martes, 7 mayo 2024 - 12:04

Una experiencia que crece. Las asambleas barriales le muestran cómo luchar a la CGT

Con la lucha colectiva, para frenar la Ley Ómnibus, decenas de asambleas confluyeron en tres intensos días de lucha en Plaza Congreso. Se vienen nuevos desafíos y hay que fortalecerlas en cada lugar y coordinarlas todavía más.

De diciembre a hoy

El 20 de diciembre, a pocos días de asumir el gobierno, Javier Milei, presentaba en cadena nacional algunos puntos del DNU que posteriormente iban a presentar.

La respuesta callejera no se hizo esperar y esa misma noche en decenas de esquinas se escuchó el ruido de los cacerolazos en descontento con las medidas anunciadas.

De aquella génesis y con los recuerdos de la organización popular de anteriores crisis (o, mejor dicho, planes de ajuste contra el pueblo) se construyeron decenas de asambleas de vecinas y vecinos autoconvocados.

Dichas asambleas, empezaron a ser un foco de resistencia barrial para enfrentar el DNU, el protocolo anti-protesta y posteriormente la Ley Ómnibus. El plan de ajuste del gobierno ataca tanto a trabajadores, estudiantes, sectores populares y medios, lo que vuelve a las asambleas no sólo un instrumento valioso para enfrentar el plan de guerra, sino que también necesario.

En las jornadas de lucha contra esta ley, fuimos uno de los sectores que se movilizaron junto a Unidos x la Cultura, los jubilados, los centros independientes, los sindicatos recuperados, los partidos de izquierda, etc.

Al calor de la lucha, vecinas y vecinos de las asambleas autoconvocadas demostramos la radicalidad que tiene el proceso, sumando cada vez más vecinos a la lucha, muchos de ellos que iban por primera vez a una movilización.

Al canto de exigencia contra las centrales sindicales, como la CGT y las CTA’s, las asambleas enfrentaron la represión de Bullrich y de la policía de la ciudad y demostramos que ningún protocolo va a lograr que nos quedemos en nuestras casas. Sino que, al contrario, la fuerza se va a seguir multiplicando.

Continuar el plan de lucha, fortalecer la coordinación

La nula confianza en la rosca parlamentaria llevó a las asambleas a hacer propias las fechas de sesión, pero como plan de lucha para enfrentar la ley. Como así también, el descontento con la burocracia sindical llevó a muchas a movilizarnos el 24 de enero durante el paro dentro de la columna independiente que le exigía un plan de lucha a la CGT.

Ahora, mientras continuamos en esa perspectiva es necesario seguir profundizando y fortaleciendo la coordinación Inter asamblearia con una gran Inter barrial de todo el AMBA y coordinando con las asambleas del interior de Buenos Aires, apoyados en un funcionamiento democrático en base a los mandatos de las asambleas, sin maniobras apresuradas por la coyuntura que desvirtúen la construcción genuina de los espacios asamblearios. Para que las fechas de lucha no solo las ponga el gobierno con su dinámica ajustadora, sino que también desde las asambleas podamos marcar agenda con nuestro propio plan de lucha.

Así mismo, es muy importante seguir fortaleciendo la coordinadora multisectorial independiente que ha llevado adelante la movilización del 20 de diciembre, los bloques independientes del 27D y 24E, y estos tres días de lucha contra la Ley Ómnibus. Como así también las acciones en cada zona, lugar de trabajo y estudio para seguir con la presión hacia las centrales pasivas. Volviendo a exigirles que movilicen la semana que comienza y que convoquen a un nuevo paro con movilizaciones cuando la ley se trate en el Senado. Y un plan de lucha verdadero hasta que caiga toda la ley, el DNU y el protocolo de la represora Bullrich.

Sigamos construyendo esta experiencia colectiva, de lucha y democrática, porque si ellos quieren guerra no les daremos paz.

Por Santiago Ledesma, integrante de la asamblea de Lanús

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