Durante la semana pasada y la que comenzó se conocieron casos de extrema violencia machista en la provincia. El Estado, ausente y sin políticas que den respuesta.
El día lunes comenzó con la indignante noticia de un nuevo femicidio en la localidad de Cerrito, se trataba de una docente de 51 años. Noemí Suarez fue asesinada el domingo por la noche en manos de su pareja Oscar Bertuni de 54 años, quien se encuentra detenido.
Por otro lado, en la ciudad de Concordia la semana pasada se denunció una violación en manada cometida por tres hombres. La víctima, Noelia Acosta, se encuentra internada en el hospital Masvernat y aún no pudo declarar por encontrarse en delicado estado de salud.
En el día de hoy se realizó una movilización a Tribunales de Concordia con la exigencia de justicia. Familiares y amigas de Noelia reclaman por la detención inmediata de los hombres y denuncian que fue drogada, violada y golpeada por sus agresores. También piden la destitución del fiscal Arias quien no les brinda una respuesta. Exigen además la inmediata intervención de la fiscalía de género. Por su parte, la respuesta de la Justicia fue «cuidar” la puerta de Tribunales con 15 efectivos policiales.
En el mismo sentido, el día de hoy se realizó una movilización a los Tribunales de Paraná exigiendo justicia por Eliana Ledesma. La joven fue asesinada a disparos por Brian López, ex pareja de su tía Carla quien también fue atacada por el hombre. El reclamo por justicia de sus familiares tiene el eje en que López no acceda al beneficio de la prisión domiciliaria y que el juicio sea por jurados.
Del Estado, ni noticias
Vuelve a repetirse la pregunta que desde el movimiento de mujeres y disidencias venimos haciendo hace años: ¿Hasta cuándo?, ¿cuántas muertas más y cuántas expresiones de violencia hacen falta para que se intervenga? El Ministerio de Géneros y Disidencias brilla por su ausencia, siendo el área que más presupuesto subejecutó en el año 2021; esto quiere decir que la plata que iba a ir destinada para “combatir la violencia de género”, no se vio.
El Programa Acompañar, que fue anunciado por el gobierno nacional como un dispositivo para que las mujeres puedan salir de la situación de violencia ya era insuficiente desde el principio: se trata de brindar a las víctimas un apoyo económico equivalente a un salario mínimo por 6 meses y un acompañamiento integral, el cual ni siquiera está siendo garantizado ¿En qué cabeza cabe que una situación de violencia pueda solucionarse con estas herramientas?
Es urgente avanzar con una ley de emergencia en violencia de género que destine el presupuesto necesario para combatirla, no alcanza con meras declaraciones por parte de los funcionarios, siendo que las mujeres y disidencias estamos permanentemente expuestas a estas situaciones.
Por eso, la única herramienta que nos queda es continuar movilizadas y en lucha por nuestros derechos, para de una vez por todas vivir dignamente. Que se garantice la ESI, que haya programas efectivos y justicia para las víctimas. Al patriarcado lo combatimos en las calles.