La realización de un acto potente y unitario para respaldar al gobierno se ha transformado en un oscuro objeto del deseo para los de arriba, porque corren tiempos de crisis y ajuste, hay malhumor social y conflictos y se aproxima el armado electoral y la disputa por los lugares en las listas.
El 17 de octubre, día de la Lealtad, era una buena oportunidad para retomar la liturgia peronista y dar una señal de unidad, gobernabilidad y competitividad electoral; pero quedó expuesta la fractura del Frente de Todos. Fracasó el intento de un acto en Tucumán con Alberto como único orador. La crisis en el Gabinete con las renuncias tiró por los aires esa propuesta de Manzur y la fragmentación se hace patente en tres actos distintos. Hasta ahora el presidente no tomó postura pública al respecto, aunque su opinión cada vez tiene menos peso político.
Tres actos, una bandera
Los sectores afines al kircherismo van a Plaza de Mayo con el PJ bonaerense, Máximo y La Cámpora, el Frente Sindical por el Modelo Nacional, de Pablo Moyano, la Corriente Federal de Palazzo y las dos CTA (Yasky y Godoy).
El sector de los “gordos” e “independientes” de la CGT convoca al estadio de Obras Sanitarias. Lanzaron el Movimiento Nacional Político Sindical. Un espacio para disputar en la interna de cara a 2023.
Por su parte, los “Cayetanos”, con el Evita a la cabeza, Somos/Barrios de Pie y la CCC -más afines a Alberto- hacen un acto propio en La Matanza y le quieren marcar la cancha a Espinoza en la interna pejotista.
Sin dudas esta división no refleja ninguna alternativa al plan de ajuste, entrega y represión en curso, con el gobierno de todo el Frente y Massa a la cabeza, ahora nuevamente de gira por los Estados Unidos. Se pelean por la crisis, por la ruptura de base social, por los porotos de la interna; pero ningún planteo que tenga que ver con problemática de las grandes mayorías que vienen resistiendo el ajuste de este gobierno que subordina todo a la deuda trucha e ilegítima con el FMI.
Estos actos son solo una expresión de la descomposición de una coalición política que se reivindica peronista pero que ha entregado todas las banderas del movimiento que dicen defender. Hay diferencias tácticas, pero una sola estrategia. Tres actos, pero una sola bandera: la del ajuste, la del FMI. Lejos quedaron las históricas tres banderas peronistas y estarán más ausentes que nunca en los tres actos del 17. Ni soberanía política, ni independencia económica, ni justicia social. Solo disputas intestinas para, en el marco de seguir cumpliendo con los poderosos, posicionarse mejor.
Vení con la izquierda y el sindicalismo combativo
Crece el descontento con las penurias sociales producto del ajuste en curso y son cada vez más los desencantados con este gobierno que se debate en su interna pero que, lejos de cambiar el legado macrista, empeoró la situación social sometiéndonos al FMI y aplicando un mega ajuste que promete más penurias para los de abajo. Con muchos de ellos nos encontramos peleando en múltiples conflictos por el salario, por el trabajo y la ayuda social, por el ambiente y los derechos de género y los llamamos a romper y a sumarse a construir por izquierda.
Porque es la izquierda, y como parte importante de ella nuestro MST en el FIT Unidad, quien está en las calles luchando y con propuestas alternativas. La que rodeó con el cuerpo y no de palabra el conflicto del neumático. Que vertebró el plan de lucha piquetero parando el intento de recorte de ayuda social. La única fuerza que se movilizó contra el acuerdo del FMI y que se opone a la destrucción del medioambiente, el extractivismo y la entrega de nuestros bienes comunes.
El MST en el FIT Unidad presentará sus propuestas el 23 de octubre en La Matanza con Alejandro Bodart y Cele Fierro. Una salida distinta, para que no sean los mismos de siempre los vivos que se benefician de este sistema que solo beneficia al 1%. Es clave fortalecer una verdadera alternativa política que combata a los liberfachos y a la derecha de verdad, en los hechos, y no le tiemble el pulso para romper con el FMI cuando tenga que tocar los intereses de los ricos, de los Vicentin o los yanquis.
También, luego del resonante triunfo del SUTNA es importante que en el terreno de la lucha sindical se plante bandera, ante la defección de la burocracia que se reparte en los tres actos pero avala un mismo ajuste. Es necesario que el Plenario del Sindicalismo Combativo se reúna y realice una amplia convocatoria para seguir fortaleciendo, ante la debacle de la burocracia sindical, a los sectores que luchan contra este modelo de ajuste salarial y de condiciones laborales que nos quieren imponer. Desde ANCLA/MST vamos a hacer esfuerzos en este sentido.
César Latorre y Guillermo Pacagnini