martes, 27 mayo 2025 - 23:57

Lipo SA. Una realidad más acida que el caramelo

La famosa y tradicional empresa Lipo, de caramelos ubicada en Remedios de Escalada, atraviesa en estos momentos un conflicto laboral profundo. Cientos de trabajadores exigen el pago de salarios adeudados y la normalización de las jornadas de producción. Un entramado complejo entre una patronal con antecedentes malos, y las políticas del gobierno nacional y provincial. En el medio las y los trabajadores, años de tradición y caramelos que se exportan fundamentalmente en todo el Mercosur.

Una empresa con historia

Todo empezó en 1969, cuando la familia Lipovetzky decidió abrir una fábrica de caramelos en Remedios de Escalada, partido de Lanús. Con el tiempo, esa apuesta se fue transformando hasta convertirse en Lipo S.A., una marca que logró colarse en los recreos, los kioscos de barrio y las meriendas familiares. Y que hoy sigue surtiendo millones de golosinas, en el país, y en el extranjero.

Lipo provee golosinas para cadenas de supermercado como Carrefour en Argentina y también para otras marcas en Estados Unidos. Además, importa y distribuye primeras marcas internacionales como Hershey’s y Topps.

Mas de cinco décadas después, la empresa que produce más de dos millones de golosinas por día y exporta a varios continentes atraviesa un momento crítico. Desde hace semanas los trabajadores exigen el pago completo de salarios adeudados. Promesas y muchas maniobras frente a un escenario muy complejo.

Mucho gre-gre, poca solución

El abogado de productos Lipo, Martin Vallejos, aclaró que el atraso de haberes fue por una cuestión económica del mercado en general, en particular en las golosinas. “Hubo una disminución de ventas comparado con el año pasado que impidió que se pague en tiempo y en forma”, afirmó. #Además de falta de materias primas, actualmente, la marca de golosinas ya se encuentra produciendo nuevamente y “se están tomando una serie de medidas para poder adecuar el funcionamiento de la compañía para afrontar la crisis”-

Lo cierto es que desde hace seis meses que la tradicional empresa de golosinas atraviesa problemas económicos, según sus empleados, que esta semana paralizaron la producción. la firma alega baja en el consumo, que impacta en sus cuentas.

El conflicto dio un salto, cuando su principal accionista, Osvaldo Iglesias, quien arrastra antecedentes judiciales, propusiera pagar lo adeudado a cambio de descontar días no trabajados por falta de materia prima. La propuesta fue rechazada por la asamblea de trabajadores, que denuncia un “atropello sin escrúpulos” y exige el pago completo de los haberes.

La próxima audiencia será este miércoles en el Ministerio de Trabajo de Lanús, donde se espera una resolución.

La fábrica de Guarracino al 2300 no detiene su producción por casualidad. El personal ya flexibilizó durante meses la modalidad de cobro para evitar llegar a este punto. “Siempre es por lo mismo, por falta de pago, incumplimiento con los pagos. Siempre está relacionado con lo mismo. No es que pedimos algo por afuera de lo que nos corresponde, simplemente que se cumplan con los plazos que marca el convenio colectivo y la Ley de Contrato de Trabajo”. nos contó un trabajador.

A esta altura, la situación ya afecta a la totalidad de los operarios: 100 trabajadores en tareas de producción, empaque, envoltorio y logística, más otros 14 empleados administrativos. Todos encuadrados en el convenio colectivo 244/94 del Sindicato de la Alimentación (STIA). Ninguno, aseguran, recibió más del 50 por ciento del salario correspondiente a abril.

Nos solidarizamos con los trabajadores, a los acompañaremos en este difícil momento. Es importante resaltar que no existen políticas nacionales ni provinciales para estimular la producción nacional que ha sufrido un duro embate, por la baja de consumo y la baja de aranceles. Y que la patronal tuvo actitudes similares en el 2017, y 2020. Por eso luchar, difundir y hacer publico este conflicto es clave para que ganen los trabajadores.

Noticias Relacionadas