viernes, 26 abril 2024 - 00:06

10D. La democracia no es con el Fondo

Este viernes por la tarde-noche Alberto Fernández junto a Cristina Fernández, José “Pepe” Mujica e Ignacio Lula Da Silva, en el marco del día “Día de la Democracia”, realizaron un acto en Plaza de Mayo. La épica del discurso pseudo “progresista” quedó de bajas calorías al relucirse como garante de las deudas externas.

Los derechos humanos, el día que en Miramar ocurrió otro caso de gatillo fácil en manos de la bonaerense de Berni, solo fueron una bandera deslucida. En el mismo lugar que mañana se va a llenar de un no rotundo a un nuevo acuerdo con el Fondo y la continuidad del pago de la deuda externa, hoy se presentaron argumentos de los referentes latinoamericanos negando la posibilidad de que exista una interrupción del ajuste pedido por el organismo imperialista.

Con el expresidente uruguayo relegado al rol de presentador, el dirigente del PT y candidato a presidente, Lula Da Silva, fue el primer orador del acto. Casi exclusivamente centrándose en darle las gracias a Alberto Fernández por la predisposición que tuvo cuando él fue un preso político, enalteció la figura del alicaído presidente. Con énfasis expresó que: “Cuando él era candidato, tuvo el coraje de ir a visitarme, pese a que yo le dije que no era prudente. Él me dijo que iba a ser mi amigo hasta morir”. Cabe resaltarle al posible presidente brasilero que, en el mismo país que se realizaba el acto del “Día de la Democracia”, existen presos políticos (César Arakaki, Daniel Ruiz, entre otros) por pelear contra el gobierno neoliberal de Mauricio Macri y por los cuales el gobierno del Frente de Todos hace poco y nada, más bien nada.

Por otro lado, el candidato petista, tratando de recobrar una épica del “progesismo” de principios de siglo, expresó: “Reafirmamos el Mercosur; creamos la Unasur; creamos la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que era la primera institución de América Latina en la que participaba Cuba y no participaban Estados Unidos ni Canadá”. Sin hacer un balance del ciclo de estos gobiernos, sí podemos decir que lo “progresivo” que remarca Lula nunca excedió los marcos del sistema. A tal punto fue así, que el programa político y económico de estos gobiernos profundizó un modelo que hoy en día asentó la dependencia de los países latinoamericanos como meros exportadores de materias primas. Su prédica contra las derechas y el imperialismo, también carece de verosimilitud. Cada vez crecen más los rumores (y las posibilidades) de su alianza con el conservador y neoliberal de Geraldo Alckmin (referente del PSDB), como compañero de fórmula presidencial.

CFK, mucho ruido, poca soberanía

Como era de esperar, Cristina Fernández cuando le tocó pasar al escenario trató de posar como la referente más dura contra el Fondo Monetario Internacional en medio de la negociación que lleva el país. Pero lo más destacado de su intervención, como viene haciendo en reiteradas oportunidades, fue destacar que su espacio siempre le pagó al organismo multilateral.

También agitó el pedido de “convocar a un gran acuerdo nacional argentino” en materia económica con el resto de los partidos. Todo en función de volver a aprobar un acuerdo con el Fondo. A pesar de renegar y pedir que “los partidos le digan al FMI que no se va aprobar ningún acuerdo que no contemple la recuperación de la economía”, entre este año y el pasado se han cansado de pagar todo lo debido en pos de honrar al Fondo. El gasto social (jubilaciones y programas sociales), el presupuesto de salud y educativo y los salarios, fueron ajustados a niveles récords para honrar la fraudulenta e ilegítima deuda externa.

Ante las grandes adversidades, grandes acciones” dijo la ex presidente en tono de pedido a Alberto. Seguidamente sugirió que “cada dólar que se encuentre en el exterior” producto de la fuga de capitales durante el gobierno de Cambiemos “se lo lleve para pagar la deuda con el Fondo”. Un doble discurso a cara de piedra, en primer lugar, por haber sido la presidenta que se vanagloriaba de ser la garante de que los bancos sean los que más ganaron durante su gestión (la banca privada es la responsable principal de la fuga de capitales). Segundo, porque dentro de la lista de quienes más capitales se llevaron al exterior se encuentra su familia amiga Eskenazi, a la que tanto el gobierno de Néstor como el de ella le permitieron negocios millonarios. Y vale aclarar que este es solo uno de los tantos apellidos cercanos a CFK implicados en la fuga de capitales.

Alberto y la confianza ciega al Fondo

En último lugar habló el presidente, que se encargó en su alocución de responder más a su vicepresidente que a otra cosa. “Tranquila Cristina, no vamos a negociar nada que pongan en compromiso el crecimiento de la Argentina”. Las palabras que se escucharon reflejan las tensiones existentes dentro de su propio frente electoral. No porque haya alguna parte en desacuerdo con acordar con el Fondo, sino por los temores que genera acordar con el organismo y, consecuentemente, por el costo político que pueda llegar a tener para su base social.

También el presidente reconoció que, desde que asumió, incumplió con las promesas de campaña. Para no hacerlo de forma literal, Alberto dijo “no hemos dejado de cumplir las promesas que hicimos, solo postergamos algunas decisiones porque antes debimos cuidar la salud”. Una afirmación falsa por donde se la mire. Si bien es cierto que la pandemia fue y es un condicionante, lo que postergó Alberto fueron las políticas en beneficio de las mayorías trabajadoras, en pos de sostener las ganancias del 1% más rico. Más arriba mencionamos el pago unilateral de la deuda externa, también podemos referirnos a la entrega de Vicentin en manos de empresarios que estafaron al país, el episodio de Guernica y podríamos continuar.

Una vez más y también como respuesta a Cristina, esbozó: “Cristina, no tengas miedo, que si el FMI me suelta la mano voy a estar agarrado de la mano de cada uno de ustedes: la Argentina del ajuste es historia, no hay más posibilidades de que eso ocurra”. Con solo mencionar que el salario en Argentina sufrió un recorte del 60% y que el salario mínimo es el segundo más bajo (en dólares) en toda Latinoamérica, se echa por la borda la mentira del presidente.

11D, la plaza de la soberanía

Contra esta plaza que solo tuvo como función reforzar la idea de que por fuera de un nuevo acuerdo con el FMI no hay futuro, es necesario que la Plaza de Mayo hoy se vea colmada. Exigir la ruptura con el Fondo y la culminación de los pagos de la deuda externa se torna necesario e inmediato en un país como el nuestro, en donde más del 40% de la población se encuentra por debajo de la línea de la pobreza y 2 de cada 3 niños son pobres.

Desde el MST en el FIT-Unidad impulsamos este camino para recuperar la soberanía necesaria que ponga en primer lugar las necesidades de las mayorías trabajadoras y los sectores populares. Contrariamente a lo que sostuvieron los líderes del “progesismo” que expusieron hoy en la plaza, la democracia no es compatible con la deuda externa. En el honor y la continuidad de la lucha por los 30.000 compañeros detenidos y desaparecidos, asistir a la convocatoria de mañana es un paso necesario para conquistar el país libre que ellos soñaron.

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