lunes, 29 abril 2024 - 01:25

Aprobando el ajuste. Movimientos sociales oficialistas firman la paz con un bono de pobreza

El pasado martes 27 de diciembre, contrariamente a la lucha que viene desarrollando la Unidad Piquetera, sectores oficialistas de los movimientos sociales se sentaron a negociar con la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. Quien estuvo en el centro de la escena fue el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Esteban “Gringo” Castro. En la reunión que mantuvo con Tolosa Paz, para no ocupar la calle con los reclamos que afloran en los sectores más dañados por la crisis económica, el dirigente social firmó la paz por un bono de apenas $ 17.375 a cobrar recién en el mes de abril. Otra de las promesas fue que el Estado compraría más bolsones de frutas y verduras a las cooperativas agrarias que conducen las organizaciones sociales.

Castro fue acompañado por el Movimiento Evita -espacio dirigido por Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro-, Barrios de Pie -conducido por Daniel Menéndez-, el Frente Popular Darío Santillán y el Movimiento de Trabajadores Excluidos, referenciado por su dirigente Juan Grabois.

Desde aquella acción suspendida el 20 de diciembre, las organizaciones sociales oficialistas han decidido abandonar la calle, lugar que muy pocas veces han ocupado como espacio de reclamo. Mientras, la ministra que se ocupa de Desarrollo Social desde un country, continúa con su orientación de ajuste al igual que lo hace el Frente de Todos a nivel general. En su cuota por cumplir los mandatos del FMI, Tolosa Paz se dispone a usar la tijera para eliminar programas como el Potenciar Trabajo. La campaña de ajuste, donde amenazaron con bajas masivas que oscilaban entre las 100.000 y 250.000, no es algo que se haya despejado. A la vez, ya aplicaron un recorte de 20.000 mil cupos y siguen incumpliendo con el reparto de alimentos en tiempo y forma.

Además, entre otras de las entregas que dieron con el nuevo pacto, este sector dejó que el gobierno no pague los salarios el 29, como venía sucediendo desde hace años, para que pase al 5 de enero. Entre otras de las concesiones, se admitió que la mercadería de las fiestas solo haya sido entregada en algunas provincias, haciendo que muchos comedores tengan que partir el pan dulce entre navidad y año nuevo.

La Unidad Piquetera sigue en la calle

Contrariamente a la postura de las organizaciones sociales oficialistas, que por más críticas que se muestren en la coyuntura siguen formando parte del gobierno y que pactan de manera recurrente, las organizaciones nucleadas en la Unidad Piquetera siguen en pie de lucha. Ayer, estas últimas, mantuvieron una reunión con la ministra tras una jornada de acampe donde se lograron algunos compromisos. Está por verse si el gobierno va a cumplir, como también se le va a exigir que cese con el recorte de los planes.

El MST – Teresa Vive viene participando de estas jornadas de lucha, reclamando por ingresos dignos, en un marco donde la canasta de consumos mínimos, al 30 de noviembre según la Junta Interna de ATE-Indec, para un hogar conformado por dos adultos y dos menores fue de $ 227.392. Monto muy superior al valor del Potenciar Trabajo, a los bonos que el gobierno dio para fin de año, como el que prometió en el día de ayer.

Mónica Sulle, dirigente del MST– Teresa Vive, graficó esta situación denunciando en la previa a la reunión con Tolosa Paz indicando que “el FMI indica que hay que hacer más recortes y los recortes son también para los más vulnerables. Esa cuestión económica no es menor para nuestros compañeros y las barriadas populares. Este plan de recorte ya lo están haciendo ahora, con todas las trabas que tenemos en el Potenciar. El gobierno tiene un objetivo y ese objetivo lo marca el FMI: bajar el déficit fiscal y el gasto social a costa nuestra, un ajuste que se ve hasta en la compra de los alimentos que son de menos calidad”.

Desde el Frente de Todos también han rechazado proyectos para reconvertir los programas en trabajo genuino. Proyectos que fueron presentados a principios de año por los mismos integrantes de la Unidad Piquetera. La inflación no cesa y los ingresos siguen siendo carcomidos por esta inercia de aumento de precios. Lejos de los acuerdo de paz por bonos de miseria, continuar organizados en la calle sigue siendo la tarea principal para frenar el plan de ajuste que aplica el gobierno de la mano del FMI.

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