martes, 23 abril 2024 - 11:09

Conflicto Racedo en Paraná. Nadia Burgos: “La apelación muestra el carácter del gobierno, ecocida y antidemocrático”

Luego de que se haya dado a conocer la sentencia de la Justicia, que admite la continuación de la obra de ensanchamiento de bulevar Racedo, pero prohibiendo la “tala indiscriminada”, el municipio conducido por Adán Bahl presentó una apelación contra el fallo. En ese marco, la dirigente de la Red Ecosocialista y el MST en el FIT – Unidad, Nadia Burgos, se manifestó: “El fallo es contradictorio, pero refleja una victoria, de carácter parcial, por parte de todos los vecinos organizados ante la obra. Es contradictorio porque por un lado admite el reinicio del proyecto de ensanchamiento, pero no avala la “tala indiscriminada”. Este último ítem es algo que de plano paraliza la obra. Como lo sostiene el Foro Ecologista, hoy en calidad de veedor ante la obra por decisión de los jueces, el 80% de los árboles, no se pueden quitar. Por tanto, la sentencia que promueve trasladar a los árboles de los vecinos frentistas es algo imposible de concretas, por el daño ambiental que ocasionaría y porque la propia vida de estos ejemplares se pondría en un riesgo total”.

Además, la referente se refirió a la apelación por parte del gobierno municipal: “La apelación muestra el carácter del gobierno, ecocida y antidemocrático. Varios científicos y especialistas en la materia han demostrado que, de llevarse a cabo la obra, sin restricciones como lo desea el intendente, Racedo se volvería un desierto urbano. La capacidad de este pulmón verde para regenerar el ambiente contra la contaminación de gases, es algo que al intendente no le importa nada. Desde el inicio esta gestión no contempló el riesgo que significa esta obra al considerarla de “bajo impacto ambiental”.

Para cerrar Burgos sentenció: “Sumado al riesgo ecológico que significa este plan de cementación indiscriminada por parte del gobierno, también hay que considerar las formas de hacer políticas que se aplican. La democracia en este caso no es consultarles a los vecinos, que en su mayoría están en contra de este proyecto, sino que las decisiones se toman por parte del poder ejecutivo de la ciudad, para concretar un negocio privado. Una vez más queda a las claras que este modelo político no sirve, la participación en la deliberación y votación de los vecinos, en los distintos proyectos de planificación de la ciudad, es contemplar un modelo de ciudad verdaderamente democrático. Lo que ocurre hoy en día, es que la ciudad se encuentra maniatada por una casta política que se toma los votos de una elección, como un cheque en blanco para hacer y deshacer según criterios propios y no de la mayoría”.

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