miércoles, 26 junio 2024 - 06:36

Una falacia. ¿La alternativa a Milei puede ser alguna variante del PJ?

El polo contra las políticas de Milei es importante. Desde que asumió hubieron distintas expresiones de movilización obrera y popular masivas que lo pusieron de manifiesto. Y no solo eso, sino que condicionaron su avance. Además, la profundización del ajuste y sus consecuencias sociales alimentan de manera constante el descontento hacia las políticas del gobierno. Frente a esta realidad, el peronismo lógicamente reintenta, en medio de internas y crisis, postularse; pero ¿hacia dónde va este proyecto?

Luego del golpe de haber perdido las elecciones tras unificarse sobre la figura de Massa (no sin turbulencias internas y mucho desencanto) el peronismo entró en una dinámica de letargo político. Los balances internos sobre el por qué de la derrota, incluso en territorios y sectores tradicionalmente del PJ, pesaron sobre la militancia. En ese momento, habían salido a responsabilizar a la gente por su voto y evitar de esta manera un análisis de por qué sectores populares y de trabajadores les dieron la espalda. De esta manera también se incentivaba una desmoralización.

Sin embargo, la velocidad de los hechos y la rápida respuesta popular con la marcha del 20 de diciembre y los cacerolazos esa misma noche pusieron en tela de juicio esta quimera política.

Silencio y negociación

Durante el primer momento del gobierno liberfacho los principales referentes del peronismo no tuvieron posicionamientos públicos. Massa directamente desapareció de la escena. El silencio de Cristina Kirchner sorprendía a más de uno de los propios. Kicillof tampoco sobresalía con algún posicionamiento claro frente al gobierno de Milei, aunque fue en los primeros tiempos quien hizo alguna que otra declaración. Los que sí hablaron fueron los dirigentes sindicales del PJ, sobre todo los de la CGT que llamaron a “dejar caminar al gobierno” y a dialogar con él. Más allá que luego la presión social por abajo y el ataque del gobierno los llevó a convocar al paro general del 24E (dicho sea de paso, tanto Massa y Cristina salieron a decir que el mismo era apresurado). Pero la realidad es que la CGT expresaba una política de negociación que se mantiene hasta el día de hoy con claridad. De hecho, no llaman al paro, ni a movilizar institucionalmente el día de tratamiento de la ley bases en el Senado, fue (una vez más) a cambio de fondos para las obras sociales como reflejó El Destape1. Y, si bien mucha de la militancia de base o los sectores simpatizantes del peronismo progresista no se referencian en la CGT y tienen muchas críticas hacia Daer, es bueno recordar que el mismo Grabois llamó a esperar los tiempos de las centrales sindicales. O, también, justificó la ausencia de la CGT durante el tratamiento en diputados de la Ley Bases bajo el argumento de que jugaron un rol en la resistencia en los primeros momentos y que estaban estigmatizados.

La marcha universitaria y la ruptura del silencio

La marcha universitaria marcó un nuevo momento en el deterioro del gobierno con el conjunto de la sociedad. La masiva marcha fue el catalizador del descontento social que venía acumulándose por el deterioro de la situación económica y por el ataque a ciertos consensos sociales de mucho peso. En este marco Cristina dio un discurso días después de la masiva marcha en Quilmes, tratando de capitalizar ese descontento. Después de meses de silencio, retóricamente se posicionó de nuevo. Esta aparición y la dinámica que abría profundizó la interna del pj entre distintas alas.

Larroque, alfil indiscutido del Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, salió a atacar al kirchnerismo y, en especial, a Máximo. El ex camporista defiende a Axel que “evitó la catástrofe electoral”, y lo señala como quien “tiene un rol de ordenador natural porque dirige la provincia más grande del país”2. También abrió un poco el debate del balance diciendo que es necesario ver los errores del peronismo para encarar la etapa que viene. Etapa que no es otra que llegar en mejores condiciones a la elección 2025, como le manifestó su preocupación a Tenenbaum respecto al pronóstico de este último sobre el escenario electoral: “Sí, está claro ese escenario que vos planteás (35%, 40% de votos) del año que viene. Siempre y cuando consolidemos la unidad”3. Lógica que pinta la estrategia de todo el peronismo y que justamente es parte del problema y no de la solución.

La misma estrategia que nos trajo hasta acá

Todos recordamos la consigna de “hay 2019”. En ese momento no había que seguir desestabilizando a Macri y llegar a las elecciones para verse triunfadores. Elecciones en las cuales Cristina eligió a Alberto Fernández como el futuro presidente. La lógica había sido parecida cuando se eligió a Scioli (actual funcionario del gobierno libertario) para enfrentar a Macri. La misma con la que se eligió a Massa para enfrentar a Milei, bajo la misma preocupación de consolidar la unidad. Y acá está el centro de la cuestión: ¿la estrategia es llegar bien a las elecciones o pelear ahora para que no pase el plan de Milei?

Que se debilite sí; pero que caiga el plan no

Es la síntesis de la política de todas las alas del peronismo. Desde Grabois hasta Daer y Massa. Tienen matices en grados y a partir de en qué ala se estructura todo el movimiento. La esencia es que no están haciendo todo lo que está a su alcance para poder tirar abajo el nefasto plan de Milei. Y mientras no lo hacen lo dejan correr, posibilitando su estabilización política, con el saldo que eso significa para las y los trabajadores. El cálculo electoral y la defensa de sus privilegios es lo que los ordena.

En oportunidad de la crisis de Macri en el 2017, quien escribe estas líneas tuvo oportunidad de conocer el pensamiento de un dirigente sindical peronista que, ante el reclamo de un nuevo paro, contestaba “¿Estás loco? si cae, se nos complica a todos y tenemos una crisis como el 2001 en donde la gente la pasa muy mal”. Así estamos ahora, con una agonía que viene ya de varios gobiernos de pasarla mal y que ahora está pegando un salto cualitativo de orden general.

Además, esta lógica de no enfrentar hasta el final el plan del gobierno termina dándole una fortaleza que no tiene, porque si se le diera continuidad a la movilización y los dirigentes se pusieran a la cabeza de una resistencia seria, el gobierno estaría liquidado. Para comprobarlo solo hace falta ver cómo, a pesar de la falta de un serio plan de lucha, la movilización ha condicionado al gobierno, que no está pudiendo llevar su plan en los tiempos y ritmos en los que hubiera querido.

Kueider y Espínola ¿traición o algo más?

Desde ayer al conocerse el resultado final de la votación más voces se sumaron a señalar como traidores a los dos Senadores de Unión por la Patria que votaron a favor de la Ley Bases. Se habla de principios rotos y traición a la patria, pero yendo al fondo de la cuestión también salta el mismo problema que analizamos más arriba: en nombre de la unidad cada vez se lleva a las cabezas de lista a peores personajes y luego pasa esto. Scioli en el gobierno, Alberto huido a otro país, Massa laburando para multinacionales, Daer en Suiza, mientras no llaman a parar ni a movilizar contra la reforma laboral, y estos dos votando la ley. Como dice el viejo refrán: “la culpa no es del chancho, sino de quien le da de comer”.

Necesitamos un nuevo movimiento político desde la izquierda

El PJ no es la alternativa a Milei, en ninguna de sus variantes. Por estas razones desde la izquierda tenemos un desafío enorme y tenemos que revolucionarnos a nosotros mismos también, para poder ofrecer una alternativa que enamore a millones. En ese sentido, no nos conformamos con un FIT Unidad limitado a lo electoral, es por eso mismo que insistimos en la necesidad de dar pasos para poder intervenir de manera coordinada en la lucha de clases y postularse a fondo convocando a los activistas de todas las luchas sociales y políticas. Hay que abrir esa discusión convocando a un congreso abierto del Frente para, sobre la base del programa del FITU, discutir los problemas de alternativa política en nuestro país. Desde el MST propondríamos en ese congreso que se conforme un movimiento político de izquierda para dar pasos positivos en este sentido.

1. Nota titulada: La CGT abrió negociación con el Gobierno por los fondos de las obras sociales con un asesor en las sombras. El destape 4/6/24
2 Nota titulada: Larroque disparó al interior de la Cámpora y recalcó las diferencias entre Máximo y Kicillof. Cronos, 13/6/24
3. Nota titulada: Larroque habló de un posible triunfo del peronismo en el 2025: “Ese escenario está claro si consolidamos la unidad”. Infobae, 11/6/24

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