viernes, 8 noviembre 2024 - 12:54

La sede 2024 será Jujuy. En Bariloche, un Encuentro con contradicciones

Culminó el 36° Encuentro plurinacional y miles de mujeres y diversidades participamos de cada instancia. Hubo mucho debate político-electoral y distintas posturas sobre cómo organizarnos ante el avance de tanta derecha. Con el aplausómetro maniobrero se impuso Jujuy como sede 2024 para no ir a enfrentar a esas derechas a su propia cueva, al centro del poder: Capital Federal.

Miles de mujeres y disidencias nos dimos cita en Bariloche el pasado fin de semana largo. La comisión organizadora y los medios hablan de 70 a 100 mil mujeres. Si bien fue masivo pese a la crisis y los altos costos, no hace falta exagerar: unas 40 mil participamos de los momentos centrales: los actos de apertura y cierre, la marcha habitual del domingo y la movilización contra los travesticidios fueron muy participativas.

Los talleres, que son el lugar más deliberativo del Encuentro, tuvieron más dificultades que otros años. Por caso, hubo pocos sobre disidencias sexuales. Si bien fue desorganizada la difusión del lugar en donde funcionaban, varios sectores tomaron la decisión política de no participar ni debatir. Fue el caso de las mujeres del PCR-CCC que se la pasaron disputando como aparato la conducción del Encuentro, pero casi sin participar de los talleres, que son el espacio más deliberativo y enriquecedor. Lo mismo hicieron agrupaciones políticas peronistas y movimientos sociales afines al gobierno nacional.

En cambio, los talleres sindicales tuvieron buena participación. Allí el mayor debate fue al analizar la situación actual, el ajuste y el empobrecimiento de las y los trabajadores, lo que sectores de la CTA y la CGT negaban para luego proponer el voto a Massa porque está “recuperando salario y condiciones de vida”. Un verso fuera de la realidad, cuando el 45% de la clase trabajadora está en la informalidad y gran cantidad de los trabajadores ganan salarios que no alcanzan a cubrir la canasta básica.

En el taller de educación también hubo debates parecidos. Los sectores oficialistas de CTERA y SUTEBA coincidían en “los logros de la gestión de este gobierno en la defensa de la escuela pública”. Otro verso, porque la escuela pública está en colapso desde la post pandemia y son las políticas precarizantes del gobierno del PJ las que le abren camino a las amenazas privatistas de Milei y Bullrich.
Una situación parecida vivimos en los talleres de Aborto y ESI, con sectores oficialistas defendiendo en forma lamentable la pésima gestión de un Ministerio de la Mujer de cartón pintado que no ha resuelto ninguno de los problemas de las mujeres y diversidades.

Nuestra participación

Desde Juntas y a la Izquierda-MST participamos de este 36° Encuentro con una delegación combativa, colorida y que se hizo sentir en todos los momentos.

En los talleres fuimos bien claras: para enfrentar a Milei y Bullrich, el domingo 22 no sirve el voto a Massa porque es precisamente el actual gobierno quien les abrió la puerta con su fracaso. La frustración popular y el empobrecimiento sistemático ante un gobierno que aplicó el ajuste del FMI es una de las razones principales del voto bronca que, equivocadamente, busca algo distinto más a la derecha.
El único voto útil es al FITU, que es el espacio con propuestas distintas y reales para salir de la crisis y resolver las necesidades de las mayorías. En especial, ante la coyuntura que se aproxima, tener más bancas de izquierda fortalecerá la lucha en las calles. Desde ya, hace falta que el FIT-U se transforme y avance para servir como herramienta de lucha, para lo cual te invitamos a que te organices con nosotras y nosotres.

El domingo 15 al mediodía en la Plaza de los pañuelos y kultrunes, en el Centro Cívico, con Cele Fierro a la cabeza, hicimos una vistosa movida en contra de Milei, los negacionistas y todas las derechas, y de paso contra Roca, que tuvo buen eco en los medios. Con los debates en los talleres, estas iniciativas y la batalla por la nueva sede, nuestra delegación volvió de Bariloche fortalecida.

Cambiar de nombre… ¡y también de método!

Fruto de debates de años que se dieron en el movimiento feminista, disidente y de pueblos originarios y migrantes, entre ellos nuestra corriente, logramos cambiar el nombre del Encuentro y que nos incluya a todes. El PCR, que siempre hegemonizaba los eventos, perdió esa pelea. ¡El problema es que la metodología de decisión actual sigue siendo de aparato y no incluye a todes!

La vieja dirección de los ENM volvió para para intentar tener el control de las comisiones de trabajo y la plenaria de la comisión organizadora. Esa disputa burocrática cierra los espacios de deliberación y decisión colectiva. Por eso quienes integramos la comisión, pero no compartimos esas formas burocráticas, vivimos no pocas tensiones.

Van algunos ejemplos. En el acto de apertura se leyó un documento no consensuado, que omitía las críticas al gobierno nacional. Casi no dejan hablar al Malón de la Paz de Jujuy, al que no controlan, y para lograr el micrófono hubo empujones. Al escenario tampoco subimos “todes”: seleccionaron a dos por comisión, que luego maniobraron todo el Encuentro. También se cambió el recorrido de la marcha de cierre.

Pero el peor de los aspectos burocráticos del Encuentro es la “elección” de la nueva sede, que se hace igual que antes, por aplausómetro, el último día, y con pactos previos de los aparatos políticos para nunca llevar al Encuentro al centro mismo del poder político, la Casa Rosada, el Congreso, la Iglesia, el FMI y demás antiderechos, la Ciudad de Buenos Aires, ¡en donde además hace 27 años que no se realiza!

Por eso se sabía de antemano que se iba a “decidir” Jujuy. Como argumento para esa opción, el Evita, la Cámpora, el PCR y demás sectores afines señalaron la reforma constitucional de Morales y la política extractivista. El problema es que esa reforma represiva también la votó el PJ y que el extractivismo se ordena desde la presidencia y el parlamento nacional. Además, se tapan los ojos ante el posible triunfo electoral de Milei, lo cual reforzaba nuestra propuesta de Capital para hacer allí una gran demostración de fuerza. Pero se niegan porque, como siempre, le hacen el juego a la derecha y luego no quieren enfrentarla.

FIT-U: limitaciones a superar

Durante el Encuentro, las fuerzas integrantes del FIT-U compartimos algunos momentos y en los talleres coincidimos en argumentos. Como correspondía, tuvimos una cabecera y una fuerte columna unitarias en la gran marcha final. Sin embargo, no articulamos juntes la pelea política por la nueva sede.

Desde Juntas y el MST insistimos: es necesario trascender lo electoral y tener una política en común en todos los frentes. Desde hace tiempo, el falso hegemonismo y electoralismo del PTS le hacen perder de vista las luchas más estratégicas y la necesidad de organizar al activismo de mujeres y disidencias en la perspectiva que se viene. Otres, quizás, actúan por sectarismo.

En concreto, ni el Plenario de Trabajadoras-PO ni Isadora-Izquierda Socialista fueron al acto de cierre a dar esa pelea. Y Pan y Rosas-PTS, que sí fue, ni propuso ni votó CABA. Es más: llegó casi sobre la hora, con apenas un grupo de su contingente… ¡para votar junto a los sectores del gobierno la sede Jujuy! Un seguidismo penoso, que es lo opuesto a postularse como una verdadera alternativa política y de lucha contra el poder burgués y patriarcal.

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