martes, 7 mayo 2024 - 03:55

Discurso de Fernández. Ninguna medida nueva para evitar el colapso

En momentos en que los trabajadores de salud y hasta algunos funcionarios advierten que el sistema sanitario está al borde del colapso por el incremento exponencial de los contagios y el nivel de internación en terapia intensiva, el presidente no anunció nuevas medidas para enfrentar tan grave situación, solo extendió las actuales e insuficientes restricciones hasta el 21 de mayo.

«Teniendo en cuenta esa realidad, para el conjunto del país se mantendrán hasta el 21 de mayo las mismas medidas que están actualmente vigentes«, expuso Fernández.

El nivel de contagios, luego de un incremento exponencial que llevó a 30.000 contagios y 500 muertes por día, se mantiene en una “meseta alta” de entre 20 y 25 mil contagios. La mayoría de los especialistas han señalado que debe bajar abruptamente si no se quiere que el sistema de salud colapse en breve tiempo. En momentos que la ocupación de camas de terapia intensiva -particularmente en el AMBA-  no deja de crecer en forma alarmante, y ya existen muchas denuncias sobre contagiados de Covid-19 transitando cuadros de neumonía en sus domicilios por falta de camas de terapia, Fernández solo anunció que la atención de los comercios “no esenciales” se realizará puertas afuera del comercio y algunas pequeñas mejoras en ayudas sociales.

También anunció una división del mapa del país en regiones epidemiológicas: de alerta epidemiológica y de alto, medio y bajo riesgosanitario; sin que esto plantee ningún cambio sustancial sobre las medidas que exige el peligro de colapso.

Contradiciendo las expectativas sobre restricciones más importantes para “restringir la circulación”, cuando los trabajadores de la salud han señalado la necesidad de cerrar todo por al menos 15 días, los anuncios del presidente no responden a los reclamos de un nuevo IFE masivo que contemple los gastos de las familias para evitar que los trabajadores no esenciales vayan a trabajar. Como tampoco el reclamo de las organizaciones sociales de asistencia a los comedores populares, demanda que Arroyo no responde, anunciando solo un aumento totalmente insuficiente en el monto de la tarjeta alimentaria. La falta de nuevas restricciones no va a cambiar sustancialmente el desborde del transporte público, reconocido como una de las fuentes principales de contagio, como lo muestran cualquier imagen del subte, el tren o los colectivos, atiborrados de gente en hora pico.

Sobre las vacunas, todos los analistas reconocen el atraso en el plan de vacunación, lo cual expone a adultos mayores sin vacunar, enfermos menores de 60 años con morbilidades peligrosas y al personal de salud y esencial aún sin vacunara graves riesgos que pueden llevarlos a la muerte. Mientras muchos sectores de la población trabajadora y de los movimientos sociales reclaman ser vacunados inmediatamente, dada la contagiosidad de las nuevas cepas y el ingreso a terapia intensiva de contingentes importantes de adultos jóvenes, lo único que se anunció es el “logro” de haber llegado a 10 millones de vacunas (menos de un cuarto de la población). Sin anuncios concretos de cómo continuará la provisión de las mismas en momentos en que se agudiza la escasez de vacunas a nivel mundial. Ni una palabra de la propuesta del FIT-U de declarar de utilidad pública el laboratorio mAbxience de Garín, donde se han producido ya decenas de millones vacunas de AstraZeneca que salieron del país con rumbo a México, Estados Unidos o Gran Bretaña; algo que está cada vez más al orden del día por las necesidades que plantea la pandemia, y más cuando la ministra Vizzotti acaba de señalar el total incumplimiento de este laboratorio con la entrega de vacunas pactadas y pagadas en un 60% por nuestro país.

Tampoco se dijo una palabra de la necesidad de unificar el sistema de salud, en momentos que están ocupadas todas las camas de terapia intensiva en las clínicas privadas de la CABA -el 75% del sistema de salud de la Ciudad- y se están ocupando gran parte de las camas en las clínicas del GBA; mientras los hospitales públicos, a los que van a parar muchos de los pacientes que se atienden en obrassociales y prepagas que no consiguen camas de terapia disponible, ven la reducción en forma alarmante la baja de sus reservas de sus reservas en camas UTI.

Se anunció que las clases deberán continuar suspendidas en el AMBA, pero no se anunció ninguna disposición legal para impedir que Larreta siga manteniendo la presión sobre los docentes y padres para que las escuelas sigan abiertas; salvo el envío de un proyecto de ley al Congreso para uniformar las medidas sanitarias, del cual no se conoce el texto, ni los tiempos en que sería tratado, en momentos que hacen falta resoluciones de emergencia.

En resumen, mientras millones de trabajadores siguen expuestos a contagiarse y terminar en terapia intensiva; en momentos en que el sistema sanitario se encuentra al borde del colapso; cuando la velocidad del aumento de los precios supera largamente los aumentos de salarios, el aumento del salario mínimo es una miseria y los comedores populares no dan abasto, no se toma ninguna medida que afecte los intereses de los grandes empresarios ni el pago de la fraudulenta deuda externa, de donde tendría que salir la plata para enfrentar esta emergencia.

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