viernes, 26 abril 2024 - 00:12

COVID. Kicillof faculta a suspender las clases presenciales

Este viernes 9, el gobernador Axel Kicillof firmó el Decreto Nº 178/2021 que, en su artículo 3º, faculta a la Jefatura de Gabinete y a la Directora General de Cultura y Educación, “a suspender en forma temporaria las clases presenciales, así como a reiniciarlas, en función de la evaluación del riesgo epidemiológico, de conformidad con la normativa vigente” (descargar aquí).

Además agrega que “las disposiciones del presente artículo son de aplicación para todo el sistema educativo público, que comprende la gestión estatal y la gestión privada, conforme lo establece la Ley N° 13.688”, la ley provincial de Educación.

El Art. 3º incorpora otras disposiciones, pero lo que está claro es que intentan así responder preventivamente a la segunda ola o al tsunami –según las palabras de Kicillof- que venimos padeciendo por COVID-19 en la Provincia, en la Ciudad de Bs. Aires y que se va extendiendo fuerte al resto del país.

Así no. Semáforo rojo a la presencialidad insegura.

El decreto de Kicillof habla de adoptar esta medida, según “la normativa vigente”, pero entonces deberían disponerlo ya en los 43 municipios en “alto riesgo” epidemiológico que, como señalamos en la nota de ayer, están en rojo de acuerdo al semáforo epidemiológico que el propio gobierno y el Consejo Federal de Educación, aprobara por unanimidad. Lo que plantea que no se pueden dar clases presenciales en las zonas de riesgo alto.

Podría decirse que abren el paraguas en medio del tsunami. Porque Kicillof “faculta”, pero aun no “dispone” la inmediata suspensión -de forma provisoria o temporaria- de las clases presenciales. No lo dispone aún en la Provincia ni en ningún municipio. Cuando podría y debería hacerlo para no correrse de esa decisión que se necesita hubieran tomado ya. Tal como venimos reclamando desde las asambleas de los SUTEBA Multicolor, pero también incluso de gremios con conducciones burocráticas del FUDB, como son UDOCBA y -aunque de forma parcial-, la FEB.

Medida que hemos planteado también desde la izquierda, junto al ex diputado, Alejandro Bodart (MST-FIT Unidad) días atrás, cuando acompañamos un acto en homenaje realizado en la localidad de Moreno, a la docente Mónica Arguello, muerta por COVID-19.

Pero como dijera también Vilma Ripoll, es el gobierno de Kicillof y de Alberto Fernández junto a su ministro de Educación, Nicolás Trotta, quienes abrieron y siguen abriendo las compuertas. Al tsunami no se lo para con paraguas, sino con medidas claras, urgentes y contundentes. En un paquete de medidas que el propio gobierno se niega a tomar.

Según el viceministro de Salud de la Provincia, Nicolás Kreplak, “llega un momento en que hay que hacer cierres aunque tengan impacto económico”. Pero no toman esas medidas necesarias, pese a inundarnos por el tsunami, porque priorizan levantar la alicaída productividad y tasa de ganancia capitalista.

Por todo esto proponemos:

  • Suspensión inmediata de la presencialidad, la que debe ser provisoria y debatida democráticamente con la comunidad, trabajadores, estudiantes y familias. Como parte de un conjunto de medidas que planteen una salida integral a la crisis.
  • Reforzar la exigencia al gobierno para que entregue notebook, celulares y conectividad gratis a la totalidad de docentes y estudiantes para una virtualidad que no implique más desigualdad.
  • Ante la no concreción de esta medida oficial y frente a la repudiable complicidad de la conducción Celeste de SUTEBA, impulsamos hacer asambleas en todas las escuelas de la Provincia para convocar y sumarse al paro del miércoles 14 con los SUTEBA Multicolor junto a Ademys, que ya lo aprobó en la Ciudad. Incluso hay distritos donde se evalúa parar por 48hs.
  • Exigimos una política de shock para bajar de manera drástica el uso y la circulación en el transporte público.
  • Suspender otras actividades laborales capitalistas no esenciales, con un ingreso social garantizado por el Estado y las patronales, un IFE igual a la canasta familiar.
  • Prohibición de despidos y suspensiones, la crisis por la pandemia la deben pagar los patronales y el Fondo, no las y los trabajadores.
  • Plan inmediato de vacunación a toda la docencia, auxiliares, estudiantes, familias y toda la población. Esto es posible liberando las patentes y declarando de utilidad pública o expropiando el laboratorio mAbxience del grupo Sigman. Allí se hacen decenas de millones de vacunas y, con producción estatal, se garantizarían vacunas para todes.
  • Plan masivo de testeos, contralado por trabajadores de la salud.
  • Comités de infraestructura, higiene y bioseguridad en las escuelas, más un relevamiento de los casos y su relación con la presencialidad, bajo control social.
  • Por la conformación de una comisión de interconsulta sanitaria con organizaciones de profesionales y trabajadores de la salud, independientes de los gobiernos para definir.
  • Explicar a la comunidad educativa que el gobierno insiste en esta presencialidad insegura, atendiendo a la demanda empresaria que mantiene las actividades capitalistas, mientras millones viajan hacinados en el transporte público. Por eso mantenen las escuelas abiertas como lugares de “guarda” o cuidado para que madres, padres y familias se concentren en asegurar la producción, los servicios y el comercio capitalista, antes que preocuparles su función educativa.

Es falso que con esta presencialidad sin fondos ni insumos ni las garantías reclamadas para un retorno seguro, la educación sea prioridad. La pandemia está liquidando a la escuela estatal debido a la política anti-educativa de los gobiernos, las corporaciones, la Iglesia, sectores privatistas y la OCDE, el Banco Mundial, la UNESCO o el FMI. Al negarse a garantizar las condiciones para una presencialidad segura, la virtualidad que plantean solo empuja a un mayor abandono escolar, a más jóvenes ni-ni y a que se retome el pasaje de matrícula a la privada, de un sector medio que intente tener clases de alguna forma.

  • Por todo esto entonces es urgente debatir y resolver cómo transformar la educación estatal, sus contenidos, formatos, la presencialidad, virtualidad y bimodalidad y qué hacer mientras dure esta segunda ola y la exigencia para que se cumplan los requisitos para las clases presenciales a retomar. Es necesario convocar de emergencia a un Congreso Pedagógico Nacional resolutivo, a la par que exigimos todo lo necesario para una educación virtual que no profundice la brecha educativa.
  • Los recursos están para esa transformación de la educación, en un sistema único, nacional y estatal. 1) Eliminar los multimillonarios subsidios a la enseñanza privada, con garantía salarial y de continuidad laboral para la totalidad de docentes, auxiliares y la matrícula por parte del Estado. 2) No pago de la deuda con el FMI ni los bonistas. 3) Impuestos progresivos a los “dueños de la Provincia”. 4) fuerte ajuste a los privilegios de la casta política.

Con estas medidas se podrá parar el tsunami y empezar a desandar el rumbo contrario a la educación y la salud de las mayorías sociales.

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