Este 3 de junio, se cumplieron seis años de la primera convocatoria por Ni una menos y se realizó frente a la Municipalidad de Pilar una Radio Abierta donde estuvimos presentes con una gran delegación de compañeres de Juntas y a la izquierda, Libre Diversidad y el MST en el FIT Unidad, junto con otras organizaciones, como Pan y Rosas, Plenario de Trabajadoras, PO, Mumala Y Libres del Sur. Esta actividad es la primera que realiza el Frente de Mujeres y Disidencia en Lucha Pilar.
Los reclamos más sentidos fueron los pedidos de justicia por todos los femicidios y travesticidios, la aparición con vida de Tehuel y el reclamo al Estado y sus ministerios que garantizan el pago de la deuda externa antes de tomar medidas reales frente a las necesidades de las mujeres y disidencias.
Natalia Espasa, referente de Juntas y a la izquierda – MST en el FIT Unidad comenzó exigiendo: “Tenemos que seguir alzando nuestra voz por todas las compañeras que ya no están, por cada una que nos matan todos los días, por cada una que nos desaparecen, por cada una de las compañeras que no tienen trabajo, no tienen vivienda, por las docentes, por el personal de salud en primera línea que están poniendo el cuerpo con salarios de miseria; a las mujeres de los comedores, de los merenderos, de los barrios que se ponen al hombro todos los días la gran tarea, con gran esfuerzo que es hacer que a todos nos llegue un plato de comida; por todas esas niñas que no queremos que sean madres, que queremos que sean niñas. Que la ley del aborto legal, seguro y gratuito se aplique en cada provincia, en cada municipio, porque queremos realmente que la ESI se garantice para que no haya niñas y niños abusados. El Estado es el responsable, el Estado que nos quiere hacer creer a través de sus discursos y sus relatos que porque abren nuevas secretarías o nuevas comisiones el problema está solucionado. Exigimos menos verso y más presupuesto para las mujeres y disidencias”.
Mónica Aguirre, referente de Libre Diversidad y del MST también aportó: «Hoy también venimos a decir basta de travesticidios, la violencia sigue atravesando las vidas de la disidencia. Antes que nada voy a pedir un minuto de silencio para mi gran compañera activista y luchadora Laura Rivero, que se nos fue producto de toda la violencia institucional que no nos cuida. Laura fue otra víctima más de este sistema, de este sistema represivo, de este sistema que nos invisibiliza, de este sistema que nos miente y nos llena de versos. Hoy también estamos acá por Tehuel, porque creemos que el Estado es responsable de que hasta el día de hoy no tenemos respuesta de Tehuel, por eso estamos en la calle, porque no nos vamos a callar. Porque la pandemia no nos va a mantener en nuestras casas, mientras la peor pandemia son los femicidas que están dentro de nuestras casas. Por eso seguimos en las calles y decimos arriba la lucha”.
La actividad tuvo una concurrencia de más de cien personas que nos movilizamos por el centro de Pilar con la bandera de Ni una menos bien alto, reclamando por el fin de los femicidios y travesticidios, que desde el inicio de la pandemia han ido aumentando. Con las cifras contabilizadas hasta junio, una mujer muere cada 22 horas en Argentina. Siendo un agravante que la Justicia hace oídos sordos a las denuncias continuas de las víctimas y que el gobierno de Alberto Fernández está más dispuesto a seguir negociando el pago de la deuda fraudulenta con el FMI y los fondos buitres, desatendiendo este panorama y sin invertir lo necesario para la prevención, asistencia y erradicación de la violencia de género.
Hoy las más afectadas en este contexto de desigualdades sociales seguimos siendo nosotras, donde la pandemia cobró vidas de mujeres, disidencias y niñes. Además vale aclarar que nosotras seguimos poniendo el cuerpo en nuestros trabajos con recortes de salarios que ya estaban por debajo de la canasta básica familiar, seguimos atendiendo nuestros hogares y niñes.
Y sin olvidarnos de las trabajadoras en primera línea, trabajadoras en educación, salud y trabajadoras que luchan por la igualdad en el cupo femenino en el transporte, todas esenciales y que en la mayoríade los casos aún no cuentan con la vacuna.
Por todas estas luchas nos seguimos convocando cada vez con más fuerzas en las calles al grito de ¡Ni una menos! ¡Vivas y libres nos queremos!
Belén Quintero