domingo, 12 mayo 2024 - 17:17

La “mala fama” de Hernán Coronel

La naturalización de los abusos intrafamiliares contra las infancias bajo excusas de “normalidad”, “amor”, “costumbre”, resurgió en estos días. El vídeo del cantante de Mala Fama, Hernán Coronel, actualiza el debate sobre la niñez y sus cuidados, en especial acerca de su salud sexo-afectiva.

En las imágenes difundidas en las redes, alrededor de una mesa de adultos, una niña en actitud incómoda y nada feliz está sentada en el regazo del cantante. Se ve a él con su mano bajo la remera de la niña, a la altura de sus pechos, mientras la sujeta con su otro brazo.

Lo primero a decir es que en esa difusión no se protegió la identidad de la niña, vulnerando su derecho a la privacidad y a la intimidad.

Luego, pensar en la responsabilidad del Estado, que debiera intervenir con urgencia para evaluar qué ocurre en ese ámbito. Y no por las razones de moralina que algún sector planteó sobre las conductas de consumo habitual de alcohol, marihuana u otras sustancias. De hecho, dentro de las iglesias ocurren miles de abusos a menores[1], denunciados u ocultados, y ahí, salvo el vino de la misa, difícilmente se señale como disparador a las drogas.

Si se presume una situación de abuso sexual, se requiere un abordaje coordinado e interdisciplinario de organismos y profesionales. Es decir,una intervención integral para brindar protección efectiva a la víctima y evitar toda revictimización.

Les niñes no son propiedad de los adultos

El otro punto es la necesidad urgente de aplicar en todo el sistema educativo la Educación Sexual Integral, con perspectiva de género y disidencias. En los últimos años, gracias al trabajo de docentes que entienden la ESI como un derecho y no como una mera materia obligatoria, se detectaron cientos de abusos en el marco familiar o de allegados. También hubo cambios en las conductas de niñas, niños y niñes, que aprenden que su cuerpo es propio, que no le pertenece más que a sí mismos, y que por eso nadie tiene derecho a tocarlos ni besarlos si no lo desean.

En este sentido,aún persiste cierta idea social de que les niñes son propiedad de los adultos cuidadores, sean padres, tíos, abuelos. Esto se combina con una mirada idealizada de la familia, como lugar seguro en donde sus integrantes sólo reciben amor y protección. Esta visión romantizada de la familia tradicional, de fuerte carga ideológica, es uno de los obstáculos que impide visibilizar otras dinámicas dentro de los grupos familiares: por caso, las que pueden implicar un ejercicio abusivo del poder y situaciones de violencia que hasta niegan a las niñas, niños y niñes como sujetos de derechos, concibiéndolos como objetos para satisfacer las necesidades de los adultos.

Algunos datos de la realidad

Para dimensionar el grado de invisibilización de la problemática, repasemos algunas cifras:

  • La violencia sexual es el tipo de delito con mayor sub-denuncia en el país: el 87,4% de las víctimas no llegan a denunciar,sobre todo por desconfiar de las autoridades y/o por minimizar ellas mismas y su entorno el episodio[i].
  • Según los últimos datos sobre abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes,en el 75 % de los casos el agresor es un familiar (40% el padre y 16% el padrastro).
  • El 53% de los abusos sucede en el hogar de la víctima,el 18 % en lo del agresor y el 10% en lo de un familiar.
  • La mayoría de las víctimas tiene de 3 a 4 años o de 12 a 14. En este último grupo, el 70 u 80% hizo la denuncia después de las clases de ESI[ii].

En general, el abusador necesita depositar la culpa en la víctima para des-responsabilizarse del delito cometido. Algunos dicen“no es grave”, “fue sólo una vez”o“no sé qué me pasó”. Según otros, es su forma de demostrar amor y cercanía a niñes carentes de afecto[iii]. En este caso, Coronel se autojustificó al decir que él cría a esas niñas -según parece hay otra-, que el padre las abandonó y repite que su gesto fue de “amor y paciencia”, ya que la nena insistía en sentarse en su regazo.

Nuestras propuestas

Ante el caso Coronel, surgieron polémicas sobre que la dureza con que se lo trató en las redes estaba vinculada a su cercanía política con el gobierno. No es nuestro caso: si bien en todo clima electoral se cuelan críticas o elogios a tal o cual figura pública, acá la clave es proteger a la niña, saber qué sucede con ella y los aprendizajes en la escuela, en su entorno.

Aun suponiendo que se descarte todo tipo de abuso por parte del artista, precisamente, como responsable de dos niñas, debería actualizarse sobre la cuestión de los cuerpos, la autonomía, el respeto. Hay suficiente material en plataformas feministas, de padres o de docentes por la ESI y otros espacios que enfrentan las rémoras del patriarcado que tanto daño siguen haciendo.

Nosotras, nosotros, nosotres, seguiremos repudiando todo acto que vaya contra la integridad y salud de les niñes, a la vez que luchamos por poner fin a este sistema capitalista y patriarcal que promueve el machismo, los abusos, las violencias.

Exigimos presupuesto para la aplicación real de la ESI con perspectiva de género y disidencias e instancias de formación gratuitas para todo el plantel docente. Nombrar profesionales para los Equipos de Orientación Escolar en todas las escuelas. Y fortalecer los equipos técnicos interdisciplinarios de los organismos de Niñez con más profesionales y sin precarización.

Diana Thom y Sonia Magasinik


[1]Ya no se utiliza la anterior expresión de abuso infantila fin de no minimizar que es cometido por una persona adulta.


[i]Encuesta Nacional de Victimización.

[ii]Datos del Ministerio Público Tutelar.

[iii]Características de los abusadores sexuales. Electra González, Vania Martínez, Carolina Leyton, Alberto Bardi.

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