Otro 7 de marzo que recordamos a la Pepa Gaitán, asesinada en 2010. Hoy luchamos por la absolución para Higui, que enfrenta un juicio por defenderse ante un intento de violación correctiva. Y nos preparamos para marchar el 8, día internacional de la mujer trabajadora, contra la violencia capitalista y patriarcal y el acuerdo gobierno-FMI.
Natalia Gaitán, “la Pepa”, fue asesinada hace doce años por el padre de su pareja. Lesbiana, torta y chonga, tenía 27 años cuando Daniel Torres le disparó con una escopeta. En la condena, la justicia se negó a agravar la causa por violencia de género.
Las lesbianas enfrentamos la violencia cotidiana de este sistema. Desde chicas, la heteronorma nos impone una identidad para cumplir el rol acorde al modelo familiar tradicional. Un modelo que incluye la desigualdad con el varón, la reproducción obligatoria y binaria, y las tareas domésticas femeninas no remuneradas.
Pero con la ola feminista desde 2015 y luego la marea verde, un parte de la juventud combate por más derechos y por una sexualidad en libertad. Por eso entramos en contradicción con este sistema capitalista y patriarcal: disentimos con él en todo.
Yo también me defendería como Higui
En 2016, Higui fue detenida tras haberse defendido de una violación grupal correctiva y asesinar a uno de sus atacantes. La detuvieron, no le brindaron asistencia médica aun estando herida y la policía eligió no creerle, incluso pese a las denuncias previas contra sus agresores. Higui estuvo presa y gracias a la lucha feminista logramos su liberación.
Lesbiana, negra y pobre, fue enfrentando esta justicia patriarcal. Los próximos 15, 16, 17 y 22 de marzo se llevará a cabo el juicio en los Tribunales de San Martín, en el conurbano bonaerense. Es indispensable seguir acompañando el reclamo para que se haga justicia, por su absolución definitiva y para que sus atacantes no queden impunes.
Las tortas, a las calles
El próximo 8M estaremos una vez más en las calles. En Buenos Aires marchamos a Congreso junto a la asamblea independiente que integramos decenas de organizaciones, denunciando el acuerdo gobierno-FMI y la violencia patriarcal. Porque no es sólo Higui: lo fue Marian también, absuelta finalmente gracias a la presión popular. Y otro caso reciente fue la violación en grupo de una joven en Palermo.
No es cierto que Alberto le “puso fin al patriarcado”, como mintió al promulgar la ley de aborto. Se suponía que el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad iba a dar respuesta a nuestras demandas, pero encima que subejecuta su ya escaso presupuesto, durante la pandemia no dispuso ninguna política pública hacia la diversidad sexual. Por todo eso, entre otros puntos reclamamos:
- Aplicación real de la ESI en todo el sistema educativo, con perspectiva de género y diversidad.
- Trabajo digno para todes, ya que en este contexto de crisis el acceso laboral se dificulta aún más para las diversidades.
- Reforma de la Ley Antidiscriminatoria para incluir la orientación sexual y la identidad de género como causales.
- Basta de justicia patriarcal: elegir los jueces, juezas y fiscales por voto popular, con mandatos limitados y revocables.
- Presupuesto real para combatir la violencia de género y brindar asistencia integral a sus víctimas.
- Disolver esta policía represiva, corrupta y anti-LGBTI+. Por una nueva seguridad, preventiva y bajo control social.
- Separación de la Iglesia y el Estado, anulación de todos sus privilegios y de los subsidios públicos a la educación religiosa.
Micaela Escobar,
Libre Diversidad-MST