miércoles, 15 mayo 2024 - 08:30

Metalúrgicos. Paritaria con trampa y más conflictos por fábrica

La noche del 1 de diciembre la dirigencia de la Unión Obrera Metalúrgica anunció en tono triunfal un acuerdo en paritarias de un reajuste salarial del 39,6%.

Caló: firmó a espaldas de les trabajadores

Todos los medios de comunicación se apresuraron a decir que fue el acuerdo más alto alcanzado por algún gremio en todo 2020. Toda esa publicidad exagerada, no sólo intenta mostrar que la patronal metalúrgica hizo un “gran esfuerzo”, sino que además busca apuntalar al dialoguista Antonio Caló, Secretario general de la UOM, que viene siendo cada vez más cuestionado por las bases de las seccionales e incluso por sectores de la propia conducción sindical.

La realidad del acuerdo

La única verdad es que recién en enero los trabajadores percibirán un 29% y el 10% restante en febrero del 2021. Justamente en esto último es donde radica la trampa, ya que los metalúrgicos vienen con sus salarios congelados desde marzo de este año con la paritaria vencida. Y al no aplicarse el aumento de manera retroactiva a abril, se consolida de hecho la pérdida salarial frente a la inflación acumulada en estos últimos 9 meses.

No debemos perder de vista que además esos meses se desarrollaron en un contexto de suspensiones masivas en todo el gremio con recortes salariales del 30 %, por lo que la pérdida es aún mucho mayor.

Ni el mísero bono no remunerativo de 6 mil pesos pactado de agosto a diciembre y que se pagaría ahora por última vez alcanzó a paliar ese brutal desfasaje.  

Para colmo, al pactar los aumentos desde enero, tanto el aguinaldo como las vacaciones se calcularán en base al salario acordado hace más de un año y medio en marzo de 2019, más el miserable bono mencionado anteriormente, que se incorpora en forma porcentual a ese básico.

Por otro lado, este acuerdo impactará realmente en los salarios recién a partir de febrero de 2021. Ello se explica por un escenario lógico de rebote que hará crecer exponencialmente las ganancias de las empresas. Pero, sobre todo, se deberá a la reactivación de la llamada “línea blanca” de electrodomésticos, favorecida por la prohibición de importaciones que obliga a fabricar muchos repuestos en el país. Por lo que toda la industria metalúrgica se prepara para obtener ganancias siderales en todo 2021. Estamos hablando de empresas que han sido protegidas por este gobierno durante casi todo 2020 a través de los ATP y que dejó correr los despidos a pesar de la supuesta prohibición por decreto. El acuerdo hacia 2021, también se explica por la presión de las bases y las luchas desarrolladas en cada fábrica, que como decíamos antes, cuestiona la continuidad de la actual conducción gremial en las próximas elecciones sindicales. El gobierno, rápido para sostener a los dirigentes sindicales acuerdistas y que no piden atar paritarias a inflación, no tardó en homologar lo pactado y en salir a embellecer dicho acuerdo.

Caló, amigo de las patronales

Por estos días se viene realizando la 26° Conferencia Industrial, organizada por la Unión Industrial Argentina. A la apertura del evento fue invitado Antonio Caló, quién intercambió posiciones con los referentes de la UIA, entre ellos Funes de Rioja.

Caló en la Conferencia de la UIA

Sobre la situación que vivimos, Caló sostuvo que “esta pandemia nos tiene que dejar como enseñanza que nos tenemos que salvar entre todos. En lo que a mí respecta, voy a poner mi granito de arena para que eso se concrete, porque creo que para que un sindicato sea grande tiene que haber empresas grandes». Por su parte, Funes de Rioja aprovechó el tono conciliador de Caló para atacar el salario de los trabajadores, ya que “el empresariado argentino sufre los costos laborales más altos de la región”. Además, hizo referencia a la carga impositiva pidiendo al gobierno nacional un plan de reducción de impuestos para alivianar aún más los gastos patronales y por esa vía aumentar sus ganancias.

Las patronales aprovechan la pandemia y la agudización de la crisis económica para atemorizar a los trabajadores con el fantasma de la desocupación. Un chantaje al servicio de reducir los salarios y aumentar la jornada de trabajo. Gremios como la UOM, UTA, Aceiteros y Comercio, adhirieron a la propuesta de “acuerdo nacional” de CFK y Alberto Fernández, un pacto entre obreros y empresarios para “salir adelante todos juntos”, pero en realidad está al servicio de congelar los salarios, flexibilizar el trabajo y despedir masivamente.

Crecen las luchas por fábrica: Gri Calviño y SIAT, dos casos testigo

A pesar de la decisión de la conducción de la UOM y otros sindicatos de contener a los trabajadores, es tan grande la pérdida del poder adquisitivo que los obreros dieron luchas internas en cada gremio, obligando a sus dirigentes en algunos casos, a negociar mejoras salariales no previstas. Aunque tampoco éstas alcanzan los niveles anteriores a la crisis. En el caso de metalúrgicos, la política de suspensiones masivas y recortes salariales tuvo la complicidad explícita de la conducción gremial. Y ahora, frente a la reactivación y los intentos patronales de flexibilización en las condiciones de trabajo, nuevamente los dejan correr.

SIAT Tenaris en lucha

Hace más de un mes que la fábrica de turbinas eólicas Gri Calviño, ubicada en Florencia Varela, mantiene una lucha abierta entre la patronal y los más de 200 operarios. La multinacional española impuso un lock out hasta que los trabajadores firmen un acuerdo de flexibilización laboral, den garantías de paz social (entiéndase: no más huelgas) y acepten el trabajo multitarea sin un salario acorde. Para presionar, además del lock out, la patronal despidió a 66 compañeros, pidió el desafuero para los delegados en un claro intento de persecución a dirigentes que no puede comprar y amenaza con cerrar la planta y mudarse a Brasil si los trabajadores no aceptan la imposición, mientras continúa adeudando salarios.

Ante estos atropellos, los obreros ocuparon la fábrica y a pesar de las amenazas de desalojo y de estar rodeados por la Policía Bonaerense de Sergio Berni y Kicillof, se mantienen firmes resistiendo en la planta. El 25 pasado publicaron un comunicado, en el que afirman que seguirán luchando y dispararon que: “El Ministerio de Trabajo bonaerense es, por acción u omisión, cómplice de la empresa; debe actuar con las herramientas que tiene a disposición para imponer que la patronal multinacional respete el derecho de los trabajadores, el convenio colectivo, la reincorporación de todos los compañeros despedidos incluso en el marco de un decreto que los prohíbe, y ponga un límite a la actitud extorsiva de la empresa”.

Trabajadores de Gri Calviño en la calle

Desde el Ministerio del Trabajo se había dictado la conciliación obligatoria por 15 días, durante la cual debía retomarse la producción con los despedidos adentro, pero la patronal no cumplió, manteniendo su lock out e iniciando la cacería sobre los delegados combativos. Todo esto sin recibir la más mínima sanción por parte del Ministerio de Trabajo. Los trabajadores organizados de Gri Calviño cerraron su comunicado con un mensaje a todos los obreros metalúrgicos: “Más que nunca es necesario un plan de acción de todos los metalúrgicos de la seccional Quilmes y de todo el país contra estos atropellos que no suceden solo en nuestra fábrica”.

Fue así que el 4 de diciembre, acompañados por distintas organizaciones, marcharon hacia el Ministerio de Trabajo de la nación donde obtuvieron una audiencia y a repudiar la actitud empresarial frente a la cámara patronal del sector. Por otro lado, mientras publicábamos esta nota, se preparaban para realizar un gran festival de solidaridad frente a la planta de Bosques al que se iban a sumar numerosos artistas en apoyo.

Por otro lado, en TENARIS SIAT, propiedad del Grupo Techint, la multinacional de Paolo Rocca el principal multimillonario argentino y principal empresa mundial de producción de tubos sin costura estalló con toda la bronca. Luego de nueve meses en los que a los trabajadores se les impuso una brutal rebaja salarial por la vía de la eliminación del premio por producción, una conquista existente desde hace varias décadas, la asamblea de trabajadores de la planta de Valentín Alsina de más de 500 trabajadores resolvió movilizarse a las oficinas de TENARIS en pleno microcentro para reclamar con fuerza frente a una de las patronales que más dinero ha ganado en los últimos años. Una ruidosa y masiva movilización sacudió el centro porteño, denunciando a una multinacional que tiene el descaro no sólo de mantener la política de suspensiones rotativas y rebajas salariales en SIAT, sino que también aplica la misma política de ajuste en TENARIS Siderca de Campana, donde además vienen despidiendo empleados tercerizados, desconociendo deudas salariales y recargando tareas como lo denunció una asamblea de esa planta.

La combatividad de los trabajadores TENARIS SIAT se vio tonificada por el reciente triunfo que logró la reincorporación definitiva de 15 compañeros despedidos al inicio de la pandemia, ya que varios de ellos jugaron un papel activo en esa generación de activistas y delegados que fueron construyendo en estos años una Comisión Interna combativa y democrática que viene siendo un ejemplo para los trabajadores de la zona sur del gran Buenos Aires y para todo el gremio metalúrgico.

En todas las fábricas metalúrgicas crece la bronca. Es evidente que la orientación de la conducción de la UOM y la reducción del sector en años anteriores y durante la pandemia provocaron un letargo que ahora con la reactivación, empieza a despertar. Desde ANCLA, venimos apoyando estas peleas. Y creemos que esa fuerza, esas ganas de cambiar la realidad del gremio debe ser organizada, encontrándose con otros que también quieran salir a luchar y siguiendo los ejemplos del sindicalismo combativo y las comisiones internas que en la primera línea empiezan a marcar el camino. Adelante, compañeros.

Alternativa Metalúrgica

Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática (ANCLA – MST)

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