jueves, 26 diciembre 2024 - 09:34

23 de marzo. Marcha en La Plata

El 24 de marzo de 2023 marca el 47 aniversario del golpe militar-eclesiástico-empresarial que tuvo lugar en Argentina en 1976 y que asoló al país durante 7 años, trayendo muertes, secuestros, desapariciones y destrucción económica.

En La Plata marchamos el 23 de marzo, por iniciativa de las Madres de La Plata, para marchar el 24 en la Ciudad de Buenos Aires. Nos reunimos en plaza San Martín organizaciones de derechos humanos, ex-presos políticos, organizaciones sociales, feministas, estudiantiles, sindicales y nuestro Frente de Izquierda Unidad, con una gran columna del MST, y marchamos hasta plaza Italia, regresando por Tribunales Federales hasta nuestro punto final, de vuelta a la plaza San Martín, frente a la gobernación.

Al término de la marcha, reunidos en la plaza San Martín se realizó la lectura por ex-presos y presas políticas del documento consensuado por la Multisectorial por los derechos humanos de La Plata, Berisso y Ensenada, un espacio de coordinación independiente del Estado y de todos los gobiernos.

Marchamos por nuestros 30.400 compañerxs desaparecidxs, y para que su recuerdo quede presente no solo en libros y en discursos hipócritas de quienes hacen un uso electoral; sino como memoria de lo que pasó y sigue pasando en nuestro país, y de la lucha que seguimos levantando. Por lo que exigimos la apertura de todos los archivos militares, policiales, hospitalarios, escolares y religiosos, además de la restitución de la identidad de lxs hijxs apropiadxs.

Gracias a las luchas callejeras se logró en 2003 reabrir los juicios y anular todas las leyes e indultos que pretendían garantizar la impunidad de quienes durante la dictadura secuestraron y asesinaron a decenas de miles de nuestros compañeros. Y solo con más lucha será posible avanzar en nuestra búsqueda por los derechos humanos.

Sin embargo, tantos años después de la apertura de los juicios, pocos genocidas han sido juzgados, y muchos de ellos terminaron bajo prisión domiciliaria, mientras que otros permanecen en libertad hasta su muerte natural. Y aunque la cifra de 1.088 condenados y 495 procesados ​​es mayor a la que se ve en otros países, no es suficiente. Por ello, exigimos la cárcel común, perpetua y efectiva a todos los genocidas y sus cómplices, sean quienes sean.

Además del genocidio, la dictadura trajo consigo la pobreza, que saltó del 4% al 40% de la población, y el endeudamiento con organismos internacionales. La deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que hoy se utiliza para justificar los inaceptables ajustes que afectan al pueblo trabajador, creció exponencialmente durante el período dictatorial. Esta deuda fue acrecentada aún más por el macrismo, y validada por el actual gobierno que la sigue pagando a costa de destruir la salud, la educación y la calidad de vida del pueblo. Por eso decimos no al ajuste y la represión de los gobiernos y el FMI.

Ya no vivimos en una dictadura genocida, pero siguen ocurriendo desapariciones, asesinatos, torturas y complicidades policiales, políticas y judiciales por manos de gatillo fácil de un gobierno permisivo, ejemplo de un aparato represivo que continúa sin ser desmantelado.

Vemos también el aumento de la represión contra las organizaciones populares que enfrentan el ajuste en todas las provincias del país, en una clara violación del derecho a la libre manifestación, conquistado tras años de lucha.

Nuestra ciudad encabeza el vergonzoso ranking de femicidios en la provincia de Buenos Aires, un claro ejemplo de terrorismo sexual que afecta no solo a las mujeres, sino también a la población LGBT, especialmente a transexuales y travestis. Por ello exigimos presupuesto real para la prevención y combate de la violencia de género, para refugios, asistencia y acompañamiento profesional; el cumplimiento efectivo de la educación sexual integral en todos los niveles; la implementación del cupo laboral trans y la separación entre Estado e iglesia.

Y finalmente, defendiendo las libertades democráticas en todo el mundo, marchamos en solidaridad con el pueblo de Perú y apoyamos su lucha contra el gobierno golpista de Dina Boluarte. Por lo tanto, ¡abajo el golpe de Estado en Perú, viva la rebelión popular del pueblo peruano!

Ahora, llegando al aniversario 47 del golpe genocida, nos encontramos en un momento crucial de la historia argentina y mundial, donde vemos aumento de la desigualdad y degradación social; crisis política y económica que empeora todo el tiempo; aumento descontrolado de la inflación y deterioro de las condiciones de trabajo. Por lo tanto, más que nunca debemos permanecer en las calles, movilizados y luchando para mantener nuestros logros y avanzar por los derechos humanos que nos faltan y niegan, en camino a construir un mundo mejor para todas y todos, un mundo socialista.

Este es el mejor antídoto contra los liberfachos, y a su vez es la mejor manera de rendir homenaje a lxs 30.400.

Por lo tanto, ¡no olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos!

Marcela Gottschald

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