viernes, 26 abril 2024 - 08:47

Día Internacional del Orgullo LGBTI+. 7ª Marcha contra los Travesticidios y debates

Como la Marcha del Orgullo en Buenos Aires es en la primera semana de noviembre, desde hace siete años el 28 de junio se realiza la Marcha contra los Travesticidios. Hay unidad para marchar, pero gran dispersión a la hora de qué decir o no decir. Acá te contamos los debates y nuestra postura.

Hace 53 años, el 28 de junio de 1969, la comunidad LGBTI+ neoyorquina habitué del bar Stonewall, con las travestis a la cabeza, se rebeló contra las razzias policiales que les hostigaban y violentaban sin cesar. Durante tres días hubo fuertes enfrentamientos callejeros, que culminaron con una contundente derrota policial. Por eso consideramos que el 28J es un día de lucha y a la vez de festejo, porque las victorias de festejan.

La rebelión de Stonewall dio impulso a la organización del movimiento de la diversidad sexo-genérica, primero en los EE.UU. y luego se extendió a nivel internacional. Hoy, en buena parte del mundo, ese día salimos a las calles en forma masiva a reclamar el reconocimiento de nuestros derechos aún pendientes. Desde ya, no pocos gobiernos, empresas y sectores políticos buscan asimilar el movimiento LGBT al sistema capitalista-patriarcal y lavar ese contenido reivindicativo con políticas de pinkwashing: un “enjuague rosa” que rechazamos por completo.

A partir de 2015, con la ola feminista y disidente, las luchas de la diversidad se potenciaron y lograron avances importantes. En nuestro país comenzaron antes: la ley de matrimonio igualitario en 2010, la de identidad de género en 2012 y el año pasado la de cupo laboral travesti-trans. En 2021 Pero en este mundo polarizado social y políticamente, frente a nuestra ola aparece una contraofensiva de sectores políticos y religiosos de derecha y ultraderecha, que intentan hacernos retroceder.

Como ejemplos, entre muchos otros, están el reciente fallo anti-derecho al aborto en EE.UU., el ataque con disparos a un bar gay en Noruega, las casi 200 personas detenidas en la Marcha del Orgullo en Turquía, la prohibición del lenguaje inclusivo en las escuelas porteñas por el gobierno macrista y la pena de ocho años de prisión para quien levante una bandera LGBTI en Qatar. Es una verdadera pulseada, que continúa y en la que es preciso redoblar nuestra lucha.

Y por casa, ¿cómo andamos?

El 28 de junio, por la tarde, el Congreso se iluminó con los colores del arcoíris. Muy bonito, igual que los discursos de la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Gómez Alcorta, cuyo tuit alusivo a la fecha habla de “reafirmar nuestro compromiso de seguir trabajando por una sociedad con más igualdad y sin violencias de género hacia LGBTI+”. Según el presidente Alberto Fernández, en la misma red, “seguimos avanzando hacia la sociedad que queremos: justa, diversa, libre, igualitaria y plena de derechos”. Cristina, en cambio, mantuvo silencio.

La realidad es muy distinta de la que dice el gobierno. Los avances que hubo para nuestra comunidad, los logramos mediante la movilización en unidad. Pero los derechos reconocidos en esas leyes hoy no se efectivizan en la realidad, porque leyes sin presupuesto terminan siendo papel mojado. Por ejemplo:

  • El cupo trans es a cuentagotas -menos de 300 ingresos en todo el país- y precarizado.
  • Los subsidios a víctimas de violencia de género son insuficientes y por sólo seis meses.
  • No se imparte Educación Sexual Integral en todas las escuelas, y menos aún ESI no binaria.
  • Faltan las hormonas y se retrasan las cirugías que habilita la ley de identidad.
  • Y lo mismo va a pasar con la nueva ley de VIH que se aprobaría en pocos días.
  • Todas estas falencias se deben a la falta de presupuesto, mientras el FMI se lleva toneladas de guita por la deuda trucha de Macri y ordena ajustes que el gobierno obedece al pie de la letra. A esto se suman los discursos de odio y crímenes de odio, incluidos los travesticidios y ataques violentos como al Maricafé o al Hotel Gondolín. Entonces es por estas razones que surgen debates políticos en las distintas convocatorias del 28 de junio.

Las polémicas por las convocatorias

Con dos espacios convocantes, desde Libre Diversidad-MST intentamos en ambos acordar un programa en común. Uno de ellos es la llamada Marcha plurinacional y antirracista, que gira alrededor de Say Sacayán y algunas agrupaciones ligadas al oficialismo gobernante, como Mala Junta, La Rosa Naranja y otros pequeños grupos. Pues bien: aparte de los reclamos obvios compartidos por el conjunto, a pesar de nuestras propuestas, se negaron de plano a que en el documento figurara ni la más mínima crítica al Ministerio de Mujeres que incumple nuestras demandas y, menos aún, al gobierno nacional sumiso al FMI y aplicador del ajuste. No hubo entonces posibilidad de consenso.

Otro sector que convocó por separado es un núcleo de activistas que orbitan alrededor de Quimey Ramos, con una impronta anarcoide y antipartidos políticos, sin diferenciar entre la izquierda y los partidos del sistema. También participamos de algunas reuniones e hicimos propuestas similares para incluir las responsabilidades políticas por la no aplicación de las leyes. No hubo caso. Aunque en la forma sus consignas parecen más “transgresoras” que el sector anterior, no figuran ni una sola vez las palabras gobierno, ni ministerio ni FMI. Pasó lo que suele pasar con estos sectores anarcos antipartido, que terminan siendo funcionales al sistema y al gobierno al que dicen oponerse. Y en el movimiento LGBT ya sabemos de sobra que, lo que no se nombra, no existe.

Por último, una agrupación de travestis y trans importante, ATTTA, no participa de estas marchas porque defiende el trabajo sexual, en contraste con el sector de Say, que es abolicionista de la prostitución. Nosotres, que sostenemos una tercera posición distinta de ambas, creemos que todes podríamos converger sin problemas en una misma consigna superadora e inclusiva: derechos para les trabajadores sexuales, trabajo genuino para quienes deseen dejar la prostitución.

Los debates en el FIT Unidad

Previo a la marcha del 28, las cuatro agrupaciones de diversidad y disidencias de los partidos que integramos el FIT Unidad acordamos un programa de convocatoria correcto y completo, con 11 puntos:

  • Basta de travesticidios, transfemicidios, transhomicidios y crímenes de odio. El Estado y los gobiernos son responsables.
  • Abajo el ajuste. No al pacto de los gobiernos y el FMI. Plata para nuestros derechos, no para la deuda.
  • Implementación real y efectiva, y ampliación del cupo laboral travesti-trans ya, sin precarización, con derechos para todes.
  • Aparición con vida de Tehuel ya. El Estado y los gobiernos son responsables.
  • Repudio a la ministra Acuña y su medida de prohibición del lenguaje inclusivo y no binarie. Contra los ataques a nuestras identidades, el ajuste a la educación pública y la persecución a docentes y pibis. ¡Prohibido prohibir! Libertad de lenguaje. Apoyo a la derogación presentada por Myriam Bregman y Alejandrina Barry y el proyecto de declaración de Gabriel Solano y Amanda Martín, desde las bancas del FIT Unidad en la Legislatura porteña, y al amparo judicial presentado por las referentas del MST en el FIT-Unidad Cele Fierro y Vanesa Gagliardi.
  • Basta de represión policial, criminalización de la pobreza y a los movimientos sociales. Basta de criminalizar nuestra identidad y deseo. Abajo los códigos contravencionales.
  • Implementación real y efectiva, y financiamiento de la Ley de Identidad de Género. No al faltante de hormonas, producción pública. Acceso a la salud integral y sanción de la nueva Ley de VIH/SIDA, hepatitis virales, tuberculosis e ITS.
  • Separación de la Iglesia y el Estado. Basta de discursos oscurantistas y represivos. Anulación de todos los subsidios a la Iglesia y a la educación religiosa.
  • ESI laica y científica en todos los colegios, con perspectiva de género y disidencias.
  • ¡Basta de transodio! Solidaridad internacional con Estefano. Libertad y absolución, defenderse no es delito.
  • A 53 años de Stonewall, retomamos el camino. No al uso de nuestras identidades por parte de los gobiernos y empresarios. Nuestro orgullo es anticapitalista y socialista.

El problema vino a la hora de organizar el orden para marchar y/o hablar. Dado que el PTS en los actos políticos del FIT Unidad no acepta sorteo de oradorxs e impone cerrar ellxs siempre por su “peso electoral”, un criterio para nada revolucionario, nuestra agrupación, que tiene una fuerza organizada claramente superior a las otras tres en el ámbito de la diversidad, planteó cerrar el acto conjunto o encabezar la columna. Pero no sólo no se aceptó, ya que el PO (1969) e IS (Disidencias en Lucha) avalaron al PTS (Pan y Rosas), sino que sin estar terminado el debate publicaron un flyer como “FIT Unidad” con los logos de sus tres agrupaciones.

Es muy equivocado, caprichoso y divisionista. No corresponde que tres se arroguen un espacio que es de cuatro o no es. El FIT Unidad es un acuerdo político de las cuatro fuerzas que lo componen, no de una, ni de dos ni de tres. No existe sin una de ellas, en este caso la principal en el plano de la diversidad: el MST. Y como es necio negar la realidad, el 28 con Libre Diversidad naturalmente marchamos antes y con una poderosa columna casi diez veces superior a la suma de los otros tres grupos juntos, con una escasa presencia de no más de siete compas cada uno, como lo muestran sus propias fotos. Tras la marcha en donde tuvimos fuerte protagonismo y también eco en la prensa, en Plaza Congreso dijeron unas palabras de cierre nuestra compañera trans Moni Aguirre y nuestro referente Pablo Vasco.

Invitamos a les compañeres a reflexionar y cambiar, y lo mismo a las conducciones de esos tres partidos, porque estas actitudes tan lamentables perjudican las relaciones mutuas y debilitan la potencialidad del Frente de Izquierda Unidad.

A todo el activismo de la diversidad y las disidencias, que quiere defender lo conquistado e ir por más, enfrentar al gobierno, la derecha, la Iglesia, la yuta y los liberfachos, y trabajar en la izquierda con métodos democráticos y de respeto recíproco, les invitamos a organizarse con nosotres en Libre Diversidad y el MST para seguir luchando por nuestros derechos en el camino de derrotar este sistema capitalista y patriarcal para abrir paso al socialismo.

Libre Diversidad, MST en el FIT Unidad

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