jueves, 18 abril 2024 - 18:59

Ley de etiquetados. Tiene dictamen en diputados

En la tarde del martes 13 de julio se logró un dictamen de mayoría en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados sobre la Ley de Promoción de Alimentación Saludable para que se coloquen sellos en la parte frontal de los envases que consumimos.

Según un estudio de la Universidad Siglo 21, solo 1 de cada 4 personas entiende la información nutricional que se detalla en las etiquetas de los productos y solo 2 de cada 4 la lee. La Ley de Promoción de Alimentación Saludable, más conocida como Ley de Etiquetado Frontal, se sancionó en la Cámara de Senadores en octubre de 2020 y se debatió en Diputados en abril de este año; sin embargo, todavía no se sancionó.

La ley tiene como objetivo la colocación de una serie de sellos en los paquetes para alertar cuando un alimento tiene altos niveles de sodio, azúcar, grasas saturadas o calorías. Aunque el sobrepeso y la obesidad son una realidad en todo el mundo (según datos de la Organización de las Naciones Unidas, se duplicó globalmente entre 1980 y 2014), en Latinoamérica y el Caribe es alarmante ya que afecta a 1 de cada 4 adultes. Según el trabajo de la Universidad Siglo 21, estos sellos lograrían que les consumidores realicen compras de manera informada.

Algunos números que alarman         

Se calcula que aproximadamente 600 mil personas mueren anualmente en Latinoamérica y el Caribe por enfermedades relacionadas con la alimentación tales como diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares, etc. Esto afecta principalmente a las personas pobres, ya que los productos menos saludables son los más económicos. Es por esto en los últimos 5 años Chile, Perú, México y Uruguay implementaron advertencias en los alimentos.

Centralizar la educación alimentaria en los excesos es un error. No existen alimentos prohibidos, ni tampoco la solución al exceso de peso y la obesidad está en no consumirlos. Con esta ley, lo que se busca lograr es la prevención de malnutrición en la población mediante la modificación de los patrones de conducta en el consumo de alimentos, que a largo plazo modificaría las estadísticas de sobrepeso, obesidad y déficit por bajo peso.

Según la 2° Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, realizada por la Secretaría de Gobierno de Salud, en Argentina el 41% de les chiques entre 5 y 17 años presenta exceso de peso. En el caso de les mayores de 18 años, el porcentaje aumenta al 68%. Por otro lado, según datos del INDEC del segundo semestre del año pasado, 6 de cada 10 niñes menores de 14 años son pobres y el 15,7% de esos 6 no cubre sus necesidades nutricionales básicas.

Por último, con relación al informe del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), entre diciembre del 2020 y febrero de 2021 el 42,1% de les niñes y adolescentes que asistieron a comedores y merenderos presentaron signos de malnutrición (18,6% de sobrepeso, 20,6% de obesidad y 2,9% de déficit por bajo peso). La situación es incluso más alarmante en niñes de 6 a 10 años donde la malnutrición aumenta al 49,1%.

4 de cada 10 niñes tienen obesidad

Para combatir el alto índice de obesidad, la ley apunta a prohibir la publicidad de alimentos y bebidas que están dirigidos específicamente para elles, si tienen al menos un sello de advertencia. Por otro lado, si contienen edulcorantes no se podrán incluir personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, etc.; ni entregar regalos, premios o participar en eventos de cualquier tipo.

En el caso de las escuelas, la ley especifica que bajo la responsabilidad del Consejo Federal de Educación se deberán establecer contenidos de educación alimentaria nutricional y no se podrá comercializar alimentos que contengan algún sello de advertencia.

Es necesario que esta ley no solo se sancione cuanto antes, sino que se reglamente para que podamos tener la información necesaria al realizar las compras de los alimentos. Sumado a esto, es necesario que en todos los niveles educativos se fomente una enseñanza en base a la alimentación para que cada vez más personas podamos tener el conocimiento sobre lo que a diario consumimos.

No es la comida, es el capitalismo

La actual industria capitalista de la comida es responsable de muchas de nuestras enfermedades. Michael Pollan, en su libro El detective en el supermercado, explica que 4 de las 10 primeras causas de mortalidad en la actualidad son enfermedades crónicas derivadas de una dieta desbalanceada (las cardiopatías coronarias, la diabetes, los infartos y el cáncer).

Te puede interesar: No es la comida. Es el capitalismo

Nuestra dieta suele estar compuesta de alimentos ultra procesados (carnes, grasas y azúcares), que son mucho más accesibles y económicos; pero muy dañinos para todes, principalmente para niñes. Las mismas empresas que nos venden estos productos, luego nos venden alimentos para adelgazar, controlar el colesterol, etc.

Hay que prohibir el uso de agrotóxicos y de todo método extractivista como el feedlot que quieren instalar en el país mediante el acuerdo porcino con China, porque contamina y saquea además de sobreproducir alimentos, hasta 15 veces más que lo que se necesita para toda la población de Argentina. Es necesario que se produzca bajo un modelo de agroecología, con información previa para todes y debate, para decidir democráticamente.

Iara Saldungaray

Noticias Relacionadas