jueves, 28 marzo 2024 - 17:24

Aceiteros. No hubo acuerdo y sigue el paro.

Fracasó la negociación convocada por el Ministerio de Trabajo para levantar el paro de los aceiteros ante la negativa de las patronales de acceder a cumplir las exigencias de los trabajadores.

Luego de diez horas de debate en las oficinas del Ministerio de Trabajo no hubo acuerdo y las actividades en los puertos exportadores seguirán paralizadas. La huelga ya es histórica y en gran medida se debe a la negativa de las empresas que integran la Cámara de la Industria Aceitera de aceptar los reclamos de los trabajadores de un salario de 82 mil pesos de sueldo inicial.

Tras la extensa jornada de discusión la Cámara de la Industria Aceitera, entidad que preside Gustavo Idígoras, expresó en un comunicado que  el fracaso de las negociaciones fue por responsabilidad de los gremios ya que “se presentaron con reclamos salariales aún superiores a los anteriores y no cumplieron con el pedido de levantamiento de las medidas formulado por los funcionarios gubernamentales, demostrando la falta de voluntad de diálogo”.

Mientras que las autoridades de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso y del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) que participaron de la reunión ya anunciaron continuar con las medidas de fuerzas. En un claro intento de romper la unidad de acción llevada adelante por los trabajadores aceiteros de la  reunión no participo  la Unión Recibidores de Granos (Urgara) que forma parte del conflicto. Desde la cámara de empresarios vienen sosteniendo que la paralización de 22 puertos de manera simultánea implica perdidas millonarias en dólares.  Sin embargo se resisten a dar lugar a las demandas de aumento salarial, mejores condiciones laborales y un bono de fin de año.

Una huelga histórica

Desde hace siete días la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA) y la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA) y Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) llevan adelante un compromiso de unidad para torcer el brazo a las cámaras empresariales agroexportadoras de capitales nacionales e internacionales que se niegan dar aumento salarial y cumplir con demandas básicas.

Y sin dudas dicha unidad viene generando un gran malestar y temor entre los grupos empresariales  Molino Cañuelas, Bunge, Cargill, Syngenta, Cofco, Vicentin y todo el lobby agroindustrial que opera en el país. A pesar de que son los grandes ganadores de las últimas devaluaciones y excepciones de impuestos otorgadas por el gobierno de Mauricio Macri y de Alberto Fernández no quieren ceder ante los reclamos de los tres gremios aceiterios y apuntan a dividir la unidad.

El escenario sigue abierto y por ahora nada parecer hacer retroceder a los trabajadores en sus reclamos y han calificado el accionar patronal de mezquino y que luchan por que lo que necesita una familiar para sobrevivir al día de la fecha.

Se trata de un paro que ya se ha vuelto central por la unidad conquistada y por exponer que la recuperación salarial de los trabajadores solamente será conquistada si existen conducciones sindicales dispuestas a luchar. Por lo tanto, es necesario seguir acercando toda la solidaridad a su lucha contra los empresarios y convocar a coordinar las luchas en curso en cada rincón del país para fortalecer un proyecto sindical antiburocrático y una alternativa de gobierno de las y los trabajadores y el pueblo.

Alejandro «Cacho» Parlante

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