sábado, 9 noviembre 2024 - 06:38

Tras 21 días de huelga y piquetes. Un triunfo de los obreros aceiteros

Compartimos unas primeras conclusiones de este importante triunfo obrero, que nos envía desde Rosario el referente de ANCLA y el MST, Alejandro “Cacho” Parlante.

Anoche a última hora en la sede del Ministerio de Trabajo se firmaba el acuerdo de la CIARA (cámara patronal)con la Federación de Aceiteros y Desmotadores (FTCIODYARA) y el Sindicato Aceitero de San Lorenzo (SOEA), luego de 21 días de huelga, con piquetes en todos los portones de fábrica, a la que se fueron sumando otros sindicatos vinculados a la actividad portuaria como los recibidores de granos de URGARA, el SOMU, Patrones y Oficiales Fluviales entre otros.

El acuerdo contempla un 10% de incremento salarial por la revisión de la paritaria 2020, con lo que alcanzan un 35% en este año. Para la paritaria 2021 se fijó un piso del 25% en dos tramos y revisión en el mes de agosto. El salario básico a partir de enero 2021 será de $93.647. Además del bono de fin de año de $70.000 y un bono “pandemia” de $90.000 en 9 cuotas.

Como reflejamos en anteriores notas, durante estos 21 días de huelga, la alta moral de los obreros, la positiva valoración de la unidad alcanzada entre la Federación y el SOEA, los piquetes y asambleas en puerta de fábrica que paralizaron totalmente la actividad, los barcos y camiones parados que según la CIARA les habría provocado una pérdida diaria de 100 millones de dólares; le dieron a esta huelga características históricas.

Lo que se viene

Sin dudas, este triunfo tonifica al conjunto de la clase obrera para un 2021 donde desde las patronales y el gobierno de los Fernandez y los gobernadores se preparan para profundizar el brutal ajuste en curso. Es una muestra clara de relaciones de fuerza favorables a los trabajadores cuando se actúa con firmeza, con medidas cada vez más radicales se puede ganar. Seguramente queda mucha tela para cortar, muchas conclusiones que sacar.

No podemos dejar de mencionar, entre las tareas pendientes para el sector, la lucha por la expropiación sin pago de Vicentin y su puesta en funcionamiento en manos de los trabajadores. La escuela de esta huelga, donde se destacaron y foguearon jóvenes nuevos activistas fortalece esta perspectiva.

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