Las banderas palestinas flamearon junto al rojo de las prendas de vestir en múltiples puntos del país, en el marco de una jornada nacional de solidaridad con el pueblo palestino. Las calles se tiñeron de lucha frente al genocidio que Israel perpetra sobre Gaza y Cisjordania.
Una jornada federal
Este sábado, la solidaridad internacionalista tomó cuerpo en decenas de ciudades argentinas: desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hasta Rosario, Río Grande, Ushuaia, Necochea, Córdoba, Villa Carlos Paz, Bariloche, Bahía Blanca, Neuquén, Tucumán y Posadas. Las convocatorias se enmarcan en una nueva acción de repudio global contra el genocidio sionista, impulsada por el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino.

Desde octubre de 2023, se estima que han sido asesinadas más de 57.000 personas en Palestina, aunque las cifras reales son imposibles de conocer con precisión: miles de cuerpos siguen bajo los escombros, y muchas familias enteras fueron aniquiladas sin dejar registro en los sistemas civiles. A esto se suman las detenciones arbitrarias, las torturas en cárceles infrahumanas, el hambre extremo y el bloqueo absoluto al acceso de ayuda humanitaria.
Marea roja por palestina en CABA.
— Cele Fierro (@Cele_Fierro) July 12, 2025
No es una guerra, es un genocidio 🇵🇸 pic.twitter.com/Wz4sy2MBmR
Contra el genocidio y la complicidad de los gobiernos
El Comité denunció que las falsas “declaraciones de cese al fuego” promovidas por Estados Unidos son violadas sistemáticamente por Israel, que continúa la masacre con total impunidad. Lejos de un compromiso real con los derechos humanos, estas maniobras diplomáticas son un chantaje disfrazado de mediación, donde las únicas víctimas siguen siendo las y los palestinos.

En este contexto, las protestas también apuntaron contra el gobierno argentino. Javier Milei se alineó de forma explícita con Estados Unidos e Israel, llegando incluso a anunciar el traslado de la embajada argentina a Jerusalén, en violación del derecho internacional. Mientras el mundo repudia el genocidio, Milei legitima a sus perpetradores.
En Buenos Aires, la movilización central comenzó a las 15 horas en Corrientes y Callao, con columnas de organizaciones sociales, políticas, estudiantiles, culturales y de derechos humanos. Las consignas resonaron con fuerza: ruptura de relaciones con Israel, expulsión de Mekorot del país, fin a la criminalización de la solidaridad con Palestina y denuncia del genocidio en curso.
Desde allí la movilización se dirigió a Plaza de Mayo, donde culminó. Hubo una importante columna del MST y la LIS, con la presencia de la diputada porteña, Celeste Fierro.


La marea roja fue más que una consigna: fue el grito de los pueblos que no se rinden, la voz de quienes no se callan frente al horror, y la presencia activa de quienes entienden que ser solidarios con Palestina es parte de la lucha contra toda opresión.



