerpo de delegados, lograron ponerse a la cabeza del reclamo y efectivizar las medidas votadas.
A pesar de la maniobra de la burocracia sindical, que quiso dar de baja las acciones diciendo que “no había avisado de las medidas al Ministerio de Trabajo”, la bronca creció. El hacinamiento en los puestos de trabajo, conjuntamente con la falta de agua y elementos de higiene, en medio de la segunda ola de la pandemia del Covid-19, potenció la indignación de los trabajadores. Indignación que se reflejó, con nuevas votaciones en asambleas de base para efectivizar las retenciones de servicios.
La lucha marca el camino
La semana que comenzó el 12 de abril, fue decisiva. Se demostró que con organización y lucha se puede revertir la situación y, por sobre todas las cosas, que la burocracia en todos sus colores no puede frenar la bronca y las auto convocatorias que crecen cada vez más por abajo.
Los cortes de calle, la visibilización y la carteleada en el edificio, hicieron que las autoridades convocaran a una reunión. Previamente la asamblea había elevado un petitorio con todos los reclamos a la ministra de Salud. También se interpeló al consejo directivo provincial de ATE, para que discuta en paritarias, no sólo un salario acorde a la canasta familiar, sino también el reconocimiento del personal de salud aumentando el Código 42, que hoy es de tan solo $50.
Las asambleas de base para definir las formas para hacer valer los reclamos, fueron la herramienta fundamental. Se votaron representantes para la reunión y fuimos con demandas claras a las autoridades. Logramos arrancar una circular ministerial que garantiza las burbujas de trabajo y el distanciamiento social, pero aun así las acciones de lucha siguieron. A pesar de la conquista, las condiciones salariales quedaron en el olvido para la casta funcionarial, que no vive con nuestros salarios de pobreza y están exentos de cumplir las eternas horas extras, que atan a todos los trabajadores a cumplir hasta 11hs dentro de las oficinas.
Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes
El viernes 16 de abril quedó a las claras que los trabajadores tenemos dos peleas muy grandes: contra el gobierno y contra las conducciones burocráticas que actúan para desmovilizar y entregar la lucha genuina de cientos de trabajadores.
Este mismo día, la asamblea balanceó como positiva la resolución ministerial porque en un contexto de crisis sanitaria, de aumento de contagios y en donde los gobiernos no toman medidas para cuidar nuestra salud y la de toda la población, el trabajo en burbujas es una conquista. Sin embargo, se elevó un petitorio donde se rechaza un solo punto, el de las horas extras presenciales, en negro y que no hacen más que sostener los modos de explotación.
Algo anecdótico del último día de la semana de lucha, fue la llegada de la integrante del Consejo Directivo provincial de ATE, Mariana Luján. Quien goza de los privilegios de la burocracia y ni siquiera se hace presente en el Ministerio de Salud, donde reside su puesto de trabajo, quiso boicotear la conquista lograda por los trabajadores. De manera unilateral rechazó la circular donde se habían conquistado las medidas de seguridad sanitaria. Quedó a las claras que, decidir a las espaldas de los trabajadores, es una práctica cotidiana de la dirigencia burocrática sindical.
Por esta situación, hay que continuar la lucha por todos nuestros derechos, en el Ministerio por todo lo conquistado y en cada lugar de trabajo ante la entrega obscena de quienes declaran positiva la reunión paritaria, sin existir una sola propuesta salarial de Bordet.
En un escenario donde AGMER firmó una paritaria que mantiene en la pobreza a la docencia y donde el gobierno de Bordet no tiene propuesta para los estatales y trabajadores de salud, las auto convocatorias como las del Ministerio, la de los Hospitales y las del Copnaf, tienen que tender a unificarse.
La necesidad de otro modelo sindical democrático, combativo e independiente de los gobiernos se hace notar. El camino es el inverso al actual, necesitamos discutir todo en asambleas de base y no que las burocracias decidan sobre nuestros sueldos y nuestra salud.
Contra el ajuste de Fernández y Bordet, y contra la burocracia traidora, construimos nuestra agrupación sindical Alternativa Estatal en el MST. Antiburocráticos, con una hoja de ruta marcada por las necesidades que los trabajadores tenemos y para hacer valer nuestras vidas más que las ganancias del sistema en que vivimos, te invitamos a seguir la pelea con nosotros y sumarte a la organización.
Camila Romero