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Compartimos a continuación el panorama político realizado por Francisco Torres. Este trabajo hace parte de la edición impresa mensual de Alternativa Socialista, el N° 858, que ya podés conseguir en todos los locales del país del MST en el Frente de Izquierda Unidad. En este número tendrás además un artículo sobre la actualidad del debate de un 24 de marzo histórico; el panorama económico; una nota sobre la situación internacional; un trabajo teórico acerca del pensamiento de Mark Fisher; la efeméride sobre el 1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, con un aporte del historiador Hernán Camarero; el debate sobre las apuestas online; y una entrevista a Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Ahora si, nos metemos con este panorama del análisis político del país y las opiniones de la izquierda.
El país atraviesa un nuevo momento o coyuntura política donde el gobierno está más debilitado. La movilización social pegó un salto el 24M y con un tercer paro nacional fuerte, pese a la burocracia. El PJ en un internismo crónico, sin recuperarse del desastre de su gobierno anterior y la derrota ante un ultraderechista como Milei. Solo con la izquierda estamos consecuentemente en las calles, enfrentando a toda la derecha y ahora en las elecciones, como en Santa Fe con una valiosa votación. Un tiempo de más ajuste y crisis, pero también de oportunidades y responsabilidades para la izquierda.
Esta nueva coyuntura se venía manifestando en las masivas acciones del 1° de febrero y en la crisis política abierta por la cripto estafa. Luego, al avanzar la caída económica, sumado a las multitudinarias movilizaciones del 24M, las protestas ante la represión a jubilados y el fuerte paro nacional que la burocracia se vio obligada a llamar, se reafirmaron esos cambios, en una coyuntura más problemática para el gobierno, aunque sin llegar a configurar un descalabro.
Es decir, una crisis donde “los de abajo no quieran”, pero donde también “los de arriba no puedan” vivir como hasta entonces, a decir de Lenin. Porque el gobierno viene mal, cae en todos los indicadores, pero sin plantearse como perspectiva inmediata una crisis tal que se lo lleve puesto, junto a todos sus cómplices.
Lo nuevo es que, a un año y meses de gobierno, su caudal político se va licuando. Los medios amigos sufren pérdidas de audiencia y las cadenas nacionales son un fiasco. Esas caídas reflejan la retracción del apoyo al gobierno, dañan su narrativa y dificultan que puedan vender su imagen de “éxitos”. Pese a todo, este gobierno sigue siendo útil al imperialismo y a la gran burguesía, que lo sostienen para que haga el ajuste y aplique sus reformas estructurales pendientes, porque tampoco tienen un recambio claro a la vista.
Fracasó el plan Milei-Caputo y buscan comprar tiempo de descuento
Por eso el FMI terminó cerrando el acuerdo por U$S 20.000 millones, con un desembolso inicial de 12.000 palos verdes y exigencias de reformas estructurales que esperan que este ultraderechista pueda aplicar, profundizando lo que viene haciendo.
Pese a que lo criticaba en campaña como sinónimo de “fracaso”, Milei le rogó al Fondo un acuerdo ante la eventual “corrida”, necesitado de dólares para reforzar las reservas del Banco Central, ese que prometió “dinamitar”. La inflación en marzo saltó al 3,7% según el INDEC, la que golpea más en los bolsillos populares y volverá a trepar con la nueva devaluación del 30%, esa que también negaban
y esperaban aplicar recién luego de las elecciones debido a su alto costo social, pero que el tándem Milei-Caputo tuvo que descargar ahora, pese a la inestabilidad que pueda sumar.
Ante tanta miseria, ajuste, bronca y mayores protestas, cada vez más gente se pregunta, ¿por qué sigue Milei? La respuesta es simple, aunque también compleja: porque la CGT y quienes le van detrás, como las dos CTA, pero en particular el PJ al que esos burócratas reportan, se niega a organizar la lucha ahora y en las calles.
Es lo que venimos reclamando con la izquierda y el MST desde antes de la Ley Bases que dejaron correr. Porque si la CGT y el PJ quisieran, Milei y su ajuste no duran un día más, pero se niegan a organizar un verdadero plan de lucha nacional. Por eso llamaron a un paro tardío, sin continuidad ni organización democrática desde las bases, con asambleas y plenarios para lanzar un plan de lucha real, hasta enterrar el ajustazo y lograr que Milei, Bullrich, el FMI y sus cómplices se vayan.
No lo hacen por cálculo electoral, económico y social: dejan correr a esta perversa ultraderecha para que haga el trabajo sucio del ajuste, pensando en la hipótesis de un nuevo gobierno capitalista del PJ. Para que la gente mastique bronca y la canalice con el voto a ese supuesto “mal menor”, aunque solo lleve a una nueva estafa y frustración.
La salvaje interna entre Cristina, Massa y Kicillof es la mayor muestra de que el PJ no va más. Ante un gobierno liberfacho al que le abrieron la puerta, no pelean por cómo enfrentar y derrotar a Milei, sino por quién tiene la “lapicera” para ubicar a más de los suyos en las listas del PJ. Grabois dice sentirse “asqueado” de esa rosca, pero tampoco saca los pies del plato y busca algunas migajas en la mesa de
la interna para colocar también a los suyos.
Solo disputan espacios de poder, mientras dejan correr a Milei porque aspiran a ser la opción “posible” y después aplicar las recetas del ajuste capitalista, aunque con otros “modos y ritmos”, pero sin salirse de los márgenes del sistema capitalista ni desconocer la estafa de la deuda con el FMI, ni el Club de París, ni los bonistas buitres. Deuda que reconocieron y pagaron todos los gobiernos del PJ, en particular los de la década desaprovechada kirchnerista.

Prepararnos ante los cambios en la situación política
Esta coyuntura se desenvuelve ante un gobierno que descarga “el mayor ajuste de la historia”, con un accionar represivo brutal. Como tanta motosierra no pasa sin represión, intentan consolidar los cambios hacia un régimen más autoritario, reaccionario, autocrático, que logre demoler las conquistas democráticas, las libertades y derechos del anterior régimen democrático burgués.
Para ello buscaban introducir normas cada vez más autoritarias en distintas provincias, y dar un salto con el “protocolo” anti protestas de Bullrich y sus leyes de reiterancia, reincidencia o anti mafias, más las reformas al código penal y una antidemocrática reforma política que avanzaba con cierta unidad burguesa. Con ese paquete pretendían dar un salto de calidad a un régimen reaccionario, pero se encontraron con un freno en la respuesta del movimiento de masas, que volvió a mostrar las fuertes reservas democráticas.
Esas que se vieron en la resistencia a la salvaje represión que dejó decenas de heridos, con Pablo Grillo de gravedad, 120 detenciones arbitrarias, causas armadas y el intento de destituir a la jueza que defendió el derecho a protestar. Milei y la patotera Bullrich sufrieron una seguidilla de golpes al no poder reprimir antes del 24M, tampoco ese día, ni en la movilización del miércoles 9 al Congreso en apoyo a los jubilados.
Las marchas a 49 años del golpe, con millones en los distintos actos del país en unidad de acción y en la diversidad, sin bajar banderas ni críticas, junto a la mayoría de organismos de Derechos Humanos del Encuentro Memoria Verdad y Justicia y los de la Mesa de Organismos, las Madres y Abuelas, fueron la expresión y el resultado de ese nuevo momento del país. Un golpe cualitativo a la agenda
represiva, más allá que vayan a intentar nuevos zarpazos.
Milei frente a más crisis, problemas y malestar social
La situación ya no es la de diciembre, Milei y su gobierno están mal, con internas y cayendo mes a mes en las encuestas. Mantiene cerca de un 40% de apoyo, pero su imagen está en el peor momento. La crisis avanza porque después de tanto ajuste, la gente no ve mejoras y la mayoría sabe que estará peor. Hay rechazo a la nueva hipoteca con el FMI y se hace notorio el fracaso del plan de ajuste liberal.
El gobierno viene de un fiasco en las elecciones de Santa Fe y tienen dificultades en la elección porteña, la que querían mostrar como “vidriera” en un supuesto “paseo” electoral del año. Una crisis que abarca a todo el régimen y sus instituciones, con divisiones y carencia de liderazgos en los partidos y el sistema de alternancia o coaliciones, con panquequeadas sin anclaje político ni ideológico. Una “crisis de representación” que dio como emergente a Milei como nuevo fenómeno de ultraderecha.
En la justicia también enfrentan problemas: la falta de consenso para sus dos “pollos” en la Corte Suprema, llevó a otra derrota al rechazar el Senado los pliegos de Lijo y García Mansilla, nombrados por decreto. Un hecho inédito y de gravedad para los planes del gobierno, que desnuda su endeblez y falta de sustento. Con más dificultades incluso en el Congreso, aunque le aprobaran el “acuerdo” con el FMI a libro cerrado que permite hipotecar más al país, no pudieron impedir que se vote una comisión para investigar la estafa $Libra.
La situación económica se complicó, no se sale de la recesión, más allá de algún rebote y siguen la destrucción de empleo y cierres de empresas. La inestabilidad preocupaba al círculo rojo que pedía devaluar y Milei debió ceder al FMI que también exigía soltar el dólar. Se vienen tiempos difíciles, de ajuste y mayor responsabilidad y oportunidad para la izquierda, los luchadores y sectores clasistas y combativos.
Pura rosca e internismo crónico: el PJ no va más
Un hecho que permitió concretar un 24M diferente y unitario, al superar y dejar atrás el sectarismo profundamente equivocado del PTS, el PO y otros grupos menores, fue la crisis del peronismo. Dividido y sin ninguna de las alas del PJ y la burocracia pudiendo cumplir su rol de estos 19 años se desataron fuerzas, lo que permitió empalmar con las Madres y la Mesa de Organismos y romper con la política de división en los 24 de marzo.

La crisis del PJ es profunda, libera espacios y abre una oportunidad de postular una salida por izquierda para empalmar con amplios sectores. A las internas entre Kicillof, La Cámpora y el massismo, se suma que Cristina no cuenta con apoyo de los gobernadores y que el PJ fue dividido en Santa Fe y también lo hará en Salta, Jujuy, Misiones y San Luis. A lo que hay que agregar las idas y vueltas de Grabois. Esa crisis muestra que el peronismo no va, la salida es con la izquierda.
Crecen los conflictos, urge un plan de lucha nacional
En cada conflicto planteamos la unidad, coordinación, apoyo y nacionalización de las luchas para ganar. Fuimos críticos del paro de la CGT por ser tardío, solo para descomprimir y sin continuidad. La anunciada marcha del 1° de mayo está muy lejos de ser lo que hace falta. Por eso, sin esperar a lo que haga esta burocracia, intervenimos en forma independiente.
Porque hace falta apoyar de verdad a las y los jubilados. Exigir y hacer asambleas y plenarios donde reclamar un plan de lucha nacional de los gremios y las centrales contra el ajuste. Impulsar a la vez la iniciativa de los sectores clasistas, antiburocráticos y combativos. Por una nueva Central y una nueva dirección sindical, democrática, de lucha e independiente de los gobiernos y patronales. Por un plan de emergencia obrero y popular, donde la crisis la paguen las corporaciones, terratenientes, banqueros y el FMI.
Los despidos, suspensiones o cierres de empresas son otro carril de conflictos donde defender cada puesto de trabajo. Para eso llamamos a realizar marchas, cortes, tomas, abrazos, festivales, radios abiertas y a buscar el respaldo obrero y popular. Formar fondos de huelga, llevar la solidaridad de gremios y sectores en lucha para concretar la coordinación de los conflictos.
Prohibir por ley los despidos y suspensiones, abrir los libros contables, estatizar sin indemnización la empresa que no cumpla, y ponerla a funcionar bajo control de sus trabajadores. Plan de obras públicas para generar trabajo. En las grandes empresas, jornada laboral de 6hs sin reducción del salario, son algunas de las propuestas a levantar.
Es tiempo de unidad, con la izquierda y los trabajadores
Frente a la crisis de Milei y el internismo crónico del PJ, los cambios que hacen falta no vendrán de manos de quienes ajustan en provincias como Buenos Aires y Córdoba o le dan los votos del PJ a Milei en el Congreso, tampoco de quienes están destruyendo el
país, sino de una salida por izquierda.
Es hora de algo nuevo, con los trabajadores y la izquierda, que luche para que se vayan Milei y el FMI, sin caer en nuevas frustraciones. El PJ no va más ni su línea de dar pelea desde adentro. Con una crisis social al rojo, el internismo y la rosca del PJ no es por “los derechos” ni por el “futuro”, menos aún por este presente que Milei y sus liberfachos nos roban. Al PJ lo manejan los mismos de siempre. Así fue con Menem o el “dedo” de Cristina que puso a Alberto y luego al ajustador Massa, amigo de la embajada yanqui. Sus gobernadores como Kicillof ajustan a docentes, estatales, enfermeras y profesionales de la salud.
Por eso, a los jóvenes, mujeres y trabajadores decepcionados con el PJ, a quienes ponen el cuerpo, a los y las activistas socioambientales, de género y de la diversidad, a intelectuales, periodistas, profesionales e independientes de izquierda, les invitamos a construir una nueva alternativa, a partir del programa de transformación del Frente de Izquierda Unidad, que aspire a ser opción de poder en el país.
Una alternativa que lucha en la calle y disputa también en las elecciones, como en Santa Fe, donde alcanzamos importantes resultados para el FIT Unidad. Por eso invitamos a votar por las listas del FIT-U en Jujuy y en la Ciudad de Buenos Aires con nuestra compañera Cele Fierro, donde hay crisis y fragmentación de las derechas y solo la izquierda es garantía de enfrentarlas dentro de la legislatura. No va el supuesto voto útil al PJ. Y en Salta, invitamos a votar la lista del MST, para renovar a la izquierda.

Desde el MST, como hicimos el 24 de marzo y ante la marcha de jubilados con la CGT, planteamos la necesidad de superar todo sectarismo y huir de cualquier autoproclamación y electoralismo. Porque eso quita potencia y condiciona la posibilidad de postular al Frente de Izquierda Unidad para aprovechar la oportunidad de disputar franjas de trabajadores y sectores populares.
Te convocamos a organizarte con el MST en el FIT Unidad para luchar por esa salida de fondo. A ser parte activa de esta fuerza que plantea la necesidad de una izquierda anticapitalista, centrada en la lucha, con vocación de mayorías y que apunte a construir algo realmente nuevo que supere al peronismo.
Con vocación de transformación y orgullosamente socialistas. Con un método democrático, abierto y convocante. Y proponiendo un partido común de la izquierda, con tendencias, que supere lo electoral y quiera de verdad ser alternativa, organizando a decenas de miles. A eso te convocamos.