Pasó el fin de semana largo y en nuestra provincia se evidenciaron las ausencias de políticas públicas de prevención y cuidado frente a la segunda ola. Fiestas multitudinarias sin protocolos impulsadas por funcionarios municipales como en Santa Elena y Crespo, y turismo sin control sanitario en las fronteras, fueron las dos caras concretas de una lógica transversal de los partidos del régimen. Es que tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio siguen los lineamientos marcados por el ministro Guzmán quien expresó que no se puede volver a fase uno porque colapsaría la economía. Así, la circulación no solo se sostiene, sino que aumenta en un contexto de aumento generalizado de los casos positivos. Desde el MST en el FIT Unidad sostenemos que hay formas de atender la salud y la economía desde una perspectiva obrera, para eso hay que priorizar las necesidades sociales.
A un año del inicio de la pandemia no se pueden repetir los mismos errores. La lógica de la ganancia sigue imperando; lo podemos ver con las vacunas, un bien escaso y que salva vidas no puede ser un negocio. Por eso proponemos la eliminación de las patentes para multiplicar la producción y la aplicación. Contra los anuncios nacionales la aplicación de vacunas es más lenta de lo previsto. En nuestra provincia, según datos oficiales del Registro Federal de Vacunación Nominalizado (NOMIVAC), al 5 de abril solo se han aplicado 91.797 vacunas de la primera dosis, un número que representa el 7% de la población total. Y si nos referimos a las personas que han recibido la aplicación de la segunda dosis, el porcentaje disminuye al 1,4%. La producción pública y masiva para asegurar vacunas para todos es posible y es urgente, como también lo es el control social para detener vacunaciones de privilegio. Cada día exponemos a miles de trabajadores de salud, docentes y esenciales que aún no recibieron sus vacunas. Avanzar en este sentido se vuelve imperante cuando la curva de casos aumenta consistentemente alcanzando números como los del sábado pasado, llegando a 391 casos de coronavirus, además de la detección de las nuevas cepas, como la de Manaos y Reino Unido.
En la misma línea hay que fortalecer el sistema de salud. Nombrar personal y un aumento generalizado de los salarios, son dos medidas concretas y necesarias. Además de reforzar el equipamiento e infraestructura. Esto solo es posible mediante la unificación del sistema de salud, transformándolo en uno único de carácter estatal y con control social, donde se impida el negocio de las privatizadas con la salud en medio de la pandemia. Tenemos que multiplicar los testeos de manera que se puedan localizar los nuevos focos, con las nuevas cepas, y donde mediante asilamientos focalizados se pueda contener el avance de la segunda ola.
Para obtener los recursos para financiar estas medidas es necesario el no pago soberano de la deuda externa nacional y provincial, además de romper con el FMI. No puede seguir derivándose un solo dólar al pago de una deuda fraudulenta mientras en nuestro país faltan vacunas, testeos y personal de salud. A lo anterior hay que sumar un impuesto verdadero y sostenido a las rentas y grandes fortunas, estas medidas de fondo son las necesarias para privilegiar la salud del pueblo trabajador.