lunes, 7 octubre 2024 - 08:22

El FIT-U y el balotaje. ¿Por qué no hay una posición común?

Lamentablemente nuestro frente no tiene una posición unificada ante el balotaje del 19 de noviembre, lo cual hubiera sido claramente lo mejor para intervenir más fuerte en este debate político nacional, que ameritaba salir con fuerza y en unidad desde la izquierda.

En nuestra opinión, se plasman en el hecho de no lograr acuerdo, obviamente diferencias políticas sobre como pararnos ante el balotaje. Y a la vez se confirman los límites que el frente tiene, al no tener, como venimos marcando hace tiempo, un funcionamiento común y unificado, abierto a la participación de miles, que permita debatir colectivamente y más a fondo todo para luego decidir lo mejor.

Breve repaso de nuestra posición

En el plano político, ya hemos escrito nuestra posición en sendos artículos y declaraciones, el 27 de octubre primero y luego en un texto complementario el 2 de noviembre. Y como decíamos allí, seguimos creyendo que la mejor ubicación política para la izquierda anticapitalista y socialista nucleada en el FIT Unidad es participar del debate hacia el balotaje partiendo de convocar a la población trabajadora y a la juventud a no votar a Milei. Es decir, aparecer con fuerza como un frente militante contra el proyecto de los libertarios aliados ahora con Macri y Bullrich. Desplegando una dura crítica a ese proyecto de ultraderecha como parte del llamado a que no se los vote.

A la vez, precisamente por esta tarea política combinada con el hecho entendible que miles votarán por Massa no por apoyarlo en sí, si no para que no gane Milei, es que creemos correcto no llamar a votar en blanco y no hacer campaña por esa política que creemos equivocada en esta disputa. Nuestro frente no puede hacer un llamado a votar en blanco obstaculizando la justa necesidad que sentirán de millones de trabajadores y sectores populares de frenar a Milei.

Y desde esta ubicación política que consideramos muy necesaria, a la vez el FIT Unidad no tiene que darle apoyo político a Massa y su proyecto, que se va ubicando cada vez más a derecha, ni puede votarlo tampoco. Hay que alertar también a la población de todo lo malo que este proyecto de ajuste y FMI representa en el presente y a futuro, y su propuesta de gobierno de unidad nacional es para fortalecer sus tareas ajustadoras.

Errores políticos unilaterales que no ayudan

Como decíamos al inicio de esta nota, lamentablemente no hay una comprensión común de estas tareas y sí posiciones unilaterales que debilitan la intervención de nuestro frente. En un artículo anterior, marcábamos por ejemplo el error de los compañeros del PTS que en su declaración del 30 de octubre, si bien convocan correctamente a no votar a Milei, no dijeron que no llamaban a votar en blanco, con lo cual confunden e indirectamente ponen casi al mismo nivel a los dos candidatos. Teniendo en la compañera Myriam Bregman la figura del frente que viene de ser candidata a presidenta, hubiera sido positivo que ella dijera con claridad que el FITU no llama a votar en blanco, pero no lo hizo al igual que la declaración de su partido.

Luego de esto vino la declaración de la Conferencia de los compañeros de PO del 4 de noviembre, que profundizan en ese error, llevándolo a un plano mayor, ya que surgió de allí una posición que iguala lo que a todas luces es diferente y conduce al llamado al voto en blanco en los hechos. Porque está muy claro que ambos candidatos son patronales y aplicarán de ganar un fuerte ajuste atado al FMI. Pero somos socialistas, dialécticos, por eso vemos que eso que tienen en común no elimina lo que tienen de diferente como proyecto si no que es un proceso combinado, donde las diferencias no pueden ignorarse para definir una política. Y está claro que en lo que proponen en concreto frente a temas muy sensibles del pasado y del presente, y en la percepción que millones de trabajadores tienen de este balotaje, Milei expresa una variante más radicalizada a derecha, que lógicamente tiene que rechazarse como una primera tarea prioritaria sin minimizarla.

Izquierda Socialista le capitula a Massa

Finalmente, el 7 de noviembre, Izquierda Socialista luego de un largo silencio y evidentemente mucho debate interno, anunció su apoyo político-electoral a Sergio Massa, expresando una posición muy equivocada y de capitulación política a quien en los últimos días se abrazó a la DAIA, defendió al Estado genocida de Israel contra el pueblo palestino, prometió un ministro de economía de la oposición y recientemente en Córdoba, a la búsqueda de los votos de Schiaretti, propuso bajarle las retenciones a los líderes del agronegocio y los grandes sojeros.

Para hacer pasar esa política ahora IS dice que Milei es fascista, necesitó dar ese salto en la caracterización para esconder su error político. Ni ellos ni el FIT-U nunca habíamos definido así a los libertarios, ya que el fascismo es un concepto que expresa un proyecto mucho más desarrollado a lo que ellos expresan y a lo que pueden. Nosotros siempre dijimos lo que son en realidad: un proyecto de ultraderecha, que ahora, aliado a Macri y con este codirigiendo su campaña, trata de aparecer incluso más moderado en varios temas, para ganar apoyo burgués y de una parte de la población. Si IS quería cederle al candidato del gobierno no hacía falta forzar la realidad. Pero lo hace para que no quede en evidencia que acaba de perder independencia política frente a un candidato amigo y servidor de la Casa Blanca, debilitando al FIT-U en esa decisión que tomó en soledad y que es muy minoritaria dentro del frente.

De nuestra parte seguiremos convocando a la población a rechazar a Milei, a no votarlo y a enfrentarlo de todas las formas posibles. No llamaremos a votar en blanco entendiendo la situación y a quienes desde la clase trabajadora y la juventud votarán para derrotarlo. Y no le daremos apoyo político a Massa en ninguna forma. Se viene después del balotaje tiempos complejos, de mayor tensión social y política. Para ese país nos preparamos con fuerza. En el cual la izquierda tiene que fortalecerse, porque vienen grandes ajustes y ataques a derechos y vienen nuevas y grandes luchas sociales que impulsaremos y ayudaremos a organizar. El Frente de Izquierda que hace falta es mucho mejor que el actual. Ese desafío de hacerlo más grande, más fuerte y más convocante sigue planteado. Y vamos a seguir peleando, desde la unidad de la izquierda conquistada, por esos cambios profundos que necesita.

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