viernes, 19 abril 2024 - 14:23

Docentes y estatales. Los anuncios de Kicillof, ante magros salarios

Este lunes 17, Kicillof convocó a todos los gremios docentes, estatales, de la salud y judiciales bonaerenses para hacer un anuncio de aumento salarial, con un incremento anual del 90% en todos los regímenes y que, según el sector, podría estirarse al 94% anual. Además del gobernador, estuvieron el ministro de Trabajo, Walter Correa, el de Economía y Sileoni de Educación. Buena parte de los presentes, gobierno patrón y dirigentes gremiales, estuvieron después en el mismo palco en Plaza de Mayo.

“Nadie va a cobrar menos de 90% y el promedio será 94%”, afirmó la Provincia. En concreto y para el caso de docentes o salud se anunció una suba en 3 nuevas cuotas: del 8% en octubre -se cobra en noviembre-, otro 8% con el sueldo de noviembre y un 14% con el salario de diciembre, que se cobrará en enero de 2023. Según Baradel, la suba sería del 95% para una maestra de grado y según ATE, sería del 97% para auxiliares de la Educación, aunque todo está por verse. También se anunció que las asignaciones familiares subirán 50% en relación a septiembre.

Larroque (Desarrollo Social PBA), Kicillof, Yasky, Máximo, Baradel (SUTEBA) y De Isasi (ATE) en el palco para sostener la «unidad» electoral

Reclamos y malestar, las razones detrás el anuncio

Por supuesto, en principio todo aumento es bienvenido, pero lo cierto es que el anuncio se hace en respuesta a un fuerte malestar y presión que actuó y se hizo sentir desde las escuelas, hospitales y reparticiones públicas. Implica además un reconocimiento de la crítica situación social y económica que venimos alertando, debido a la política de ajuste acordada con el FMI por el gobierno de Massa, Cristina y gobernadores como Kicillof, que la derecha avala y celebra, aunque pida aún más para diferenciarse, sabiendo que el Frente de Todos está aplicando gran parte de su agenda.

Es evidente también que el anuncio es un reflejo de la preocupación por el ejemplo de lucha de los trabajadores del neumático y de otros conflictos provinciales, que aterroriza a burócratas y funcionarios. Con este anuncio intentan anticiparse y contener ese malestar creciente para evitar medidas de fuerza que se preanunciaban o que podrían darse de acá a fin de año. Los masivos paros de los días 13 y 27 de setiembre con los SUTEBA Multicolor, superando todos los aprietes y amenazas, fueron un claro antecedente.

Paro de SUTEBA Multicolor y acto en apoyo a la docencia de Santa Fe, el 27 de setiembre

Con este precedente y para llegar a este anuncio, hubo una puja en todos estos días, distorsionada sí, pero una puja entre el gobierno y la burocracia como claro reflejo de esas presiones por abajo. Todo eso obligó a Kicillof a tener que abrir mucho más la mano de lo que tenía previsto.

Haciendo cuentas y a la espera del acta, decreto o las grillas

En las escuelas y lugares de trabajo cada quien intenta hacer las “cuentas” ante el anuncio, al no estar claro si esa suba del 90% al 94% anual y las tres cuotas de 8% + 8% + 14%, se aplicarán o no a toda la escala y en todos los sectores del Estado provincial. O si se trata de un titular que no se traslada a todos. Para eso habrá que ver la grilla, teniendo en cuenta que esos porcentajes se deben calcular sobre el salario de diciembre, no sobre lo que se cobra actualmente. Es decir, cuánto significa en plata en el bolsillo como duda más general.

Más allá del anuncio, el aumento resulta insuficiente porque se parte de salarios que están por debajo o que, solo en ciertos cargos y categorías, logran superar el valor de la canasta de pobreza. La que el INDEC midió en agosto en 119.757 pesos. Por eso se hacen números en las escuelas, en los hospitales y reparticiones, esperando que se difunda un acta oficial que baje a tierra el anuncio y permita ver cómo se trasladaría en toda la escala o categorías, según los distintos gremios o sectores de trabajo.

Además, venimos con un atraso salarial del 20% al 25% con el gobierno de Vidal que nunca se recuperó, ante una inflación que sigue desbocada. También, porque si bien se habla de “no perder con la inflación”, lo cierto es que siempre se corre por detrás y partiendo de salarios muy bajos.

El gobierno tuvo que dar marcha atrás con sus planes

A través del ministro de Trabajo, el gobierno había planteado que iban a dar solo una “suma fija” igual para todos y recién desde el otro mes. Pero con los paros de los SUTEBA Multicolor de antecedente y el reclamo de gremios como CICOP pidiendo reabrir las paritarias, tuvieron que cambiar. Es que era tal el nivel de bronca y malestar, que hasta burócratas de UPCN y FEGEPPBA salieron a decir que la “suma fija” era inaceptable porque achataba la escala. Y se sumó también como condición que el aumento debía impactar ahora, para que se cobre en los primeros días de noviembre, porque si no, no habría forma de que pasara.

Sileoni (Educación), Correa (Trabajo) y Kicillof debieron cambiar sus planes…

Toda esta situación frenó lo que iba a ser el “inminente” anuncio del viernes pasado. Y llevó a toda una serie de contactos informales y negociaciones de trastienda durante el fin de semana, entre el gobierno y las conducciones gremiales que mayormente negocian sin mandato de bases, como es el caso de la Celeste en SUTEBA.

Desde Alternativa Docente somos categóricos: El aumento es insuficiente y no hubo paritarias, lo que hubo es un anuncio unilateral del gobierno que la burocracia avala, sin ninguna consulta a las bases. A su vez, esa nueva promesa de “revisión” en diciembre, la suman ante una inflación desbocada por los remarcadores y un gobierno que no toma las medidas para que la crisis la paguen los ricos y especuladores. Es que en realidad la dejan correr, para que actúe como ajuste inflacionario indirecto, al licuar los salarios y presupuestos sociales.

En definitiva, este anuncio muestra además que hay plata, por las subas en la recaudación provincial y nacional; por las cosechas, exportaciones y ganancias récord que tienen el agronegocio, los sectores de la minería o la industria (el propio ministro de Economía acaba de publicar que «las exportaciones de la Provincia continúan registrando valores históricos»); además de la suba en los ingresos por coparticipación que beneficiaron a Buenos Aires, por un acuerdo entre Kicillof y el gobierno nacional.

Kicillof, Walter Correa (Trabajo) y Máximo en el palco en Plaza de Mayo el 17

Otro elemento que actuó es la fuerte crisis social del país y las encuestas que dan muy mal al gobierno. Por lo que el gobernador, la propia Cristina, todo el kirchnerismo y los intendentes del PJ salen a tratar de «asegurar» la Provincia. Con éste y con otros anuncios tardíos e insuficientes, intentan capear esa crisis que descargan sobre trabajadores y sectores populares. Buscan posicionarse electoralmente, con la burocracia de consejera, pero aun así no lo resuelven. Ya que solo en setiembre la inflación en la canasta de alimentos fue del 7.2%, con una suba interanual del 83%, la peor cifra en 30 años. Y la previsión inflacionaria del REM que elabora el Banco Central subió ya al 100.5% anual.

Tampoco se resuelven temas como el de suplentes y provisionales que siguen sin cobrar por 4 o 5 meses. Con gran cantidad de docentes subsistiendo con 4 o 6 módulos y miles de docentes sin cargo. Con malas condiciones de trabajo y avances en la precarización laboral o con imposiciones como la 5ª hora en Primaria. Con situaciones similares que se viven en otras áreas del Estado provincial.

Lograr una verdadera recomposición salarial es posible

Si este anuncio salió con una puja de trastienda y la sola amenaza de una medida, muestra que podemos ir por más si se llama a un plan de acción, democráticamente resuelto en asambleas y plenarios, con el mandato de las bases. Con una lucha unificada de todos los gremios de la Provincia. Y una pelea firme que tome el ejemplo de Santa Fe, de Chubut, San Juan, La Rioja, Santa Cruz, Neuquén, Mendoza, Río Negro y otros distritos que pelean o pelearon en este semestre.

Es posible recuperar lo perdido si se deja de pagar la fraudulenta deuda externa contraída por Vidal y Macri con el FMI, los bonistas y fondos buitres. Si se eliminan los subsidios a la Iglesia y los colegios privados para que, esos $ 96.643 millones que les entrega Kicillof, sean destinados al salario docente y la educación estatal. Y si se pone un verdadero impuesto progresivo a las 1.300 familias dueñas de un tercio de las tierras de la Provincia y al resto de los ricachones.

Ante el ajuste que instrumenta el PJ y Frente de Todos, rindiendo “lealtad” al FMI y a la propia embajada de EEUU, defraudando a quienes esperaban otro rumbo, esas propuestas para lograr transformar la escuela pública, la salud y el Estado, además de jerarquizar el salario de sus trabajadores, solo las planteamos con el MST y el Frente de Izquierda Unidad. Por eso, es tiempo de ir a la izquierda. ¡Sumate!

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