El 29 de noviembre se conmemoró el Día internacional de solidaridad con el pueblo de Palestina. En este día , en 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 181, posteriormente conocida como la «resolución de la partición», en la cual se estipulaba la creación de un «Estado judío» y un «Estado árabe» en Palestina.
Este año la conmemoración cobra mayor importancia, ya que estamos llegando a la marca de 3 meses de la intensificación de los ataques al pueblo palestino. La escalada en la violencia, un verdadero genocidio, ha sido televisado y transmitido en todas las redes sociales, aunque el enfoque y la interpretación a menudo quedan en manos de los intereses sionistas de gobiernos, empresas y emisoras.
En este contexto, se realizaron cientos de actos en todo el mundo, con manifestaciones de solidaridad al pueblo palestino que inundaron las redes sociales. La Plata, en la provincia de Buenos Aires, fue palco de importantes manifestaciones en apoyo a la causa palestina: la concentración en 7 y 50 y una charla con Abdul Karim Paz, Pablo Vasco y Lautaro Brodsky, ambas organizadas por el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
Para conmemorar este día, la Iglesia Luterana de La Plata organizó una charla con Paula Fogel y Bruno, participantes del Programa Ecuménico de Acompañamiento a Palestina e Israel (PEAPI). En palabras del propio Bruno:«[El PEAPI] es un programa que ya lleva 20 años de acompañar de manera permanente a las comunidades y a las familias palestinas que viven desde hace ya más de 75 años una ocupación militar por parte del Estado de Israel y una sistemática violación a sus derechos humanos”.
Desde Periodismo de Izquierda nos acercamos para dialogar con los panelistas. A continuación compartimos algunos extractos de lo que dijeron.
La primera fue Paula Fogel, pastora de la Iglesia Evangélica del río de La Plata. Ella describe las actividades conducidas en Cisjordania, parte del palestino: “Lo que hacemos es registrar, ser testigos y luego compartir ese testimonio en nuestros territorios.Y eso intenta también levantar otras voces, amplificar las voces del pueblo que sufre en medio de una ocupación, pero que se reinventa también en sus resistencias, en medio de un cerco mediático, sobre todo en nuestro país. Que no permite que la información llegue”. Sobre la situación actual, Paula es categórica: “En un genocidio que se perpetúa a través del tiempo, que se reinventa y que se cuenta de una forma muy particular con fake news también en nuestro territorio”.
Todos somos, incluso desde aquí en Argentina, testigos del esfuerzo del gobierno y del ejército de Israel, así como de otras autoridades sionistas, de difundir noticias falsas en un intento de borrar los horrores que infligen a la población de Palestina.
Paula continúa haciendo una asociación entre lo que ocurre en el territorio palestino y lo que vemos aquí en América Latina:»[Existen] puntos en común entre Argentina y Palestina, la resistencia de nuestra América Latina. Creemos que hay una raíz que tiene que ver con los bienes naturales que el sionismo está empecinado políticamente desde hace muchos años con extraer, con vaciar a los pueblos y utiliza distintos medios para hacerlo. Y hacemos un llamado, también nos alegramos mucho de tejer redes, de fortalecernos en las redes, también acá en la ciudad de La Plata. Porque creemos que la lucha es comunitaria, es con otras personas, es con otras organizaciones y que de esa forma también nos fortalecemos acá en el territorio y que también nos fortalecemos porque nuestro pueblo hermano palestino”.
Podés acceder a la entrevista completa a Paula en este link.
Otro panelista de la charla es Bruno, también integrante del Programa Ecuménico de Acompañamiento a Palestina e Israel, del Comité Argentina de Solidaridad con el Pueblo Palestino y de la Asamblea Permanente por los derechos humanos. «[Palestina es un lugar] estratégico para dominar un poco la geopolítica, porque justamente Palestina está en el enclave de tres continentes y es una vía de acceso y de comunicación y de comercio a nivel global”. Bruno también habla de la influencia que el militarismo israelí ejerce y ha ejercido en Argentina: “Por ejemplo en Argentina, cuando estábamos viviendo uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia reciente -la época de la última dictadura militar, mientras el Estado criminal y el gobierno militar eran boicoteados y sancionados por todo el mundo, quien le vendía armas de manera clandestina, como se supo luego públicamente, fue el Estado de Israel. Y lo mismo sucedió en Uruguay, en Chile, en Brasil, en Colombia”.
Y sobre la elección que acaba de ocurrir en nuestro país y su relación con el sionismo expresó: «Ahora estuvimos viviendo una etapa electoral en Argentina, entre diferentes proyectos políticos que quizás sí eran evidentemente diferentes. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad fue el único espacio abiertamente antisionista que se paraba del lado de los derechos humanos, de la dignidad de los pueblos. En cambio, los demás frentes estaban aliados de manera pública y profunda con el Estado terrorista de Israel, que hoy está cometiendo un genocidio ante el pueblo palestino”.
Bruno finaliza hablando de la empresa Mekorot, que ya se ha establecido en nuestro país: «La empresa pública israelí de agua, Mekorot, es una de las principales herramientas de opresión que tiene el Estado de Israel para con el pueblo palestino. Es una empresa transnacional que intenta expandirse y controlar el agua a nivel global y se transforma en un arma de guerra para el Estado de Israel ante el pueblo palestino.Lo viene exportando al resto del mundo y Argentina no es la excepción. Esta empresa, quiso instalarse en el 2011 justamente acá en la ciudad de La Plata, donde estamos hoy día, y por una lucha popular y muy militante en el buen sentido, después de tres años de trabajo, de investigación y de manifestaciones, logramos que se caiga ese acuerdo que había sido muy deshonesto”.
Podés acceder a la entrevista completa a Bruno en este link.
La entrada de la empresa en Argentina ha sido objeto de constantes protestas, aunque el lobby sionista ha logrado éxitos y permitido su instalación en el país. Hasta el momento Mekorot ha firmado acuerdos con 11 provincias en Argentina, con el objetivo de mercantilizar el agua y negar este derecho humano. Es la internacionalización de un modus operandi ya utilizado para oprimir y controlar a la población palestina, con la aquiescencia de la clase gobernante.
«Vengan y vean» es el mensaje dejado por los dos panelistas de la PEAPI, un llamado para que todos participen no solo en el proyecto; sino también para que todos nosotros, de la manera que sea posible, nos involucremos en los esfuerzos por una Palestina libre. Porque la lucha palestina es una lucha de toda la humanidad.
Marcela Gottschald