miércoles, 1 mayo 2024 - 13:30

Lito Costilla. Detuvieron a los policías, vamos por los responsables políticos y encubridores

Luego de 26 meses de incansable lucha, finalmente fueron detenidos los tres policías involucrados en el asesinato del joven Lito Costilla y su posterior encubrimiento. Luchar sirve. Ahora el desafío es lograr una condena efectiva y el juicio y castigo a los responsables políticos y a todos los encubridores de este crimen estatal.

Bajo la imputación de homicidio doblemente calificado, falsificación de documentos públicos y encubrimiento, los ex agentes Mauricio Rodríguez Medina, Ceferino Sergio Martínez y Damián Aquino fueron detenidos luego de más de dos años de lucha.

Como lo mencionamos en un artículo anterior, la familia y amigos de Lito Costilla, junto a las organizaciones que estamos desde el primer minuto, nos topamos con diferentes obstáculos montados por la defensa corporativa de la Policía y la Justicia. Pero uno a uno fueron tirados al suelo gracias a la presión social que le imprimimos con la movilización permanente; marchas, escraches, cortes, festivales, lazos solidarios con familiares de otras víctimas del gatillo fácil, pegatinas y murales fueron las armas con las que combatimos.

Los asesinos de Lito Costilla junto a su abogado defensor

Vilma Ripoll, diputada bonaerense electa del MST en el Frente de Izquierda Unidad festejó este nuevo avance:

El encubrimiento y los responsables

Apenas corroborada la muerte de Lito los hoy ex policías empezaron a tejer el encubrimiento.

Primero modularon por radio que se habían topado con un motociclista que aparentemente se cayó y murió.Luego cambiaron las declaraciones vertidas en la comisaría y pretendieron ocultar las actas.

¿Por qué razón los policías perseguían a Lito? ¿Acaso pretendían robarle como en otras oportunidades? ¿Para quién “recaudaban” los asesinos? ¿Quiénes más participaron del fallido encubrimiento? El caso de Lito no es aislado. Muere casi una persona por día en nuestro país, en manos de efectivos de las fuerzas armadas. ¿Van a caer los responsables políticos? Sin lugar a dudas, lograremos responder estos interrogantes cómo conseguimos cada avance hasta ahora: luchando, luchando con rabia hasta vencer.

Cambiar la Justicia y disolver la Policía

La causa judicial de Lito pasó de “averiguaciones de causales de muerte” a “homicidio doloso” y finalmente a “homicidio doblemente calificado”. Sin embargo, estos avances en la investigación e imputaciones no se dieron por la “acción ejemplar” de la Justicia sino por las pruebas recolectadas por la propia familia Costilla y por la presión social generada con las protestas. La Justicia siempre actuó con dilaciones intencionadas que buscaban salvar a los policías y entorpecer el proceso.

El Poder Judicial, que responde al poder político, lleno de privilegios y profundamente clasista, no tiene que inspirarnos más que desconfianzas. Ya vimos cómo absolvió al policía asesino del también joven platense Omar Cigarrán años atrás. Y cómo actúa ante cada injusticia social.

Por su lado, la Policía es un organismo estatal entrenado en la tortura, la respuesta racista y represora que cae sobre los sectores populares; siempre está presente para amedrentar, sabotear, disciplinar, castigar y desarticular las protestas sociales. El sistema penitenciario, como extensión, está repleto de pobres sin condenas, muchas veces implicados en delitos menores; mientras los dueños del país roban, saquean y contaminan con total impunidad.

La Policía no previene el delito, por el contrario, es parte de numerosas redes del crímen organizado como la trata de personas, el narcotráfico, los desarmaderos de autos, entre otras.

Por todo esto, las y los socialistas del MST – Frente de Izquierda Unidad proponemos transformar la Justicia eliminando los privilegios políticos de los que gozan y haciendo que los cargos de jueces y fiscales sean electos y revocables a través del voto popular, que se generalicen los juicios por jurados populares, y que se creen comisiones investigadoras independientes ante cada caso de gran controversia como lo son los delitos de corrupción o las violaciones a los derechos humanos, entre otras medidas.

Mientras que la Policía tiene que ser disuelta complemente, dando fin a esa mafia armada por el Estado. Proponemos ir hacia un sistema de prevención del delito no represivo, con participación vecinal y un shock de inclusión social para terminar con las violentas condiciones de desigualdad que ofrecen mano de obra barata al crimen organizado.

Estas medidas sólo son levantadas por la izquierda. Tanto el peronismo como Juntos por el cambio quieren mantener los privilegios del aparato judicial y a ésta Policía para que protejan sus negociados. Por eso es tan importante sumar a la lucha contra el gatillo fácil y contra el abuso policial la perspectiva de un gobierno de los trabajadores y el pueblo, única salida para una Argentina libre de violencia estatal. Ni un pibe menos.

Leonel Acosta

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