En su primer acto de gobierno del nuevo año, el presidente Alberto Fernández desde Chapadmalal promulgó este domingo la ley de movilidad jubilatoria votada recientemente por el Congreso, la cual ya apareció hoy en el Boletín Oficial.
En un salto indignante de hipocresía y relato, el mandatario del Frente de Todos dijo en referencia a las y los jubilados que «habrá un Estado presente que no los abandonará nunca más».
Parece increíble pero es real. Recordemos que la nueva ley ahora promulgada elimina a la inflación como uno de los índices para otorgar los futuros aumentos, justo en un país que espera durante el 2021 una fuerte inflación de varios dígitos. Es decir que la única forma de «no abandonar a los jubilados» era garantizar en el nuevo cálculo que se tomara en cuenta la inflación y se otorgaran aumentos por encima de la misma.
Como parte de intentar confundir a la población, desde el gobierno argumentan que sí ayudan a los jubilados, ya que lo importante es que se tomarán en cuenta los aumentos de salarios de trabajadores en actividad. Ocultando que es precisamente el gobierno en acuerdo con la burocracia sindical pejotista, quienes vienen debatiendo aumentos miserables y a la baja, por detrás de la inflación. Y en el marco del acuerdo con el FMI esto continuará así, perjudicando a trabajadores activos y a las y los jubilados.
El carácter perjudicial y de ajuste de esta ley es tan claro, que el propio gobierno tuvo que hacerlo votar en el mismo día de la votación sobre aborto legal, para que este ajuste quede oculto en medio de otro tema de alcance nacional y no hubiera movilizaciones importantes frente al Congreso. Demostrando que frente a las jubilaciones, entre el Frente de Todos y el macrismo que también atacaba las jubilaciones, no hay grieta.
Igualmente, pese al intento oficial de esconder el ajuste en marcha, organizaciones de jubilados, el Plenario del Sindicalismo Combativo y el FIT Unidad realizaron actos y conferencia de prensa los días previos, denunciando este nuevo ajuste y exigiendo que se otorgue un 82% móvil del salario de un trabajador en actividad. Mientras la CGT y las CTA´s, como siempre, miraron para otro lado abandonando una vez más a nuestros viejos.
Arrancó un nuevo año y al igual que en el inicio del 2020 las y los jubilados pagan los costos de la crisis. Parafraseando a Fernández, podemos decir que «el Estado está presente» en este caso para meterle la mano en el bolsillo a los que menos tienen. Aunque seguramente los reclamos de los jubilados, como los del conjunto de los trabajadores, se harán sentir en la calle los meses que vienen.