viernes, 26 julio 2024 - 23:51

Legislatura de Córdoba. De espaldas al pueblo

En la noche del miércoles 22 con apoyo del PJ y la UCR se aprobó un proyecto de La Libertad Avanza (LLA)  para reformar el reglamento interno de la Legislatura cordobesa. Busca evitar que se traten las iniciativas urgentes planteadas sin acuerdo del oficialismo. Esta maniobra se llevó adelante cuando un proyecto de Luciana Echevarría y otros legisladores de oposición para que cese el cobro del peaje en la ruta Córdoba – La Calera tenía grandes probabilidades de ser aprobado.

Luego de años de mayoría automática propia, el gobierno peronista y su bloque legislativo perdieron esa ubicación en las elecciones de 2023. Ahora son el sector con más legisladores pero empatados con los bloques opositores, con 35 legisladores de cada lado. Esa situación obligó al oficialismo a una serie de maniobras, acuerdos y a conseguir aliados más o menos circunstanciales para presentar y aprobar sus iniciativas que en algunas oportunidades se trabaron, como en diciembre cuando aumentaron los aportes jubilatorios de los empleados estatales para financiar el déficit que causa el gobierno. También en varias oportunidades debieron recurrir a la vicegobernadora Myrian Prunotto, una ex intendenta radical que se pasó al oficialismo, para desempatar votaciones.

Una reforma antidemocrática

Por todo eso, desde el inicio de este mandato el oficialismo avanzó en recortar el debate y que no se traten las iniciativas de la oposición que puedan beneficiar a los sectores populares y trabajadores. Negoció con Juntos por el Cambio y LLA las presidencias y mayorías en las comisiones, para asegurarse tener el control de todos los temas que se tratan. También impuso espaciar las fechas de sesiones, que durante décadas fueron semanales, para que se realicen una vez cada 15 días. En este mismo rumbo de limitar los debates se inscribe la reforma que se aprobó ayer.

El proyecto de reforma fue presentado por el legislador liberal Agustín Spaccesi el 6 de mayo y el oficialismo quiso impulsar su tratamiento exprés a los dos días.  Su intento se vio frustrado porque la oposición no dió quórum.

¿Qué propone la modificación?

  1. Limita los tratamientos “sobre tablas” es decir aquellos que por la urgencia del asunto un legislador pide que se trate sin pasar por comisiones y exige dos tercios de los votos para que se puedan tratar.
  2. Limita las “mociones de preferencia” o sea la posibilidad de fijar una fecha obligatoria para el tratamiento de un tema a solicitud del autor de un proyecto o de otro legislador y exige el voto de dos tercios de los presentes para aprobar estos pedidos.
  3. Pone plazos obligatorios para que las comisiones traten y se expidan sobre los temas que tienen que tratar e impone descuentos de la dieta de los legisladores que de esas comisiones si incumplen los plazos.

De esta forma, cada vez que un legislador solicite que se trate un tema que el oficialismo quiere demorar, ya sea en la misma sesión o en una próxima con fecha concreta deberá contar con el consentimiento del oficialismo. Como señaló Luciana Echevarría:

No está en el espíritu de esta modificación al reglamento ni aportar celeridad al tratamiento de los proyectos, ni propiciar el debate de todo lo que producimos desde las distintas bancas, por más que lo quieran vender así. Si fuera así el proyecto hubiera llegado de otra manera o como mínimo en estos 15 días hubiéramos tenido una instancia donde todos los bloques, no algunos en alguna oficina modificando algún artículo, sino todos los bloques hubiéramos podido opinar. O sea el proyecto se debate exactamente de la forma opuesta a la que pretende proponer: sobre tablas, sin discusión previa y pretendiendo utilizar la mayoría que el oficialismo fue rascando. ¿De qué se trata este proyecto? Básicamente de que solo lleguen al recinto los proyectos que tengan el consentimiento del oficialismo.

Con una ayudita de los amigos

Los mismos bloques que la sesión anterior no dieron quórum y acusaron con justeza de antidemocrática la modificación, en la sesión del miércoles 23 fueron cómplices del oficialismo. Primero Alessandri, legislador Kirchnerista, que prestó el voto para alterar el orden de la sesión y tratar este como tema prioritario, condicionando a todos los otros. Y luego . Y los dos bloques radicales (UCR y Construyendo Córdoba de Dante Rossi), que con el poco creíble argumento de la “responsabilidad institucional” pusieron los votos a este mamarracho.

Ante este tipo de situaciones crece la desconfianza de los sectores populares, como señaló en su discurso Luciana: “La gente está harta, no confía en ninguna institución y menos en esta legislatura, porque ve que mientras su vida se complica cada día más, quienes deben pensar soluciones y tomar medidas, no sólo no mueven un dedo sino que le dan la espalda a iniciativas que intentan hacerlo. Ese es el mensaje que se le está dando a la gente. En este marco de crisis lo único que les importa a algunos es la famosa rosca. Y sepan que eso, tarde o temprano, se paga caro”.

Convalidan el robo de los peajes

Cerca de las 20.30 se concretó la modificación del reglamento interno de la unicameral. Luego de que se trataron otros asuntos, como homenajes y declaraciones entre las cuales se aprobó la que presentó el bloque del MST en el FIT-U para rechazar los 50 despidos en la planta cordobesa de la metalúrgica WEG. Finalmente cerca de las 23 el oficialismo y sus aliados rechazaron el tratamiento sobre tablas del proyecto de ley que establecía el cese del cobro del peaje Córdoba – La Calera y mandaron el asunto a comisión, con el argumento de estudiar mejor el tema.

La Calera es una ciudad del Gran Córdoba, a 23 kilómetros de la capital.  Miles de vecinos de los barrios aledaños se trasladan a diario o van desde La Calera a sus trabajos en el centro de Córdoba. Hace ya largo tiempo las y los vecinos vienen reclamando que deben pagar un peaje para llegar a sus casas aunque hayan recorrido unos pocos kilómetros y ni siquiera hayan salido de los límites de la capital provincial. Junto a ellos se elaboró el proyecto de ley que se había pedido tratar en la sesión del 8 y que pasó para el 22 por falta de quórum. Tenía el apoyo de los bloques radicales, Encuentro Vecinal, Coalición Cívica y Frente Cívico además de Luciana Echevarría del MST.

El oficialismo de Hacemos Unidos por Córdoba (HUxC) explicó a través de su presidente Miguel Siciliano que faltaba un estudio más profundo del tema y que por eso debía girarse al tratamiento en comisión. Por este cobro injusto y arbitrario, en los últimos años se han multiplicado las expresiones de protesta de un movimiento de vecinos que reclaman que se retire el peaje que violenta su derecho a circular. El argumento de desconocimiento es evidentemente flojo.

En el tratamiento de este tema se vio una vez más la connivencia de varios bloques de la oposición burguesa. Además del apoyo del legislador libertario, que era esperable, le prestó el voto para “cajonear” el pedido de los vecinos el peronista kirchnerista Alessandri. Argumentó que la modificación del reglamento que se había votado exigía a partir de ahora los dos tercios entonces era incoherente pedir este tema sobre tablas. La realidad es que su voto fue un salvavidas para su amigo Rufeil, ex intendente de La Calera e integrante de la banca de Hacemos Unidos por Córdoba que tuvo que desmarcarse y votar a favor del tratamiento para ahorrarse la condena social. Es decir hicieron un enroque para salvar a Rufeil y a la vez evitarse tratar el tema.

La sobre actuación de Rufeil dio casi tanta vergüenza como el show de Milei en el Luna Park. Con motivo de la sesión anterior él había publicado en sus redes sociales un video quejándose de la actitud de la oposición que al no dar quórum impedía que se trate el asunto del peaje. Sin embargo, en la sesión de este miércoles , no hizo nada para que la bancada que integra se abra al menos a discutir el tema. Por el contrario se dedicó a culpar a otros de una gestión que hace 25 años tiene a su partido al frente.

Luego de varios de estos cruces respondió Luciana Echevarría, que es autora de un proyecto para eliminar todos los peajes de las rutas provinciales: “Se ve que había ganas de debatir el tema. No entiendo entonces por qué votaron contra el tratamiento sobre tablas de este punto, porque están debatiendo sobre el tema”. Y agregó: “el argumento del cambio del reglamento parece una excusa para no tratar el tema, que no es un capricho de algún legislador o legisladora, sino que hay un montón de vecinos y vecinas detrás de esto (….) Me parece una falta de respeto que se manosee de esta manera el reclamo de esos vecinos. No se puede tomarle el pelo y subestimar a la gente”. Luego le recordó a Rufeil que él integra la fuerza política que gobierna la provincia hace casi 25 años y ha sido funcionario del poder ejecutivo responsable de que se mantengan esos peajes. Y lo invitó a que más allá de lo que diga, trabaje para que su bloque (HUxC) apruebe la propuesta en favor de los vecinos de La Calera.

Ivan Sosa

Noticias Relacionadas