Hoy al mediodía, ante la Cámara de Apelaciones porteña, en la calle Libertad al 1.000, el MST en el Frente de Izquierda Unidad organizó una nutrida concentración y también una radio abierta. El motivo fue la audiencia citada por dicho tribunal ante la apelación que la fiscalía y la DAIA presentaron contra el fallo que en agosto pasado absolvió a nuestro compañero Alejandro Bodart, dirigente del MST y de la Liga Internacional Socialista, injustamente acusado por discriminación antisemita.
A la convocatoria hicieron llegar su adhesión organismos de derechos humanos como la APDH, la Liga y el Encuentro Militante Cachito Fukman. Primero habló Alejandro, quien ratificó su agradecimiento a los presentes, su condena al genocidio que comete el Estado de Israel y su apoyo a la causa del pueblo palestino. Luego expresaron su solidaridad con él Pablo Giachello, del Partido Obrero; Iván Z, de la agrupación Judíes por Palestina, y Susana Rearte, de la Red Socialista por los Derechos Humanos; cerró quien escribe estas líneas, por la dirección del MST. También estuvieron presentes compañeros de Acción Islámica y Autoconvocados por Palestina.
Defender la causa palestina NO ES DELITO
— Alejandro Bodart (@Ale_Bodart) November 28, 2024
Les comparto unas palabras al salir de la audiencia judicial, ante la apelación de la DAIA a mi fallo absolutorio. Hace unos meses, ya la jueza Natalia Molina había fallado por mi absolución ante la denuncia que me realizó la DAIA por… pic.twitter.com/O3SGo8bvOa
Esta instancia judicial no es la primera que interviene en la causa, que se inició hace dos años. Primero el juez Pablo Casas absolvió a Bodart por considerar que sus tuits no eran delito, sino derecho a la libertad de expresión. Como la DAIA y la fiscalía apelaron, por dos votos a uno la Cámara resolvió que la causa vaya a un juicio oral. Realizado el mismo, la jueza Natalia Molina también absolvió a nuestro dirigente. Ahora, ante esta nueva apelación, es la Cámara de Casación quien debe resolver.
Tal como lo expresaron en la audiencia los abogados defensores de Bodart, María del Carmen Verdú -titular de CORREPI- e Ismael Jalil, la parte acusatoria no presentó ningún argumento nuevo: volvieron a considerar sinónimos antisionismo y antisemitismo, lo cual convertiría al sionismo e Israel en la única ideología política y el único Estado no criticables en todo el mundo. Un absurdo total.
Entre otros puntos, los defensores señalaron el reciente fallo de la Corte Penal Internacional que ordena la detención de Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa israelí por crímenes de guerra y de lesa humanidad en Gaza. También citaron al Papa Francisco, que habló de posible genocidio. Además de refutar los pretextos de la acusación, reseñaron lo dicho por los destacados testigos de Alejandro: Adolfo Pérez Esquivel, Norman Briski, Laura Alche viuda de Ginsberg y Gabriel Sivinian, entre otros.
Finalizada la audiencia, y solidarizándonos también con Norman y la diputada nacional Vanina Biasi, también bajo proceso por supuesto antisemitismo, Alejandro reafirmó que entre todas las “causas” la más importante sin ninguna duda es la del pueblo palestino, que pese a la masacre sionista sigue resistiendo por su derecho elemental a existir.