jueves, 2 mayo 2024 - 12:15

Entre Ríos. Bordet dio inicio a las Sesiones Legislativas

En el Centro Provincial de Convenciones, el gobernador de la provincia, Gustavo Bordet, dio el discurso de apertura de las sesiones legislativas del presente 2021. Al igual que lo hizo el gobierno nacional, el mandatario provincial y toda la casta política entrerriana, donde resaltaban personajes como Jorge Busti, antes de comenzar con el discurso inaugural de apertura de las sesiones legislativas, le rindieron un minuto de silencio a Carlos Saúl Menem como muestra de saludo a quien saqueó el país durante sus mandatos presidenciales. En estas líneas dejamos unas opiniones sobre las principales definiciones que dejó la conferencia, donde se vislumbra una clara continuidad política con lo visto en el 2020. Otra vez, por más que el discurso oficial diga lo contrario, los trabajadores, jubilados, las mujeres y los jóvenes son los atacados por un plan de gobierno que no busca resolver el presente de crisis que vive la provincia.

Salud

El primer eje abordado por Bordet fue referido a un balance del año anterior atravesado por la pandemia. Centrando su discurso en materia de salud, el gobernador se vanaglorió por el resultado obtenido ante la batalla librada contra el Covid-19. Bordet sentenció que “la pandemia puso con evidencia y claridad que nuestros hospitales y centros de salud son organizaciones vivientes. Compuestas por cada trabajador y trabajadora de salud que hicieron un honor a su vocación”. Una afirmación bastante cínica al saber que durante todo el año pasado no se le retribuyó ningún aumento que recomponga su salario para empatar el índice inflacionario a los trabajadores del sector. Y aún es más chocante la afirmación del mandatario provincial cuando se sabe que un sector importante de los trabajadores de salud del Hospital Masvernat se encuentran protestando hace más de 60 días para tener un contrato de planta y percibir un ingreso digno, en contraposición de los $ 15.000 que denuncian.

Vale recalcar, por más que en el discurso Bordet haya hecho mención a la salud como un derecho, que fue su gestión la que garantizó el negociado de las clínicas privadas subsidiándole los gastos de los servicios. Lejos de instaurar un sistema único y público de salud en la provincia, garantizó la continuidad de la mercantilización colaborando con quienes llevan adelante el negocio de la salud privada.

IOSPER

Otro de los temas escogidos por el gobernador fue IOSPER. Mientras las prestaciones de los trabajadores de la provincia que cuentan con la obra social (un 70% de la población) no funcionan, Bordet anunció: “restituiremos esos fondos que nunca debieron haberse quitado”, haciendo alusión al 0,5% a restituir de los 2 puntos correspondientes de aporte patronal.

Pero lo cierto es que, por más que muestre preocupación y sostenga que va a “garantizar la salud de los entrerrianos, de sus trabajadores públicos”, hoy en día la obra social sigue sin funcionar. Además de restituir el punto porcentual que mencionó para el financiamiento de la salud de los trabajadores entrerrianos, se debe encarar una reforma estructural de la obra social. El gobernador no dijo siquiera una sola palabra del manejo inescrupuloso de Cañete al frente de IOSPER. Solo democratizar el funcionamiento y la conducción de IOSPER en manos de los propios trabajadores que la solventan será la solución para que la obra social más importante de la provincia termine de ser un motín de un par de funcionarios.

Números de la provincia: paritarias, jubilaciones y deuda

Un tramo del discurso estuvo atravesado por la situación económica que vive la provincia. El gobernador remarcó que producto de la pandemia se produjo en 2020 “(…) una caída muy significativa de la recaudación. Esto desvirtuó absolutamente las estimaciones efectuadas al momento de definir el presupuesto y se tradujo en menos recursos para afrontar gastos de salud y desarrollo social”. Por lo que afirmó que la negociación salarial de este año tiene que “ser en el marco de la sustentabilidad para la administración de los recursos públicos”.

Bordet también remarcó que lo que preocupa a su gestión es el déficit previsional ya que, según sostuvo, “(…) año tras año este déficit crece en el orden del 40%, muy por encima de lo que refleja la variación del costo total del personal activo. De la respuesta a esta situación depende la posibilidad de que miles de trabajadores puedan jubilarse”.

Sin embargo, se encargó de enaltecer su mandato por torcer el rumbo de la negociación de la deuda provincial externa. Afirmó “logramos duplicar el plazo de amortización de la deuda y reducir sustancialmente la tasa de interés de 8,75 a 6,90 promedio. Es una reestructuración exitosa de la deuda, que mejora las condiciones para el desarrollo de las políticas públicas que necesita Entre Ríos”.

Haciendo una síntesis de esta situación se podría concluir que, en un marco de crisis mundial reflejada en nuestra provincia, el gobierno sigue poniendo en primer orden cumplir con las demandas de Wall Street. Por más que diga que se lograron estirar los plazos de pagos, no hay nada positivo. El sometimiento colonial permanece en Entre Ríos, poniendo los ingresos locales a disposición de los bonistas. Los porcentajes resaltados de tasa de interés, tampoco son saludables. A nivel mundial se manejan tasas de 2 a 0, mientras que aquí se festejan promedios usurarios de casi el 7%.

Desconocer el pago de la deuda es la única salida. Los intereses sociales y económicos de los entrerrianos tienen que estar por encima de cualquier mezquindad extranjera. Las paritarias no pueden atarse a cifras de miseria que ni siquiera contemplan el índice inflacionario anual del presupuesto provincial. Un 15% de aumento puede ser sustentable para los criterios de Bordet, pero es hambre y miseria para nuestros maestros y maestras, como así también para nuestros trabajadores estatales. Lo mismo ocurre con la Caja Previsional. Además de exigir que se deje de tener trabajadores en condiciones de precariedad, para que puedan aportar, y terminar con las jubilaciones de privilegio, es necesario revertir las prioridades económicas del gobierno. El dinero y los fondos existen, solo hay que definir si se destinan a un mecanismo que absorbe las divisas de la provincia o, como lo proponemos del MST en el FIT- Unidad, se elige fortalecer los ingresos de cada uno de los entrerrianos, además de robustecer la infraestructura de salud y educación de la provincia en los marcos de la pandemia que aún continúa.

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