jueves, 28 marzo 2024 - 18:09

Frente de Todos. Cristina Fernández descarta su candidatura por tercera vez

En un martes cargado, donde el INDEC dio a conocer la línea de pobreza que superó los $ 200.000 y se realizó el Congreso del PJ, Cristina Fernández de Kirchner (CFK) volvió a descartar su candidatura presidencial de cara a los comicios de este 2023.

Del congreso del partido que conduce la coalición oficialista no hay mucho que decir. Tal vez el dato más relevante es que no se hicieron presentes quienes componen la tríada que encabeza el experimento del Frente de Todos: Alberto Fernández, su vice y Sergio Massa. Luego, en la actividad que duró menos de una hora, no hubo otra novedad. Ni estrategia electoral ni candidatos. Por el momento, y como sucede desde hace un tiempo, sigue reinando la incertidumbre en el oficialismo, que se ve acorralado por la crisis económica.

Una de las definiciones más importantes sin embargo apareció luego del encuentro partidario. Cristina, a través de otra carta, medio que ha elegido durante estos años para hablar con sus bases, comunicó por tercera vez que no será candidata. En la nueva entrega de la zaga epistolar recalca: “Ya lo dije el 6 de diciembre del 2022. No voy a ser mascota del poder por ninguna candidatura”.

A la “proscripción” que denuncia tras la causa de Vialidad, la ex presidenta agrega como nuevos argumentos que alientan su negativa a competir, las suspensiones de las elecciones en Tucumán y San Juan. A raíz de la antidemocrática decisión de la Corte Suprema de impedir votar en esas provincias, CFK remarcó: “Como vengo sosteniendo desde hace mucho tiempo, no se trata sólo de la proscripción de una persona, sino del peronismo. Aunque algunos por mezquindad o mediocridad lo negaron recurriendo a tecnicismos legales, la realidad una vez más lo confirmó”. Por olvido, seguramente intencionado, no aparecen líneas que, a la misma vez, denuncien los sistemas electorales antidemocráticos de Tucumán y San Juan creados por Manzur y Uñac, quienes buscaban perpetuarse en las gobernaciones.

Sin dudas los roces entre la fracción mayoritaria de los jueces de la Corte -afines a Juntos por el Cambio, principalmente al PRO- y un sector del oficialismo existen. Pero no admitir las prácticas antidemocráticas de los gobernadores mencionados es negar los propios fenómenos que la vicepresidenta denuncia consternada, como el siguiente: “Con bronca y desilusión aparece lo que hace tiempo atrás denominé como la ‘insatisfacción democrática'». Un hecho que no sorprende, ya que todos los gobiernos que han pasado en los últimos 40 años de democracia, desde estas líneas agregamos democracia de ricos, capitalista, los niveles de pobreza, inflación y salarios de pobreza han ido en aumento. Y no sólo desde 2016 como se remarca, sino desde antes, sin siquiera haber resuelto en sus gobiernos previos, donde supuestamente primó la “justicia social”, un piso abrumador del 30% de pobreza general en el país.

En la nueva carta volvió a practicar el deporte que inventó durante toda la gestión del frente que ella creó y al que le colocó el presidente con su dedo. Se desentendió del gobierno que encabeza Alberto Fernández, como si ella no fuese su vicepresidenta y no cargara con las responsabilidades mencionadas. Además, como en La Plata volvió a insistir en la idea de crear “un programa de gobierno”. Es una falsedad completa sostener que estos años no haya existido tal hoja de ruta. La hay y es la propuesta por el FMI y los fondos buitres, rumbo que la propia vice, más allá de alguna crítica discursiva, acompañó con su militancia en pos de la gobernabilidad y los intereses de un sector minoritario. Es más, al día de hoy, con Massa en Economía desde el año pasado, a quien nunca critica, más bien apoya, rigió el programa de pagar una deuda fraudulenta -tanto con el FMI como los buitres, y las empresas privadas- con el crecimiento económico del país, acrecentando la desigualdad social. Por tanto nadie que sufra la inflación que escala todos los meses y lima los salarios por responsabilidad primaria del Frente de Todos cree ese falso argumento.

También agregó en su nueva declinación: “Así resulta imposible para cualquier gobierno administrar razonablemente la natural puja distributiva por el ingreso”. Una declaración de parte, donde se aclara que el próximo candidato, y seguramente presidente, sea de la fuerza que fuese, hablando del oficialismo, Juntos por el Cambio y los liberfachos -sin dejar de remarcar las diferencias que presentan- avanzarán con el ajuste presente, seguramente subiendo el nivel del mismo. Por el lado del Frente de Todos, entendiendo esto, que Cristina expresa literalmente, se refuerza la hipótesis de una candidatura de Massa, avalado por ella durante su andar en Hacienda, al igual que por el poder económico con el que se codea en todos los congresos empresariales a los que asiste.

Como reflejo de la crisis económica y sin intenciones de ser quien pueda dirigir una eventual derrota electoral, CFK se baja de la candidatura. Se refuerza así la incertidumbre sobre lo que pasará en el oficialismo. ¿Habrá PASO entre el tigrense y los candidatos que trata de imponer el también renunciado Alberto Fernández? ¿La vicepresidenta dará alguna bendición por estos días? Seguramente el proceder de los días irá esclareciendo estas incógnitas. Lo seguro, teniendo en cuenta la política de unidad nacional con la que tanto insiste la vice y el respeto a la estadía del FMI, como el combate constante a medidas anticapitalistas en defensa de este modelo de desigualdad, es que los trabajadores -independientemente de las decisiones del oficialismo-, tendrán que organizarse para enfrentar el ajuste que se profundizará con cualquiera de las coaliciones patronales.

Para tal tarea, desde el MST en el FIT-Unidad llamamos a todos los desilusionados con quienes le prometieron terminar con la herencia macrista a dar una batalla contra los nuevos ataques en preparación. Desde nuestro partido insistiremos en poner en pie una herramienta política de la clase, amplia, democrática, de izquierda, anticapitalista y socialista, que defienda los intereses de las mayorías sociales en la nueva etapa de luchas que se avecinan.

Noticias Relacionadas