martes, 30 abril 2024 - 00:11

Déficit fiscal. El FMI, los bonistas y los ricos se llevan todo

El pasado 12 de diciembre, el ministro Luis Caputo anunció las principales medidas económicas del plan “motosierra” de Milei. Este plan va a destruir los ingresos de los trabajadores, sectores medios y populares para beneficiar a las grandes corporaciones, y estuvo precedido por una explicación sobre el famoso “déficit fiscal” como el origen de todos los problemas económicos de nuestro país, como la inflación o el endeudamiento.

Pero lo que el ministro define como la “causa”, en realidad es la consecuencia de una serie de decisiones de política económica y en materia social. Veamos qué es el llamado “déficit fiscal”, por qué existe y cuál es el problema de fondo de nuestro país.

El funcionario explicó que cuando un Estado gasta más de lo que recauda hay déficit fiscal. Y que ese gasto extra se suele financiar con emisión monetaria o con endeudamiento. Pero esto sería una verdad a medias, veamos.

¿Por qué hay déficit fiscal? ¿Qué lo explica?

En materia de toma de deuda externa -y en cinismo-, Caputo es experto. Es uno de los principales responsables junto con Macri al ser su ministro de Finanzas, de tomar esa estafa de la deuda por 44.000 millones de dólares con el FMI en 2018. Por este motivo tiene causas penales y una está en curso, además de otra por la fuga de divisas en la investigación Paradise Papers, por manejar dos financieras offshore.

Más del 70% de esos fondos se utilizaron para cancelar deudas que él mismo emitió durante su gestión como ministro de Finanzas de Macri, entre 2015 y 2018, además de ser el presidente del Banco Central en ese último año. Todo ello, en una combinación de medidas de desregulación del mercado financiero, originó una fuga de capitales que superó los 86.000 millones de dólares entre 2015 y 2019, según el informe emitido por el Banco Central el 14 de mayo de 2020. Una salida astronómica de dinero de nuestro país, que casi duplica el préstamo del Fondo y que se fue en beneficiar a las grandes empresas y corporaciones, a los bancos y acreedores privados internacionales, algunos incluso con estrechos vínculos con Caputo.

Ese endeudamiento que rompió récords implicó un nuevo desembarco del FMI en nuestro país, asumiendo un cogobierno que se revalidó en el gobierno de Alberto, Massa y Cristina. Imponiendo así una agenda de ajuste que el país debió cumplir, y que es la principal causa del déficit y de los motivos del grave deterioro social para cumplir con los pagos de esa estafa de la deuda. Ajuste sin fin que le abrió la puerta al liberfacho de Milei para ser candidato y llegar a la presidencia.

Lo que debemos saber sobre ese endeudamiento

● Tomar deuda implica perder soberanía sobre las decisiones políticas y económicas. Se aplican planes de austeridad para pagar los intereses de la estafa monumental de la deuda que diseñan los organismos de crédito y bonistas buitres para atarnos al saqueo de este yugo imperial. Por eso más pagamos, más debemos.
● Esos fondos del mayor y eterno endeudamiento nunca se destinaron a resolver las necesidades populares. Ni un dólar fue a salud, educación, vivienda, trabajo u obra pública. Hasta el propio Massa y Fernández denunciaron que esa deuda se “la fugaron Macri y sus amigos”, los banqueros y empresarios. Incluso el propio Milei denunció a Caputo porque “tiene más de bestia que talento en la economía”. Y aseguró en varios reportajes que “Caputo se fumó más de 15.000 millones de dólares de las reservas y nos deja este despiole de las Leliq”, afirmando que por eso “se terminó en el Fondo Monetario Internacional”.
● Esto provoca la mayor parte del déficit fiscal. Porque los pagos por capital e intereses de la deuda al FMI, a los bonistas buitres y otros organismos multilaterales implican grandes porciones del presupuesto nacional para atender esa estafa de la deuda “eterna”.
● En nuestro país, el salto exponencial del endeudamiento público empieza en la última dictadura militar, con la estatización de la deuda externa privada de los grandes grupos empresarios privados que instrumentó Domingo Cavallo desde el Banco Central. Es decir, para beneficiar a empresarios que se endeudaron, despilfarraron y aseguraron su ganancia pasando sus pasivos al Estado, los que se terminan pagando con fondos públicos.

Sobre la emisión monetaria tenemos que saber que, aunque el Estado emite pesos para financiar el déficit, no es la única ni la principal razón de la inflación que destruye los salarios. Hay otros elementos que provocan la devaluación del peso/inflación como la falta de dólares por la fuga de capitales, por el endeudamiento externo que es una aspiradora de divisas y porque los grupos económicos que los generan, se los guardan para especular, impulsando corridas cambiarias. También lo hecho por el lobby sojero, que extorsionó al gobierno de Unión por la Patria -caracterizado por ceder fácil y siempre a los de arriba- y fue beneficiado con un tipo de cambio más alto, lo que se conoció como el dólar soja, que el Estado debió financiar con fondos públicos.

¿Por qué el Estado se “financia” con emisión o toma de deuda? ¿Hay alternativa?

La pregunta que nos tenemos que hacer es: ¿La única salida es reducir el gasto estatal, “caiga quien caiga” entre los trabajadores y sectores populares como propone el plan motosierra? Creemos que no. La verdadera razón por la que el Estado toma deuda y emite dinero es garantizar los pagos de la fraudulenta deuda externa y para cuidarles las ganancias del 1% más rico de nuestro país.
En la salida de decenas de miles de millones de dólares por los pagos de la deuda y en las ganancias récord de los principales grupos de poder económico (bancos, corporaciones, terratenientes) que también fugan, está la plata y el financiamiento que hace falta para sostener y mejorar los servicios de salud, educación, asistencia social, trabajo, transporte, obras y demás políticas públicas.
Además, para generar condiciones favorables y garantizar la rentabilidad a los empresarios nacionales e internacionales que saquean nuestro país, se les reducen las cargas impositivas y se hacen grandes concesiones a estos grupos que achican la recaudación del Estado y contribuyen también al mayor déficit fiscal.

La salida no es reducir el gasto, sino suspender todo pago de la deuda y aumentar la recaudación. No hay “derroches” en el gasto público más que el pago de una deuda externa que es una estafa y hay que cortar. Nuestros bienes naturales comunes y el trabajo de millones de argentinos tienen que estar al servicio de las necesidades de las mayorías sociales.

La salida a favor del pueblo trabajador es hacer al revés

No hay pagar, sino suspender todo pago e investigar el curro de la deuda externa. No hay que reducir ni eliminar retenciones, hay que aumentarlas. No hay que eliminar derechos laborales ni despedir trabajadores, hay que defenderlos y aumentar los salarios. Y avanzar en las grandes empresas con la jornada laboral de 6 horas sin bajar salarios para aumentar la disponibilidad de empleo.

A las multinacionales extractivistas que saquean nuestros territorios y destruyen la naturaleza hay que echarlas, ya que no traen ningún progreso. Hay que avanzar con un verdadero impuesto progresivo y permanente a las grandes fortunas para financiar la salud y la educación. Hay que nacionalizar la banca y el comercio exterior para usar esa masa de capitales disponibles al servicio de impulsar la producción y el desarrollo tecnológico, en vez de la especulación. Estas, entre otras medidas para financiar el gasto público, afectando a los que siempre ganan y planificar la economía en base a las necesidades sociales.

La tendencia hacia el déficit fiscal y el ajuste como “única salida” es permanente en el capitalismo. Cuando los trabajadores acaban de conquistar en la lucha de clases aumentos salariales, beneficios y nuevos derechos, el capitalismo imperialista ya se está preparando para recuperar lo perdido. Es la lógica de ordenar la vida económica de un país en función de la ganancia privada de unos pocos a cualquier costo.

Sumate a luchar por esta salida de fondo

En definitiva, el déficit fiscal no es consecuencia de un Estado que despilfarra, sino del FMI y los bonistas que saquean nuestros recursos y de los ricos que conspiran permanentemente para acumular más y más, a costa de los intereses del 99% de la sociedad. La solución de fondo a la crisis Argentina es un programa socialista y anticapitalista de motosierra al 1% de ricachones de nuestro país, al FMI, los bonistas y las corporaciones. Cualquier otro camino implica prolongar o profundizar los males sociales que sufre el pueblo trabajador.
Por eso te invitamos a sumarte a militar en el MST en el Frente de Izquierda Unidad en todo el país, y a construir una alternativa política de las y los trabajadores en nuestros barrios, lugares de trabajo y estudio. Sumate a la resistencia.

  1. Caputo manejó el fondo de inversión Alto Global Fund en las islas Caimán, uno de los mayores y más secretos paraísos fiscales del mundo, donde incluyó bonos de la deuda argentina que el propio Caputo negoció. Y administró una gerenciadora de fondos de inversión de Miami y Delaware, otro paraíso fiscal.
  2. Esta operatoria de estatizar la deuda en dólares tomada por empresas privadas nacionales y extranjeras con sede en el país, en la banca de otros países, la absorbe el Banco Central, previo pago en pesos a las empresas y se asegura al instrumentar los seguros de cambios con la garantía del Estado nacional. Eso le costó al país al menos 14.500 millones de dólares.

Juan Russo

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