Este viernes 21 de mayo a las 15 horas en Santa Fe se llevó adelante el conversatorio virtual: “Hidrovía y extractivismo. La ruta del saqueo”. Se trata de una primera jornada de intercambios y análisis ya que no se puede defender lo que no se conoce.
La actividad inicio con la apertura de Gisela Ariana Rausch, investigadora del CONICET e integrante del Taller Ecologista. Sus investigaciones abordan temáticas en relación a la construcción histórica de las relaciones entre sociedad, poder y naturaleza. En segundo lugar, Gaston Baldomir, trabajador estatal e integrante de la Red Ecosocialista MST, dio detalles específicos sobre el entramado colonial sobre el que se asienta todo lo que acontece alrededor del río Paraná.
En su intervención Gisela señaló que “el nuevo proyecto que se piensa para la hidrovía tiene un costo socioambiental muy alto, las comunidades aledañas al río serán las más perjudicadas ya que huyen de la costa a la ciudad, no solo viéndose desplazadas, sino que además deben cambiar la lógica en la que se desarrolla su vida, no pudiendo depender más del río para su subsistencia”. Además, mencionó que “el hecho de que los embarques puedan cargar al 100% de su capacidad un avance mayor en los monocultivos y con ello de los agroquímicos, entendiendo que las plagas y cultivos son cada vez más resistentes y por ende se necesita más químicos para poder fumigar”.
Gastón ubicó la importancia de comprender ¿qué es la hidrovía? y la definió como “una autopista fluvial de saqueo y dependencia económica. Se estima que por esa ruta se exportan más de 100 millones a los países centrales, se trata granos, aceites, combustibles y hasta los minerales que son extraídos en las minerías a cielo abierto de nuestro país y que afectan a las poblaciones de esos territorios”.
“Sin embargo, el gobierno no sabe exactamente todo lo que se exporta por los principales puertos del cordón portuario santafesino y otros. Tal definición fue dicha por el propio ministro de transporte en una entrevista que se le realizó en un programa de televisión. Se estima que anualmente el negocio agroexportador realiza facturaciones como mínimo de 30 millones de dólares y que en su mayoría queda en manos de empresas extranjeras”, agregó a continuación.
Entre las principales propuestas para evitar la reprivatización: “sería clave declarar la cuenca hídrica del Paraná bien social y común, reestatizar todas las operaciones de dragado y terminales portuarias, al igual que el comercio exterior. Poner en marcha una marina mercante nacional y debatir de manera inmediata una reconversión productiva que no dude en prohibir el agronegocio y megaminería ya que son prácticas productivas altamente contaminantes. Hay que dejar atrás la anarquía capitalista y poner en marcha una real planificación económica y socioambiental desde una perspectiva ecosocialista”, indicó Gaston.
Tras las principales intervenciones se abrió un espacio de debate de gran importancia ya que estamos a menos de 70 días de que se defina el futuro de la cuenca del Paraná. Los planes del gobierno es volver a privatizarla y por lo tanto es de suma relevancia continuar con más charlas y debates e ir definiendo y construyendo las líneas de acción para poner un freno a los planes de este gobierno extractivista.
Eugenia Saavedra