viernes, 26 abril 2024 - 03:13

González. La cara expuesta de un régimen descompuesto

A raíz del trágico accidente protagonizado por Oscar González, que terminó con la vida de Alejandra Bengoa y dejó gravemente heridas a dos menores de edad, salieron a la luz todo tipo de manejos ilícitos: autos de alta gama otorgados discrecionalmente, licencias de conducir por fuera de la ley, bolsos con dudoso contenido y una interminable cadena de “favores” que involucra a la Justicia, la policía, el PJ y también a la supuesta oposición macrista y radical. Después de años de barrer la mugre abajo de la alfombra, la verdad sale a la luz con todo y aunque no sorprende, indigna.

El pasado lo condena

En la última sesión nuestra compañera y legisladora Luciana Echevarría solicitó la expulsión de González, para argumentarla solo le otorgaron 5 minutos y ella bien expresó que ese tiempo apenas alcanzaba para enumerar la larga lista de hechos reprochables que acumula este personaje. Porque el accidente y todo lo que desnudó es apenas una mínima porción del extenso prontuario de González, veamos:

Pizza con champagne a la cordobesa

Entre el 93 y el 96, González fue un funcionario clave del menemismo, ocupando la Subsecretaría de Comunicaciones y la presidencia de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, justo después de la privatización de Entel. También impulsó la candidatura presidencial de Menem en el 2003, presentándose como candidato a gobernador enfrentando la fórmula De La Sota- Schiaretti, entre sus principales propuestas estaban la criminalización juvenil y el fortalecimiento de la policía. Lo acompañaba en la fórmula Rodrigo Agrelo, funcionario de Kammerath, presidente del Portal de Belén y militante antiderechos de la primera hora.

Millonario y evasor

Según la declaración jurada que presentó en febrero del 2020, González tiene un Audi modelo 2013, 3 lotes (en Villa Dolores, en San Javier y en Yacanto), 3 casas (en Córdoba, en Villa Dolores y en San Javier), 4 departamentos (todos en Nueva Córdoba) y una cochera (también en Nueva Córdoba). Ahora además sabemos que su flota se completaba con 4 autos otorgados en depósito judicial (una camioneta Amarok, una Land Rover Feelander, un Audi A5 y el BMW X1-25), una verdadera fortuna. Sin embargo, según él, todas esas propiedades sumadas valen menos de 4 millones de pesos (al valor de la moneda en 2020), raro no? Es que si nos ponemos a indagar, declara que la cochera tenía un valor de 20 mil pesos, la mansión en San Javier (palacio comprado a una baronesa holandesa) valía 398 mil pesos y un lote en Villa Dolores estaba tasado en la ridícula suma de 0,5 pesos.

Dinero sucio

Aunque siempre lo rechazó, son muchos los vínculos que lo ligaban a CBI, la financiera que lavaba dinero del narcotráfico y cuya trama oscura salió a la luz por el suicidio de su vice presidente Jorge Suau, quien fuera además protegido de González en épocas menemistas y durante el gobierno de De la Sota. Incluso varios clientes de la financiera lo señalaron como habitué de la misma.

Mano derecha del poder

González está en la gestión pública desde hace más de 30 años. Siempre aliado con los poderosos, ocupó numerosos cargos ministeriales y también se desempeñó como diputado provincial y nacional. Ha sabido usar sus influencias como vimos tanto para hacerse millonario como para mantener su impunidad, aunque fue responsable de hechos bochornosos como la falta de reacción frente al acuartelamiento policial y pasó a la historia con frases desopilantes como “la droga es para los perros” refiriéndose a una gran cantidad de cocaína y marihuana no declarada, encontrada en una dependencia policial.

Su impunidad se explica por el excelente vínculo que maneja con la Justicia, de hecho no es casual que él mismo haya recibido los 9 autos en depósito judicial que luego repartió discrecionalmente. Tampoco es casual que no esté preso por el asesinato de Alejandra y las lesiones a las menores.

Un personaje nefasto, un sistema descompuesto

González no es la excepción, es la expresión más nefasta de una forma de hacer política que comparten tanto el PJ como el macrismo y la UCR. Es una pieza más de este régimen provincial llamado cordobesismo que se ha construido a base de privilegios, corrupción e impunidad y ha condenado al pueblo de nuestra provincia, una de las más ricas del país, a vivir en la pobreza. Los índices terribles que ostentamos son la consecuencia de este modelo político, hecho a la medida de los intereses de los grandes empresarios, que necesitan de personajes como González para obtener sus beneficios y someter a los de abajo a vivir cada vez peor.

Es este régimen el que vacía la salud pública y tiene al personal de salud bajo la línea de pobreza, mientras ellos hacen negocios con las clínicas privadas. El que expulsa a las personas pobres fuera del ejido urbano a vivir en condiciones precarias, mientras construyen torres ostentosas que quedan vacías. El que desmonta todo y desplaza a las comunidades de sus tierras para construir mega obras innecesarias.

La corrupción y los privilegios no son privativos de González, aunque él los encarna en su máxima expresión, sino la forma de ejercer el poder por parte de este sistema cada vez más decadente que está dispuesto a quitarnos todo para seguir sobreviviendo. No hay parches posibles, hace falta cambiarlo todo.

Virginia Caldera Marsengo

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