domingo, 28 abril 2024 - 14:19

Sin anestesia. Georgieva reconoció la sequía, pero exigió continuar el ajuste

En una conferencia de prensa brindada por Kristalina Georgieva en el marco de la Asamblea de primavera del FMI, la directora gerente del organismo lamentó las consecuencias para la población que produjo la grave sequía que soportó el país. Pero al mejor estilo de la famosa “cirugía sin anestesia” de las épocas menemistas, afirmó que la Argentina debe seguir implementando el duro ajuste pautado con el Fondo.

El día anterior a las declaraciones de Georgieva del jueves 13 de abril, su segunda la subdirectora Gita Gopinath, con quien Massa se entrevistó luego, había declarado al diario El País de España que la sequía fue “un cambio fundamental” para las perspectivas económicas y pidió “que el gobierno tome ‘medidas fuertes por el lado del gasto’ y reclamó acelerar la quita de subsidios y focalizar la ayuda social”.
Las declaraciones de Kristalina tuvieron una fuerte repercusión en Argentina, ya que todos los analistas sostienen que con un faltante de entre U$S 15.000 y U$S 20.000 millones en la economía como resultado de la sequía, la meta impuesta por el FMI de reducción del déficit fiscal al 1,9% del PBI significa profundizar el brutal ajuste que estamos soportando los trabajadores y el pueblo a límites insoportables.

Alberto, en medio de su gira de campaña electoral, reaccionó diciendo que “no podemos dejar que nos asfixien”. Lula mandó su solidaridad con palabras similares. Unas declamaciones tardías, considerando que hay millones que no sólo están con el “agua al cuello”; sino que con una inflación del 104,3 % anual y el aumento de los alimentos arriba del 9% en marzo hace rato que no pueden respirar.

Repitiendo la letra de lo expresado en la cuarta revisión del acuerdo, las dos altas funcionarias meten presión para continuar con un brutal ajuste en medio de una verdadera catástrofe económica.

Luego de la entrevista de Alberto con Biden el Fondo liberó U$S 5.400 millones que van le van a ser repagados para cumplir con los vencimientos del fraudulento Stand By contraído por Macri por U$S 45.000 millones. Aceptó limitar la acumulación de reservas líquidas en U$S 1.800 millones, que se compensarían con la reducción de subsidios energéticos producto de la provisión de gas de Vaca Muerta y la baja de los precios internacionales, pero mantuvo la reducción del déficit, que ahora ratifican tanto Georgieva como Gopinath. Esto significa medidas de ajuste adicionales para un pueblo ya muy castigado por una altísima inflación y reducción drástica de sus ingresos.

El gobierno del Frente de Todos, un buen alumno del FMI

En estas declaraciones Georgieva destacó los esfuerzos del gobierno argentino por cumplir con las metas de ajuste pactadas: «Permítanme reconocer que en la segunda mitad del año pasado las autoridades argentinas han encaminado esfuerzos a desarrollar una gestión prudente y cumplir con las metas del programa». 

Señala un estudio del economista Damián Orfanó de 2022 que “en el último trimestre del año, el gobierno apretó el gasto en todas las áreas del Estado y llegó al punto de prorratear en cuotas un bono navideño a los planes sociales para las personas más pobres del país. Con este ajuste y la ayuda de los adelantos de anticipos del impuesto a las ganancias, sobrecumplieron la meta de déficit. El resultado primario negativo alcanzó al 2,3% en lugar del 2,5% del PIB (es decir, 60 mil millones, equivalente a un mes y medio del Potenciar Trabajo)”.

La meta de reducción del déficit fiscal exigida por el FMI para este año 2023 implica, dado la retracción de los recursos tributarios previstos, una reducción de un 0,8% del PBI, por la sequía (entre 6 y 7 mil millones de dólares) y por el adelantamiento del impuesto a las ganancias.

A esto debe sumársele la “exclusión de la variación del valor de los recursos en poder de la ANSES (tal como acordaron en marzo del 2022), y la posible compensación a CABA por el fallo de la Corte Suprema sobre la coparticipación (0,1% del PIB)”. Lo que da una baja total de ingresos del 1,1% del PBI.

En total, si sumamos esta baja de ingresos a los 4 puntos de baja proyectados del déficit (del 2,3% del 2022 al 1,9% que exige el FMI), nos encontramos con una reducción del 1,5% del PBI para este año en los presupuestos sociales del Estado. Un ajuste brutal sobre el ajuste que ya estaba en curso.

El informe técnico del Fondo (Staff Report), correspondiente al cuarto trimestre, exigió nuevas medidas de ajuste para que el gobierno cumpla con las metas planteadas: aumentos superiores en las tarifas, reducción de los alcances de la moratoria previsional recientemente votada, achique del gasto en asistencia social (400.000 mil planes Potenciar Trabajo menos), sostenimiento de tasas de interés positivas (reducirían el ritmo de la actividad económica y desalientan la fuga hacia el dólar) y aumento del ritmo de devaluación mensual (crowling peg). También habilita a concesiones a los exportadores como el reciente “dólar agro” a $ 300.

Massa y su equipo en Estados Unidos juntando dólar por dólar para evitar un colapso

Por eso los economistas afirman que Massa necesita juntar como mínimo U$S 5.000 millones (otros hablan hasta de U$S 10.000 millones) para compensar, en parte, semejante agujero que existe en la economía capitalista del país.

Este viernes el súper ministro se reunió con la subdirectora del Fondo, Gita Gopinath; con el segundo del Consejo de Seguridad Nacional, Mike Pyle; el principal asesor para Latinoamérica, Juan González y la directora de Economía Internacional, Christina Segal – Knowles, del gobierno de Biden.

De sus intensas gestiones con el FMI y con el G20 se conocen créditos por U$S 1.100 millones y lo que es muy importante, en un aciago día signado por el índice de inflación del 7,7% de marzo y el dólar a $ 400, “se llevó ‘la tranquilidad’ de que la administración demócrata seguirá trabajando con la Casa Rosada y brindará el respaldo necesario en los organismos para construir un ‘puente’ de dólares que permita al menos aliviar el impacto de la sequía. Ese apoyo se extenderá a la nueva negociación que se abre con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”.

¿En qué consiste tanta “generosidad” por parte del imperio yanqui? El mismo medio nos da una pista. Según La Nación, “el trabajo en la relación bilateral con Estados Unidos se mueve por dos andariveles. El más urgente incluye las discusiones técnicas del equipo de Massa con el Tesoro y el staff del Fondo y el resto de los organismos internacionales para conseguir el financiamiento necesario para intentar sostener las reservas del Banco Central”.

El otro andarivel “estratégico” para los yanquis “lleva la mirada al gas, el litio y los alimentos, tres áreas de especial interés para el gobierno de Biden”. Justamente se está trabajando un acuerdo bilateral para que las empresas norteamericanas puedan invertir en la minería del litio en nuestro país accediendo a beneficios impositivo que les permitan aventajar a las inversiones chinas en ese mineral tan codiciado.

Acá cobran cuerpo las palabras de Fernández con Biden para que lo considerara un “aliado absoluto”. Massa está ya descargado un brutal ajuste para cumplir las metas, mientras busca endeudarnos aún más para poder cubrir el agujero de la sequía sin tocar un peso a los grandes capitalistas del país ,entre ellos los del agro negocio que acaba de beneficiar con el “dólar agro”. Les sirve en bandeja, además, nuestros recursos naturales a los yanquis a cambio de algunas migajas, mayor endeudamiento y apoyo, para que los negocios capitalistas locales no se derrumben antes de las elecciones.

Mientras el súper ministro nos entrega atados y pies de manos a los yanquis, sus banqueros y multinacionales, la “izquierda K”, que con La Cámpora a la cabeza sostiene al ministro, sale a protestar contra el Fondo Monetario Internacional sin abandonar el gobierno que aplica su plan. Un artilugio de campaña difícil de tragar cuando los ingresos populares no alcanzan para comprar los alimentos básicos para una familia trabajadora.

En tanto, Aníbal Fernández sale a decir que si gana Juntos por el Cambio se viene represión y muertos para aplicar el ajuste, una media verdad para ocultar, intentando ganar algún votito, que este gobierno del Frente de Todos nos está aplicando el ajuste más grande de los últimos tiempos.

No hay salida sin romper con el FMI y los pulpos imperialistas. Desde el MST en el FIT-U te llamamos a construir con nosotros una gran herramienta política de izquierda para derrotar a los que, con discursos aparentemente distintos, nos están hundiendo en la peor de las miserias y sometimiento al imperio.

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