El pasado viernes mientras se desarrollaba una concentración de docentes y auxiliares escolares, frente a la sede de Gobernación en Rosario convocada por las delegaciones locales de Amsafe y ATE, nos encontramos con distintas expresiones de compañeras que quieren visibilizar la realidad que se vive dentro de las escuelas.
“Incomunicadas. Sin teléfono. Sin internet. Sin conectividad”. Así rezaba el cartel que llevaban las compañeras docentes de la escuela N° 79.
El martes 9 de marzo nos pusimos en contacto con Gaby, delegada gremial quién convocó a los medios para que la ciudadanía se entere de sus reclamos, ella nos contó que hace casi un mes que están sin teléfono ni internet y no obtienen respuestas de la compañía telefónica, más que un número de reclamo. En tanto para hacer llamadas a familias o por otras cuestiones, “tenemos que usar nuestro celular, es el deber del estado cuidar de nuestra escuela, además muchas veces a fin de año los docentes hacíamos un pozo de dinero para pagar el teléfono porque por lo general no se podía pagar la factura, no llegaban y todos colaborábamos, ahora estamos aislados de comunicación por el robo de un tramo de cable“, dijo.
Otra docente agregó, “el gobierno nos está mandando a cumplimentar una capacitación virtual en el marco de la Semana Federal de Formación Docente, sin brindar las condiciones para que podamos hacerla. EL 10 de marzo se desarrollará la Jornada Institucional de la cual la gente que se encuentra con la licencia por presentar factor de riesgo ante el covid-19, no podrá participar ni siquiera a partir de plataformas virtuales ya que no tenemos conectividad, es decir que deberán trabajar en soledad desde sus hogares y como lo hicimos todo este tiempo, con recursos que salen de nuestros bolsillos.”
“Ni hablar de las condiciones edilicias, en la planta alta tenemos salones cuya mampostería se cae a pedazos, y sin ir más lejos hoy no hay agua en uno de los baños.”
La realidad de esta escuela es similar a muchas en Rosario, como así también en el resto de la provincia de Santa Fe, donde años de desinversión han hecho que los edificios escolares se deterioren y hoy nos encontremos con que muchos no están en condiciones óptimas para volver a la presencialidad ni cuentan con servicios básicos para resolver situaciones cotidianas como en este caso, una simple comunicación telefónica.
Desde Alternativa Docente planteamos que es urgente que se haga una fuerte inversión para resolver los problemas edilicios, salariales, de conectividad, dispositivos, insumos y cargos, como parte de un plan nacional de construcción y mantenimiento de escuelas. Para ello afirmamos que “plata hay” pero se debe elevar de inmediato el presupuesto educativo al 10% del PBI. Esa plata no debe ir a la deuda con el FMI ni a los bonistas, sino a la educación estatal. Eliminar los multimillonarios subsidios a las Iglesias, y a las patronales privadas, como así también implementar un verdadero impuesto progresivo a los ricos y corporaciones.
Alternativa Docente Santa Fe