sábado, 20 abril 2024 - 00:51

Cafiero con los ministros. Mucho ruido y pocas nueces

Poco es lo que salió de la reunión del jefe de Gabinete Cafiero con los ministros de Salud del AMBA para intentar que la segunda ola no nos tape. Vendida como una “Cuarentena Federal” en realidad lo que pretenden es unificar criterios de restricciones entre Capital y Provincia sin cambiar demasiado. Mientras tanto, se registra un aumento exponencial del número de casos, mayores muertes en todo el AMBA y se necesitarían medidas drásticas para frenarla. De lo contrario los contagios seguirán su escalada exponencial, las camas de terapia intensiva que hoy ya superan el 60% se podrían saturar y la mortalidad acrecentar.

Si bien lo patearon para después de Semana Santa para dejarle campo orégano a los negocios capitalistas del sector turístico y gastronómico, ante el aumento exponencial de casos que ya viene de dos semanas y con picos de contagios y muertes en el AMBA, Cafiero tuvo que llamar a una reunión con los ministros de Salud el lunes. Solo en Provincia en los últimos días los casos superaron los 8 mil diarios cuanto durante el verano se habían mantenido en 4 mil en todo el país. También creció la ocupación en Terapia y con 272 muertes denunciadas hoy, alcanzamos niveles récords aun considerando los peores momentos de la pandemia. La segunda ola ya está encima.

De la reunión no salieron anuncios, los postergaron para el viernes 9 cuando vence el decreto. Buscan consensuar entre ambos lados de la General Paz qué medidas cosméticas tomar sin cambiar de fondo nada. Los de Larreta aparecen como los más aperturistas y los de Kicillof más dispuestos a tomar algunas medidas restrictivas. Sin embargo, las medidas concretas tomadas solo tienen que ver con restricciones nocturnas sobre reuniones, bares y algunos deportes. Con argumentos de dudoso valor epidemiológico tratan de descargar la responsabilidad como siempre en la población; comunicando que los contagios se producen porque la gente no se cuida, y que de noche es más difícil controlarlo. Es decir, centran en el autocuidado.

Nada dicen de los contagios en los medios de transporte, en las fábricas, en los comercios y las escuelas, como si el virus durante el día no circulara. Porque no es cierto que haya controles, ni que se cumplan los protocolos en fábricas ni comercios, bares, etc. La verdad es que siempre eligen la economía y no la salud, al revés de lo pregonado por el presidente al inicio de la pandemia.

Lo que se requieren son medidas drásticas como proponemos desde la izquierda. Multiplicar en forma masiva los testeos para conocer realmente los sitios de mayor circulación viral y qué cepas circulan. Establecer aislamientos preventivos en función de estos y proteger a los que no tienen trabajo fijo con subsidios adecuados al costo de vida, preservando los puestos de trabajo y el salario. Unificar ya el sistema de salud bajo control estatal, ante el aumento de la ocupación de camas en hospitales para poder contar con la totalidad del recurso para hacerle frente a la pandemia. Y rápidamente avanzar en la producción nacional de vacunas en el país para acelerar cualitativamente los ritmos de vacunación, hoy muy lentos en función del aumento de casos registrados.

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