Del “no son 30 $, son 30 años” al desafío después del triunfo del pueblo chileno
Compartimos está entrevista que nos hiciera llegar Marcelo Calviño, comunicador e integrante de Radio Futura de La Plata, y militante de estatales del MST en el FIT-U. Es un reportaje a Joaquín Araneda, dirigente del Movimiento Anticapitalista, organización de la LIS en Chile, y miembro de la asamblea agua y soberanía de Puente Alto. Desde dicha radio lo entrevistaron a tres días del gran triunfo popular que estipula el cambio de la Constitución chilena.
Resumen de la entrevista
Araneda dejó en claro que, a pesar de este triunfo, queda mucho por hacer. Las opciones de la segunda elección fueron solo 2 y logró el triunfo la opción de Convención Constitucional (con el 78,9% de aprobación) frente a la Convención Mixta.
La convención mixta proponía el 50% de constituyentes elegidos por voto popular y 50% con los integrantes del Congreso Chileno, mientras que la Convención Constitucional implicaba al 100% de los Constituyentes elegidos por elección de 155 miembros elegidos por voto popular y con paridad de género.
Joaquín aclaró que el pueblo plebiscitó lo que se venía pidiendo desde el 18 de octubre de 2019 en adelante, cuestionando la herencia pinochetista, cimentada en la Constitución de 1980, que ha perdurado gracias a la acción, omisión o aquiescencia de los gobiernos de centro izquierda, la Concertación, el partido Comunista, los sindicatos y la derecha.
Desnudó una serie de trampas, que nacen a través del acuerdo por la paz y la nueva Constitución, firmado el 15 de noviembre del 2019, firmado por todo el espectro político dominante, a unos días de la huelga general del 12 del mismo mes, en donde se pedía la caída de Piñera y que logró salvar esa caída y sosteniendo la impunidad frente a les preses polítiques de la revuelta (aún en prisión), avalando la violación de los DDHH (No hay nadie condenado, ni siquiera Piñera, quien había declarado la guerra al pueblo), y que se encargó de llevar el cambio constitucional a los márgenes institucionales poniendo muchas trabas, como que primen los 2/3 de la votación, dejando afuera a la gran mayoría del pueblo luchador y los partidos, sindicatos combativos, el feminismo anti patriarcal y anticapitalista, figuras de la cultura, del arte y organizaciones de base. Hay que destacar que, de no lograrse una mayoría, se debe hacer cargo el actual Congreso chileno de las definiciones que quedarán plasmadas en la nueva Constitución. Por otro lado, se prohibió que se discuta sobre los tratados de libre comercio, siguiendo amarrados a las corporaciones extranjeras.
El pueblo chileno, nos dejó en claro que se vienen grandes cambios y desafíos para la militancia anticapitalista como lo son lograr una Constitución anticapitalista, anti patriarcal y socialista. Pese a los esfuerzos por lograr un gran ASAMBLEA CONSTITUYENTE LIBRE Y SOBERANA, que sea inclusiva del amplio espectro luchador, la cual no fue incluida en las opciones, que piden firmemente que el cambio sea para revertir el modelo capitalista/neoliberal, recuperar los recursos naturales para el estado, afianzar los reclamos del movimiento feminista y toda reivindicación en beneficio de les trabajadores y en contra del capital concentrado.
Ha quedado muy claro que el capitalismo y la derecha, están reptando por el suelo, sin base social. El pedido de grandes asambleas continuará, con el pueblo en las calles. Se logró poner de rodillas a la Constitución de pies de barro y corazón putrefacto. Ahora falta exterminarla.