jueves, 25 abril 2024 - 02:04

Basta de ataques transodiantes

Nuevamente una de nuestras compañeras estuvo en titulares de todo  el país por la violencia que ejerce este sistema patriarcal.

Victoria Renata Albornoz, de 27 años, una joven trans sufrió quemaduras en el 25% de su cuerpo, se encontraba junto a su novio cuando su tía y la pareja de la misma comenzaron a agredirlos, para luego rociar con nafta la moto de ambos y por último, también prenderla fuego a la joven. La tía y la pareja fueron quienes la agredieron. El ataque ocurrió el martes 20 de octubre alrededor de las 14hs en Villa Santa Cruz del Lago (localidad cercana a Carlos Paz, Córdoba). La compañera permanece internada en el Instituto del Quemado de La Capital cordobesa. Uno de los atacantes  sería empleado municipal, quedó detenido, mientras que la tía continúa en libertad.

Las compañeras travestis-trans están permanentemente expuestas a la violencia institucional y el abandono del Estado, que no garantiza ninguno de sus derechos. El colectivo travesti, transgénero y transexual tiene una expectativa de vida de 35 años de edad, resultado de la violación sistemática a los derechos humanos y a la falta de políticas públicas que las confinan a lugares de extrema vulnerabilidad y pobreza estructural. Imaginen si a esas condiciones le agregamos el contexto de pandemia Covid-19, que profundiza la pobreza y la exclusión de los sectores más vulnerables.

Hablamos de pobreza y de extrema vulnerabilidad, un ejemplo de ello es que el 90% de nuestro colectivo está excluido del empleo formal, esto empuja a muchas compañeras a ejercer la prostitución para sobrevivir, exponiéndose a violencias patriarcales de todo tipo, violencia policial, estigma, condena social, narcomenudeo, etc.

Hablamos de un Estado hipócrita, porque nos reconoce la igualdad ante la ley en los papeles, pero eso no se traduce en igualdad real concreta. Necesitamos la Ley Integral Trans para poder acceder a políticas públicas integrales que no sólo contemplen el derecho al trabajo sino al acceso y permanencia en la educación sin discriminación, a una vivienda digna, a la salud pública y que reparen el daño institucional hacia nuestro colectivo históricamente marginado y excluido. Por esto, respaldamos el proyecto de Ley Integral Trans que presentó al Congreso la Federación Argentina LGBT.

En definitiva, estamos ante un Estado violento, patriarcal, clerical y excluyente. Tenemos que organizarnos y salir a combatirlo. Tenemos que arrancarle nuestros derechos a fuerza de organización, movilización y en unidad. Porque hay vida digna para todes, con plena libertad, igualdad de derechos y oportunidades, sin exclusión y violencia, pero solo si derrotamos este sistema opresor capitalista y patriarcal para construir una sociedad igualitaria, socialista. Porque nuestras vidas valen, gritaremos bien fuerte: Justicia por Renata y por todas.

Sol Pereyra

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