martes, 14 mayo 2024 - 18:30

Trueno y Crypress Hill. “Todo menos policía”

Desde la Comuna 4 de La Boca hasta los hood’s de South Gate, California, el grito contra la represión y el abuso policial recorre todo el continente y el mundo. Así lo reflejan el rapero argentino Trueno y el legendario grupo Cypress Hill en su recientemente estrenado remix Fuck the police.

“Todo menos policía, me enseñó papá de chico”, “Lacoste, Viola, Aramburu y Galtieri son todo’ asesinos / Yo grito: ‘¡nunca más!’, por todo el pueblo argentino”, “Aunque use cachiporra, un uniforme y una nueve / es imposible ocultar que los ladrones son ustedes”. Con una agresiva base de boom bap, esas son algunas de las barras que pueden escucharse en la canción, a las que se suman las de los icónicos B-Real y Sen Dog, piezas fundamentales en la historia del género por su trayectoria en el grupo Cypress Hill, con el que supieron denunciar a “los cerdos policías” en canciones como “Pigs” y protestar contra la persecución a los consumidores de cannabis en clásicos como “I want to get high”.

Por su parte fue B-Real quien además en 2016, ante el ascenso de Donald Trump, conformó el grupo Prophets of Rage junto con otros reconocidos músicos y activistas, como Tom Morello y Tim Commeford de Rage Against the Machine, y Chuck D, de la pionera Public Enemy. Al igual que todas estas bandas, Prophets también puede entenderse como una banda de protesta, con ruidosas guitarras y percusión expresando la rabia contra el sistema.

Frente a tanta trayectoria, Trueno logra ponerse a la altura con su canción, que originalmente integra el álbum Bien o Mal. La colaboración, que no es menos que un punto de inflexión para la escena hip-hop de Argentina, se impulsa en el contexto del 50 aniversario del nacimiento del género.

Para complementar el mensaje y respaldar el lanzamiento, el feat fue acompañado por un video clip cargadísimo de furia e ironía. Más allá de las repercusiones que inmediatamente logró en las distintas plataformas, lo interesante más interesante está en la data que transmiten las imágenes.

Trueno aparece disfrazado del polémico “Fino” Palacios, quien fue designado como jefe de la Policía Metropolitana en 2009 por Macri, y ya para en ese entonces cargaba con un pesado historial de corrupción, por el encubrimiento en el atentado a la AMIA y en el secuestro de Axel Blumberg, y de violencia, por haber sido jefe del operativo del corredor Congreso-Plaza de Mayo en las jornadas de lucha de diciembre del 2001.

Lamentablemente Palacios es un emblema de la impunidad que todavía gozan las fuerzas represivas. A pesar de haber sido procesado por sus múltiples crímenes fue absuelto y murió en 2020 a los 71 años en su casa. Por eso, a 40 años de la vuelta de la democracia es súper acertado tomar su imagen como una fiel representación de los más putrefacto del régimen institucional de nuestro país y la vigencia de la lucha por los derechos humanos y contra la impunidad.

“A mi no me toqué a la clicka…”

No es la primera vez que Trueno se pronuncia por la causa antirepresiva. Hace pocas semanas compartió en su cuenta de Instagram la foto de Misael Lian Lamas, el joven jujeño de 17 años que perdió un ojo en las movilizaciones contra la reforma constitucional del dictador Gerardo Morales. En su historia agregó: “No podemos hacer silencio. Fuerza y justicia, Jujuy” y “Basta de gatillo fácil basta de abuso de poder, basta de muerte”, para finalizar con “Tarde o temprano se les va a caer la gorra”. Al mismo tiempo, en su cuenta de Twitter publicó el fragmento de Fuck the Police que dice “Todo menos policía me enseñó mi papá de chico”.

Pero también en el 2021 dio una entrevista a C5N por el asesinato de Lucas González, sobre quien dijo que “tenía un sueño y lo mataron” y afirmó que “pasa en todos los barrios, tenemos que organizarnos en todos los barrios”.

“Now you do what they told ya”

La propuesta de Trueno y Cypress viene a contradecir desde el mainstream a una escena sobresaturada de referentes con discurso meritocrático. Y es que a la industria musical y del ocio le sirve mucho más una juventud que en sus tiempos libres es disciplinada para obedecer al mandato consumista. Autos de lujos, bling-bling, ropa en tendencia y inasequible. Es el contenido con el que se pretende rellenar (¿o más bien vaciar?) la cultura hip-hop, que desde sus orígenes está atravesada por las experiencias de vida y la cotidianeidad de la juventud afro y latina de los barrios más humildes. Experiencias fuertemente marcadas por la desocupación, la marginalidad y, por supuesto, la violencia policial. Así lo supieron demostrar himnos del género como Fuck da Police de N.W.A., o la canción homónima del gran J Dilla.

Estamos en un contexto de derechización de la política tradicional, donde los gobierno apuestan a cada vez más represión para imponer sus planes de ajuste y el saqueo ambiental. Así lo demuestran las reformas constitucionales de Morales en Jujuy y la de Quintela en La Rioja, o las acusaciones de “intento de femicidio” y de “homicidio” de Alicia Kirchner contra cuatro activistas sindicales en Santa Cruz para criminalizar la protesta. Por eso es urgente alzar nuestra voz contra la persecución, la represión y la criminalización de la protesta, y para ello la música y el arte juegan un rol central como canal de expresión de las problemáticas juveniles.

Nuestra generación no está dispuesta a retroceder un solo paso, ni resignar ningún derecho. Tenemos como tarea fundamental seguir luchando en las calles, colegios, universidades y trabajos, en defensa propia. Por eso, a la “mano dura” y el “a todo o nada” que nos proponen Bullrich, Morales, Milei o el propio Massa, nosotrxs le respondemos: FUCK THE POLICE.

Martín Fuentes Vega

Noticias Relacionadas