domingo, 24 noviembre 2024 - 22:18

23 de abril. Marcha federal universitaria

Las universidades nacionales, la Federación Universitaria Argentina (FUA) y los gremios docentes convocaron a una marcha federal para el próximo martes 23 de abril, llamando a  defender la educación pública, la ciencia y el sistema universitario nacional.

Tras la reunión del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) que se llevo a cabo en la UNSAM el martes 9 de abril, 73 rectores de las universidades nacionales votaron por unanimidad un documento que  convoca  “a una gran demostración nacional el próximo 23 de abril, a realizarse en la Ciudad de Buenos Aires, en defensa de la educación y del sistema universitario público argentino”  al mismo tiempo que se ratifican las 48hs de paro docente para el 10 y 11 de abril.

Está misma convocatoria fue realizada el día lunes 8 de abril, tras un comunicado del Frente Sindical de Universidades Nacionales y la FUA, convocando a una Marcha Federal Universitaria.

Comienza la resistencia universitaria

Desde el comienzo del ciclo lectivo, que lleva ya cuatro semanas, se discute la problemática urgente del presupuesto universitario. El ajuste del gobierno de Milei, prorrogando el presupuesto del 2023 para las universidades son insuficientes para afrontar las obligaciones y gastos vigentes de cada una de las instituciones.

Promediando la cuarta semana de cursadas, ya hubo dos Paros docentes muy importantes. El primero, realizado el 14 de Marzo que tuvo una enorme adhesión en todo el país y el otro el pasado 4 de abril. Está semana también abra paro de docentes universitarios el 10 y 11 de abril, acompañados de distintas acciones de visibilización como clases públicas, ruidazos, cacerolazos, etc.

La defensa de las universidades se hace sentir cada vez más fuerte día a día, docentes, estudiantes y toda la comunidad educativa tomaron distintas acciones de protesta para visibilizar la problemática.  En exactas de la UBA se realizó un enorme “abrazo simbólico” que desbordó de participación para defender la universidad pública. En Filosofía y Letras hubo distintas clases públicas en la calle, del mismo modo que se realizaron en el Joaquín V. González, dónde dicho sea de paso, la policía de Jorge Macri amedrentó a lxs estudiantes a que levanten la clases públicas que venían desarrollando en las puertas del profesorado. En la UNSAM hubo un enorme ruidazo convocado por los centros de estudiantes. Así, montones de ejemplos de acciones que se llevan a cabo a lo largo y ancho del país.

El plan motosierra

De acuerdo con el presupuesto de 2023, el crédito asignado para la partida “Asistencia Financiera para el Funcionamiento Universitario”, dentro de la Secretaría de Políticas Universitarias, era de $69.188 millones. Este monto ya representaba  en si un ajuste importante respecto de años anteriores. Sin embargo durante el último año, la inflación acumulada llegó al número de 276.2%, número que seguirá creciendo de la mano de la cantidad de aumentos y tarifazos. Con estos datos, se estima que las universidades de todo el país solo pueden garantizar su funcionamiento hasta el mes de mayo.

Un ejemplo muy claro de este ajuste combinado con tarifazos es la UNCo, la cual  informó que, por falta de fondos, deberá dejar de pagar servicios básicos de funcionamiento como limpieza, luz y gas correspondientes a marzo. Por su parte Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) denunció por el fuerte incremento de los gastos corrientes, luego de recibir una factura de 14 millones de pesos de luz, que subió un 400% en comparación con el anterior. Así podríamos nombrar puntualmente las problemáticas que se repiten en todas las universidades del país.

Provocaciones del gobierno y el plan del desguace

El gobierno toma la ofensiva en detrimento de la educación pública y la ciencia. Habla de “adoctrinamiento” para buscar un enemigo al cual enfrentarse, pero este fantasma no existe en el plano real y objetivo, su plan es otro. Todo en ataque a la educación pública tiene una finalidad bien concreta, que es poner a la educación al servicio mercantil de empresas o gestiones privadas. Poner en pie un sistema de carreras “low cost” con poco contenido, que sean rápidas y se orienten a las necesidades del mercado, un plan que garantice mano de obra barata y semi calificada. Este tipo de reformas destrozarían por completo una universidad argentina que es vanguardia en toda Latinoamérica.

El desprecio por las carreras con orientación en ciencias sociales, la ciencia y la tecnología se expresan cada día por parte del gobierno. Despidos y recortes en el CONICET y declaraciones sobre el arancelamiento de las carreras “sociales”.  Se acusa de “ñoquis” a científicos, mientras escuchamos a un diputado del gobierno criticar la obligatoriedad de la educación y hacer apología de la explotación infantil.

Otro discurso peligroso que toma fuerza en los últimos años, es el ataque a los miles de extranjeros que realizan sus estudios en el país. Incluso se habla del arancelamiento de todo tipo de educación a quienes vengan de otro país. Este ataque xenófobo y discriminador busca inculpar a este sector de los problemas de la educación pública, cuando la enseñanza superior en Argentina (aun con todas sus falencias) son un modelo en la región.

Preparemos una gran marcha federal universitaria

Debemos construir con fuerza una masiva resistencia desde las aulas de todas las casas de estudio que le pongan un freno al plan de ajuste de Milei y su séquito de liberfachos. Construir desde las bases una masiva movilización el próximo 23 de abril que demuestre la fuerza del movimiento estudiantil, lxs docentes y toda la sociedad en defensa de la universidad pública.

Que el frente sindical, el CIN y la FUA convoquen a una movilización no es algo menor, estos son sectores que nunca fueron muy adeptos a la lucha y menos aún a tomar las calles. Por este motivo no podemos depositar toda la confianza en estos sectores. Estos mismos fueron los administradores de anteriores ajustes y el grillete que impedía masificar luchas por presupuesto, entre otras. Muchos de los 73 rectores presentes ayer en la reunión del CIN ya abrieron hace tiempo las puertas de la universidad pública a empresas privadas que buscan meter mano a los planes de estudio.

Por otra aparte la FUA, quien no convoca ni a reuniones, congresos o instancias de debate semejantes. O muchos de los burocráticos sindicatos que han dejado que lxs docentes pierdan durante años el poder de sus salarios frente a la inflación.

Es por todo esto, que desde las bases del movimiento estudiantil y lxs docentes combativos debemos poner en pie una resistencia bien organizada, que no se deje engañar por direcciones históricamente traidoras a las luchas.

La unidad y la resistencia crecen desde abajo y debemos fomentarla clases públicas, ruidazos y distintas acciones, acompañadas de grandes asambleas que inviten a las bases a discutir absolutamente todo, por que allí esta la clave.

El rol de la Juventud Socialista del MST en el Frente de Izquierda Unidad viene jugando ese rol, fomentando asambleas en todas las universidades del país y poniendo en el centro del debate la construcción de herramientas para masificar aún más está lucha en defensa de nuestra educación.

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