jueves, 19 diciembre 2024 - 00:15

Seis meses de Milei. Desastre económico-social y mayor descontento

Se está cumpliendo el primer semestre de gestión del gobierno de Javier Milei, un liberfacho provocador, polarizante y enemigo de derechos populares, sociales y democráticos, que además vive de viaje en viaje gastándose la tuya. Seis meses donde ha pasado de todo y que anticipan meses todavía de mayor tensión social y política. Repasamos algunos aspectos de lo que implico su plan motosierra y algunas tareas frente a lo que viene.

¿Qué piensa quien tiene un Lamborghini?

Esa pregunta se realizó el presidente Javier Milei en una entrevista con la periodista Bari Weiss. Podemos ver algunos elementos del estado de la economía argentina que nos alejan de pensar en autos de lujo y nos obligan a realizar cada vez mas malabares para llegar a fin de mes.

El plan económico de la motosierra y licuadora trajo consigo consecuencias palpables para las grandes mayorías. La obsesión del gobierno por llegar al déficit 0 sin tocar intereses de los dueños del poder y sí realizando un fuerte ajuste, cruzo la economía de millones de hogares de familias trabajadoras, sectores populares y medios.

Según los informes del observatorio de la deuda social de la UCA, se estima que la pobreza subió del 44,7% al 55% y la indigencia del 9,6% al 17,5% solo en los últimos meses. Con caída de 28,1% del salario real (IEF) y una inflación acumulada en el 2024 de 65%.

Sobre el aumento en la desocupación el ministro de economía, Caputo confeso: “era una obviedad que iba a subir la desocupación”, desde el 10 diciembre, se perdieron 63.000 puestos en el sector privado, según datos del Sistema Previsional Integrado Argentina (SIPA) y se despidieron a 15.404 trabajadores de la administración publica nacional y alrededor de 3800 entre despidos y retiros voluntarios de las empresas publicas que corren riesgo de privatización. Pero la tendencia es mucho más preocupante. Ya que el escenario recesivo que vivimos induce a un salto en la desocupación los meses que vienen.

Otro elemento del plan fue la política monetaria que inicio con una fuerte devaluación, que posicionó durante varios meses al dólar oficial en $800 y al blue en $1000. El precio no se sostuvo y hace unos días existió una nueva disparada que llevo al dólar blue a $1260, en medio de discusiones sobre el atraso del dólar oficial y un gobierno que aun no puede sacar el cepo. Además las últimas semanas, envuelto el país en cambios de gabinete, denuncias de corrupción y falta de acuerdo político, disparó también el riesgo país hacia arriba y los bonos y acciones argentinas hacia abajo. En el mundo económico-financiero, clima de desconfianza se le llama a todo esto.

Además, en los primeros 4 meses del 2024 se registro que los argentinos han vendido más dólares que los que compraron en los canales oficiales, esta tendencia que es inversa a la que se manifestó en los últimos años, evidencia la aspiradora de ahorros que significa la implementación de este proyecto político para con los sectores medios que hoy están muy golpeados por el plan de Milei.

Tampoco podemos evitar mencionar los aumentos que se recibieron en los servicios de transporte, como así también los encontramos en las boletas de gas y luz que tuvieron un nuevo aumento en junio que dependiendo la zona geográfica puede incluso superar el 155%.

Las repercusiones en la industria muestran una caída interanual del 16,6% de en abril del 2024 (IPI manufacturero) y analizando el primer cuatrimestre del año en curso una caída del 15,4% de acuerdo con el mismo periodo en el 2023. En cuanto a la construcción el ISAC muestra una caída de 37,2% en abril comparando el mismo mes del 2023.

Así mismo, el famoso “rebote en V” cada día esta mas cerca de consagrarse en una frase del club de las que prometían lluvia de dólares e inversiones en “el segundo semestre” del 2016.

Cicatriz social y polarización continua

El plan económico no solo implica cambios en los indicadores numéricos, también están constituyendo una profunda cicatriz social en el camino de intentar cambios estructurales a favor de los grandes capitalistas. El presidente ironiza con el hambre sosteniendo que si no llegaran a fin de mes la gente ya estaría muerta, y festeja los despidos como un logro de su gestión. Repugnante modo de pensar, gobernar y declarar.

La desocupación y la caída de los ingresos salariales componen una situación que sufre diariamente el pueblo trabajador. El hambre es un crimen social, que el gobierno agudiza ajustando y escondiendo alimentos en galpones. No es casual que de los 44 despidos /renuncias de funcionarios de alto rango, la mayoría de ellos tienen que ver con el ministerio de capital inhumano presidido por Sandra Pettovello que es responsable directo de avanzar con la motosierra sobre salud, educación, trabajo y atención social. Un combo de demagogia, ideología, insensibilidad y crueldad, que se traduce en un ataque directo a los sectores populares. Mientras salen a la luz escándalos de corrupción que demuestran que plata hay, obvio que solo para la mano de la casta que dicen combatir.

La profundidad de esta cicatriz se siente a lo largo y ancho del país. Y se vive con crudeza entre las y los trabajadores asalariados, quienes venimos perdiendo frente a la inflación. Esto ocasionó un sinfín de luchas sectoriales, de paros y movilizaciones gremiales, de protestas en sectores privados y estatales. Y fue uno de los motores de descontento social que presionó a la burocrática conducción de la CGT para las convocatorias de fin de enero y mayo a paros nacionales. Si algo marca el balance de estos seis meses, es el protagonismo de la clase trabajadora en la lucha contra el gobierno de Milei. Protagonismo que también tuvo dentro de la esfera universitaria, donde junto al movimiento estudiantil protagonizó una acción histórica en defensa de la universidad pública.

Como parte de esa relación entre descontento social y ascenso de las luchas, debemos analizar un hecho reciente que anticipa perspectivas. Otro aspecto a analizar es que a seis meses de gobierno, Milei ya atravesó su primer provincialazo con la lucha que dio la docencia y el pueblo de Misiones. Que denunciaba el ajuste provincial, muy relacionado con el nacional. Y que culminó recientemente logrando buenas conquistas salariales además de dejar sentada una importante experiencia de lucha. El ajuste en curso abre la hipótesis de nuevos provincialazos, más aún al visibilizarse las cosas logradas por el pueblo trabajador de Misiones en esta lucha.

Igualmente, a seis meses de gobierno de Milei, un elemento central de la situación que vivimos es que la polarización social y política sigue primando. El gobierno comenzó su período de desgaste, pero aun retiene apoyo de una importante franja de la población, además de mantener fuerte apoyo imperialista y burgués. Sobre esta base seguimos entonces en una pelea abierta y un resultado de fondo que está por verse. Seguramente con nuevos e importantes capítulos y episodios en la calle y en la lucha política los meses que vienen. Y mayores tensiones económicas y sociales en el horizonte.

Ley que sí, ley que no

Otro elemento que podemos observar de este primer semestre es el flojo y muy problemático desempeño legislativo de La Libertad Avanza. Al día de hoy el oficialismo no pudo aprobar ninguna ley, la pasada ley ómnibus choco con la presión social como un factor decisivo para que caiga y también con desacuerdos políticos por arriba. Posteriormente intento llevar adelante el Pacto de Mayo, como un guiño a los sectores dialoguistas, dicha iniciativa fue frustrada y termino siendo solo un acto sin sentido, con poca gente y con represión a quienes lo repudiaron. Y este miércoles irá nuevamente al Senado a ver si logra una primera votación a favor de una ley oficialista. La cual incluso de lograrla, tendrá modificaciones que la hagan volver a diputados y muchos cambios y puntos directamente retirados de la misma.

A todo esto se le suma un hecho inédito para un gobierno con ya medio año en el poder: que sin leyes a favor encima sufrió la derrota legislativa por 2/3 que atravesó con la ley de movilidad jubilatoria. Ley que es limitada y no resuelve el problema de fondo, pero que profundiza la crisis que tiene el gobierno que amenaza con el veto ya que dice le rompería su esquema fiscal. Que en palabras sencillas se apoya en el hambre de los jubilados, tanto que no puede permitir siquiera reformas cosméticas.

En medio de luchas, crisis y leyes no logradas, el elemento que hoy le permite llevar adelante muchas aristas del ajuste es el DNU 70/23 que impuso en diciembre, siendo parte de uno de los 25 decretos que firmo el presidente y que evidencian -junto al protocolo antipiquetes y a varias leyes represivas- el intento de un cambio de régimen hacia uno más autoritario, que el libertario pretende realizar en nuestro país.

A rodear el Congreso

La próxima parada política que tiene el equipo de la motosierra es la sesión del Senado para debatir la ley de bases, donde aún no tiene no tiene asegurado los votos, los intentará conseguir en el poco tiempo que falta. Es una ley que trae más hambre, regala la soberanía con el RIGI, privatiza organismos del estado, profundiza la quita de derechos laborales y ataca a los jubilados, entre tantos elementos regresivos.

En esta ley no existe un solo articulo que beneficie a los trabajadores y sectores populares. Es por eso que este miércoles tenemos que ser miles movilizados al Congreso para repudiar tan nefasta ley y a todas y todos los senadores que la voten a favor.

Aunque diferentes sectores gremiales están convocando a movilizar, la CGT debería dejar de dormir la siesta y junto con las CTA´s convocar a un paro nacional para garantizar que miles y miles podamos estar en la calle contra la ley bases y todo el plan de Milei. Porque está lucha tiene un capítulo importante, aunque más allá del resultado de la votación, continuará en la calle los meses siguientes y por lo tanto necesita un plan de lucha verdadero y profundo.

Con la izquierda

Si un elemento fue destacado estos seis meses, es que la izquierda política y social, junto a diferentes sectores en lucha estuvo ante cada hecho coordinado desde un espacio de unidad multisectorial e independiente. Eso fue muy positivo. Arrancó el 20 de diciembre del 2023 y se mantuvo activa hasta este próximo miércoles, donde una vez más construirá una columna común e independiente frente a Congreso y contra la ley bases.

A la vez en el plano político desde el Frente de Izquierda Unidad ocupamos un importante espacio político al estar desde el primer día enfrentando a Milei en todos los terrenos. Espacio que bien pudiera todavía ser mucho mayor si se avanzara en una política dinámica y abierta de postulación política, hacia el objetivo de fortalecer con nuestro programa una alternativa de poder desde la izquierda anticapitalista y socialista. Para eso desde el MST seguiremos bregando para que nuestro frente convoque a un Gran Congreso Abierto del FIT-U, donde nuestra militancia y miles de activista obreros, populares y de la juventud, referentes independientes y sociales, podamos entre todas y todos debatir a fondo y avanzar en tareas comunes y solidifica una unidad de la izquierda que sea mucho más que un simple frente electoral. En la lucha política contra Milei los meses que vienen, avanzar por este camino sería más que importante. Sería decisivo.   

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