martes, 23 abril 2024 - 17:52

Dólar soja. Récord de ganancias, inflación por las nubes y pagos al FMI

Cuando aún faltan 8 días para que el vencimiento a fin de septiembre del dólar soja especial a $ 200, los empresarios sojeros ya superaron los anuncios originales de Massa. No los detuvo la nueva resolución del BCRA que les impide comprar dólares en la Bolsa, que fue lanzada convenientemente después de que estos liquidaran gran parte de las ventas comprometidas. El valor del dólar siguió trepando, la emisión de deuda en Leliqs se aceleró y la inflación sigue batiendo récords reduciendo aún más los degradados ingresos populares. Extraordinarias ganancias en una punta y crecimiento de la pobreza de la mayoría. Ese es el plan pactado con el FMI. Es necesario frenar esta sangría rompiendo con el Fondo y nacionalizando el comercio exterior.

Finalmente, pese a las lágrimas de cocodrilo realizadas por los grandes productores y exportadores de soja por la última resolución del BCRA que les impediría seguir comprando dólares en la Bolsa, las liquidaciones por exportaciones de soja sumaron U$S 5.130 millones, superando los U$S 5.000 millones previstos inicialmente, faltando todavía varios días para fin de mes, cuando se terminaría el régimen especial. Según los especialistas la nueva restricción del Banco Central no detuvo las liquidaciones ya que “la decisión de venta por parte de las empresas ya estaba tomada y el grueso de las transacciones ya fueron efectuadas”.[i]

Un gran negocio para los pulpos del agro negocio. El diferencial entre la cotización del dólar oficial y los U$S 200 del “dólar soja” la pagamos todos. Esos $ 300.000 millones significaron una mayor emisión de pesos, esterilizados por la emisión de Leliqs del Banco Central. Si además contamos la emisión para cambiar los dólares ingresados por los sojeros y otras obligaciones del Estado, ya suman un total de U$S 600.000 millones el monto emitido en lo que va del mes. Así, los llamados “pasivos remunerados”, o sea la deuda en pases pasivos y Leliqs del Banco Central, treparon a 8 billones de pesos.

Se está produciendo un vertiginoso endeudamiento que ya está a punto de alcanzar las peores épocas de Macri. Los pasivos remunerados del BCRA crecieron de enero de 2020 cuando “una deuda remunerada de $1,5 billones” (…) devengaba intereses anuales por $0,7 billones”, a la impresionante suma de “$8 billones y la factura por intereses anualizados rondaría los $5,8 billones”[ii].

De esta forma, el crecimiento geométrico de este déficit cuasi fiscal tiene una fuerte aceleración. Se calcula en 11 meses el tiempo necesario para que genere una nueva base monetaria –calculada en $3.8 billones-. Una verdadera bomba de tiempo que otorga a los especuladores un poder de presión muy fuerte.

La última restricción del BCRA para que los beneficiarios del “dólar soja” no pudieran comprar dólares, más allá de las internas” que los medios resaltan entre el ministro de Economía Sergio Massa y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, tuvo como marco un aumento de la demanda sobre los dólares financieros que acumularon un aumento de $ 20 durante la semana pasada, volviendo a aumentar la brecha cambiaria que se venía reduciendo con el ingreso de los dólares del campo. Es que, aunque la tasa interés de las Leliqs, que fue aumentada hasta un 107% de TEA (tasa efectiva anual) ya supera la inflación proyectada, los grandes empresarios prefieren los dólares como reserva de sus impresionantes ganancias.

Así la brecha cambiaria, la diferencia entre la cotización del dólar oficial y los dólares financieros, ya ronda el 110%, pese a que el ritmo de devaluación del peso, en acuerdo con el FMI -el llamado crawling peg-, se ha acelerado mucho en las últimas semanas. En resumen, el “éxito” del dólar soja provoca un aumento diferencial de ganancias para los grandes jugadores del negocio sojero y un aumento de las tasas de interés récords para intentar –sin lograrlo- que sus ganancias no presionen sobre el dólar; pero encareciendo el crédito en el conjunto de la economía con un claro efecto recesivo, el tan avisado “enfriamiento de la economía que recomienda el FMI.

Seguimos pagando al Fondo

Además, la presión sobre el dólar, ante el bajo nivel de las reservas liquidas obtenidas no termina de cerrar la brecha cambiaria, favoreciendo todo tipo de negocios especulativos. El éxito” en el aumento de las reservas líquidas luego de obtener un dólar carísimo, se ve menguado por dos pagos al FMI por U$S 895 millones de día de ayer y U$S 1.717 de hoy. Esto ha afectado el nivel de las reservas si sumamos, además, el reajuste dada la baja del yuan chino –los swaps con China son parte importante de las reservas totales-. Un descenso en las reservas totales que será compensado, para los defensores del endeudamiento, por el próximo ingreso de los U$S 3.900 millones del FMI -en realidad un asiento contable- para que les paguemos los próximos vencimientos del ruinoso acuerdo, para cubrir los fraudulentos U$S 45.000 millones contraídos por Macri.

El resultado de una gran maniobra especulativa

Los sojeros se sentaron sobre los silobolsas durante el mes de agosto especulando con una futura devolución que mejorara su ya enorme margen de ganancia. Favorecieron así la corrida cambiaria. El gobierno del Frente de Todos, lejos de aplicarles la Ley de Abastecimiento, con Massa a la cabeza les dio una enorme concesión que terminamos pagando todos.

Pese a la nueva medida restrictiva del BCRA, las ventas de soja del martes de septiembre registraron operaciones por 926.521 toneladas contra 600.607 del día anterior. El negocio es muy grande para no aprovecharlo. Si tomamos mes contra mes, en lo que va de septiembre ya se liquidó un volumen e un 51% superior al de agosto, cuando como producto de la negativa de los empresarios sojeros a liquidar, las reservas liquidas del país bajaron enormemente y la balanza comercial tuvo un saldo negativo.

Una perspectiva de mayor inflación y ajustes para el pueblo trabajador

Los analistas económicos críticos de la burguesía aplauden las medidas de Massa, pero señalan su carácter de emergencia para estabilizar” la economía, en el marco de un panorama internacional que, con el aumento de las tasas de interés del Tesoro norteamericano, preanuncia una posible baja del precio de las commodities que exporta el país, exigen más ajuste en los presupuestos fiscales del Estado, nuevos tarifazos y mantener depreciado el salario y los ingresos populares. Todo al servicio de cumplir con los acuerdos con el FMI, como se muestra en el proyecto de Presupuesto 2023 enviado al Congreso.

Se da la contradicción que, cuando el arribo de divisas es récord, la inmensa mayoría del pueblo argentino ve bajar día a día sus ingresos. Para cumplir con el Fondo y mantener la alta ganancia de los empresarios más fuertes se genera una bomba de endeudamiento, los empresarios hacen diferencias extraordinarias, los buitres financieros tienen un gran campo para especular, y Massa o Fernández, con el apoyo de Cristina se pasan ofertando las grandes oportunidades para saquear nuestros recursos a las empresas multinacionales de Estados Unidos y el mundo.

Así no va más. El gobierno del Frente de Todos está aplicando todo el programa de la derecha de Juntos por el Cambio o Milei a costa de la miseria de los trabajadores argentinos. Hace falta pelear por imponer un programa opuesto por el vértice, que rompa con el FMI, nacionalice el comercio exterior, la banca y descargue fuertes impuestos sobre los grandes empresarios y banqueros. De allí tienen que salir los fondos para un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales, que lleve los ingresos básicos al nivel de la canasta familiar e invierta en un programa que reactive nuestra economía, terminando con el saqueo de nuestros recursos soberanos.


[i] La Nación Ed. Impresa del 22/09/2022.

[ii] Idem.

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