sábado, 27 julio 2024 - 00:04

UNSAM. 48Hs de lucha de estudiantes y docentes

Los días 22 y 23 de mayo, hubo jornadas de lucha en defensa de la universidad a lo largo y ancho del país, en San Martin realizamos una marcha de antorchas junto con la “intersindical UNSAM” el día miércoles, mientras que el jueves asistimos y convocamos a las clases públicas de los docentes autoconvocados de la ECyT.

Tras anunciar que la UBA retiró la emergencia presupuestaria después de arreglar un 300 % sobre el 10 % del total del presupuesto. Hubo una respuesta de la mesa sindical, que nuclea a las más de 60 universidades nacionales, donde se votó para el día 22 marchas de antorchas en todas las universidades y el día 23 un paro de 24hs.

A partir de eso, en la asamblea interclaustro del 16 de mayo, y con la experiencia de los ruidazos previos propuestos por el CECYT, se voto una marcha de antorchas, que empezó en el campus, desde los aularios hasta el tornavías, para luego cortar la Av. 25 de Mayo e ir marchando hasta la plaza central de San Martin. En la plaza se leyó un documento común, que dentro de sus exigencias tenía el paro y la movilización el día que se trate la ley de bases en el Senado. Este documento fue consensuado entre los gremios docentes y no docentes, y seis de los siete centros de la UNSAM.

El día 23 en el marco del paro nacional docente, en la asamblea, los docentes autoconvocados, propusieron realizar un paro activo con jornada de clases públicas en la peatonal de San Martin.

Pese a la negativa de FADUN, los docentes y el Centro de Estudiantes de Ciencia y Tecnología nos organizamos para realizar clases públicas, logrando trasladar sillas y pizarrones para poder realizarlas.

Hablando con uno de los docentes autoconvocados nos explicó el motivo de porque realizar clases públicas para visibilizar: “Cuando hay paro sin asistencia, muchos alumnos pueden pensar (y lo hacen), que el paro en lugar de perjudicar al gobierno los perjudica a ellos. También que ‘los docentes no quieren trabajar’. Por otra parte, no se visibiliza más allá de los estudiantes que de hecho son perjudicados. En el caso de una clase pública donde se den los temas que se darían en el aula, los estudiantes no son perjudicados, al menos no tanto como en un paro sin asistencia. Por otra parte, queda descartada la afirmación ‘hacen paro porque no quieren trabajar’. Por otra parte, tiene una visibilidad muchísimo mayor que un paro sin asistencia. Y además es una forma de comprometer a los estudiantes en la lucha. Como ves, son muchísimas ventajas respecto a un paro sin asistencia. Ahora, también es cierto que no siempre se puede. Por ejemplo, en los laboratorios, o en las materias que usan computadoras. O en las materias que son a la noche. En esta ocasión, quien pueda bien o quien no que no dé clases. En IAM turno mañana, en matemática II (TPI-TRI) y en matemática I el jueves va a haber clases públicas. Y el miércoles a la tarde va a haber varias dentro del campus, como forma de ‘ir calentando motores”.

Es por eso por lo que no dudamos en sumarnos a las clases, en la visibilización del reclamo por presupuesto y salario docente. Estamos convencidos que la unidad docente- estudiantil es clave para poder derrotar el plan de Milei que pone en riesgo la universidad pública.

Documento elaborado por la intersindical UNSAM

La UNSAM en defensa de la universidad pública

El 23 de abril fuimos protagonistas de una histórica marcha en defensa de la universidad pública que movilizó a más de un millón de personas en todo el país. A pesar de los intentos por parte del gobierno de desprestigiar a las universidades públicas, ese día quedó en evidencia que la educación pública es un derecho al que el pueblo no está dispuesto a renunciar. Una vez más, lo defendimos en la calle. Y lo hicimos en unidad.
Es esa unidad la que el gobierno busca romper con el otorgamiento arbitrario de una partida de fondos extraordinarios para sustentar los gastos de funcionamiento de solo una de las más de 60 universidades públicas. La discrecionalidad en el otorgamiento de este dinero en primer lugar a la UBA, pone de manifiesto varias cuestiones.
En primer lugar, el reconocimiento por parte del gobierno de la necesidad de la actualización presupuestaria que está reclamando el pueblo y el movimiento universitario organizado. En segundo lugar, que el dinero está. En tercer lugar, que los criterios para su distribución continúan siendo políticos. En este caso, las universidades funcionan como moneda de cambio para lograr la aprobación de la Ley Bases que actualmente se está discutiendo en el Senado, y que es necesario enfrentar con movilización. En este punto es importante subrayar que la actualización presupuestaria que se ha otorgado a la UBA está destinada solo a gastos de funcionamiento. Esto quiere decir que los sueldos de los trabajadores y trabajadoras de las universidades públicas no ingresan en esta actualización y continúan fuertemente retrasados respecto de los altos niveles inflacionarios. Significa, también, la continuidad en el recorte de las becas estudiantiles, atentando contra la continuidad, permanencia y egreso de las/os estudiantes de menores recursos
Por último, este movimiento por parte del gobierno pone en evidencia su estrategia: dividir al frente universitario nacional cuya potencia -de la que fuimos testigos y protagonistas- radica en la unidad. En efecto, pone a unas universidades contra las otras al tiempo que señala la existencia de universidades de primera y de segunda. Esta estrategia divisoria intensifica la constante búsqueda de colocar a estudiantes contra profesores/as.
El movimiento universitario nacional que se expresó en las calles el pasado 23 de abril busca defender la educación pública en su conjunto. Esto supone defender a todas las casas de estudio que conforman el sistema universitario nacional y los derechos de todos sus trabajadores/as y estudiantes. La situación es crítica y requiere una resolución integral con presupuesto para funcionar, con salarios dignos para las y los trabajadores y becas estudiantiles. Porque estamos convencidos de que defender la universidad pública, gratuita y de calidad es defender el presente y el futuro de nuestro país.

Sasha Lyardet – Estudiante de EHum.

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