sábado, 18 mayo 2024 - 09:55

Debates. Universidades públicas y estudiantes extranjeros

Hace poco más de un mes, la precandidata Patricia Bullrich hizo unas declaraciones llenas de xenofobia y desinformación: dijo que los estudiantes extranjeros son la mitad del total de estudiantes de las universidades públicas argentinas, y que quitan posibilidades a los estudiantes nacidos en el país. La realidad dista mucho de los dichos de Bullrich: los estudiantes extranjeros representan menos del 5% del total de estudiantes de estas universidades, y los culpables de la crisis son quienes intentan a toda costa mantenerse en el poder.

Así esta declaración, además de falsa, representa una táctica similar a la utilizada por otros políticos de derecha, y solo pretende inflamar a una posible base de votantes descontentos con la crisis actual, canalizando toda la frustración hacia un «enemigo común». Trata de ocultar a los verdaderos culpables de la crisis, la cual afecta no solo al sistema de educación superior, sino también a las escuelas secundarias, la salud y otros aspectos de nuestra vida cotidiana.

¿Quiénes son los verdaderos culpables?

Las universidades públicas vienen enfrentando serios problemas, ya sea en su estructura, insumos o en el número de profesores, afectando gravemente la calidad de la enseñanza.

Estos problemas que vemos en las universidades públicas argentinas se deben a un punto crucial: la falta de dinero, provocada por los constantes recortes en el presupuesto destinado a la educación.

Así, el gobierno es el verdadero culpable de la situación actual, al reducir año tras año el dinero que se debe invertir en universidades y en programas para posibilitar la permanencia de estudiantes de escasos recursos.

Además, el estado actual de las escuelas secundarias es otro problema que dificulta la permanencia de los estudiantes argentinos en las universidades. Porque con una base de conocimientos precaria, muchos estudiantes no pueden avanzar en sus carreras y las abandonan cuando encuentran una posibilidad de trabajo.

Los culpables de la situación actual de las universidades públicas son, por tanto, quienes mandan en la distribución presupuestaria y priorizan el pago de la fraudulenta deuda externa en lugar de invertir en los propios argentinos. Son Alberto, Cristina y Massa; y antes que ellos, Macri y la propia Bullrich, quienes luchan por destruir todo lo que es público en nuestro país. Y, al precarizar la educación y la salud en nombre de la deuda fraudulenta con el FMI abren paso a un futuro de mayor precariedad y privatización de todos los bienes públicos.

¿Por qué faltan médicos en Argentina?

La declaración de la precandidata no es la única que se ha venido produciendo. Y no afecta a todos los estudiantes extranjeros de la misma manera: los principales objetivos son los estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas, especialmente en la carrera de medicina. El argumento es que la gran cantidad de estudiantes extranjeros en esta facultad sería la causa no solo de la baja calidad de la enseñanza, sino también de la falta de profesionales en el país, ya que muchos de estos estudiantes regresan a sus países de origen después de recibidos.

Es un hecho indiscutible que la salud pública en Argentina está en crisis, y no es una crisis nueva. Año tras año baja la calidad de atención en los principales hospitales del país, así como la cantidad de profesionales, principalmente médicos. Pero, ¿qué provoca este vaciamiento?

Una de las razones es la «fuga de cerebros», una triste realidad en varios países del mundo que golpea duramente a los lugares más pobres. Cada vez son más los profesionales altamente cualificados que encuentran mejores oportunidades en el extranjero.

Además, el deterioro de la estructura de los hospitales y la falta de insumos básicos también hacen que médicos y otros profesionales de la salud busquen oportunidades en instituciones privadas, o abandonen el país en busca de mejores condiciones laborales.

Así, no es el exceso de extranjeros en las universidades lo que lleva a una reducción del número de médicos en Argentina. Es la falta de inversión, ya sea en formación o en la remuneración de los profesionales.

¿Qué hacer?

Detener la fuga de cerebros no es algo sencillo de hacer, y mucho menos algo rápido. Para retener profesionales calificados es necesario generar oportunidades de crecimiento dentro del propio país, con salarios y condiciones laborales dignas, además de oportunidades de desarrollo profesional.

Por lo tanto, cobrar aranceles a los estudiantes extranjeros u obligarlos a trabajar en el país después de ser recibidos no va a resolver el problema. Porque, si los estudiantes extranjeros se ven obligados a trabajar en Argentina después de graduarse, se creará un problema futuro: la falta de vacantes para profesionales nacidos en el propio país. Y esto, en el futuro, se convertirá en combustible para un nuevo discurso xenófobo: profesionales extranjeros, y ya no estudiantes, “robando” las vacantes laborales.

El problema no es otro que la xenofobia, que solo busca un blanco y una justificación para su discurso prejuicioso. Ahora son los estudiantes extranjeros, pero nada impide que otros grupos caigan bajo el radar de la extrema derecha y empiecen a ser vistos como los nuevos culpables de todos los problemas que provoca el propio gobierno.

Marcela Gottschald

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