domingo, 10 noviembre 2024 - 18:25

A 50 años. Acto homenaje a los compañeros de Pacheco

En una soleada tarde de otoño del 1 de junio, realizamos en la Plaza de Pacheco, municipio de Tigre, provincia de Bs As, un emotivo acto al cumplirse 50 años de los asesinatos de los compañeros del PST – Partido Socialista de los Trabajadores -, Inocencio “Indio” Fernández, Oscar “Hijitus” Mesa, Mario “Tano” Zidda y Antonio “Tony” Moses.

Tres días antes, el 29 de mayo, desde el MST en el FIT Unidad habíamos participado del homenaje organizado por la Comisión Ana María Martínez y el SUTEBA Multicolor de Tigre. Compañeras y compañeros de la regional norte y delegaciones venidas desde las otras regionales del AMBA, fueron colmando la parte de atrás de la plaza rodeada con fotos y gigantografías de los compañeros asesinados y una gran bandera con la lista de todas y todos los desaparecidos y asesinados del PST.

Una delegación de Jubilados/as Insurgentes se hizo presente y trajo su bandera. Una delegación de la CICOP Tigre encabezada por su presidenta, Marina Varni, que viene siendo perseguida y hostigada por el municipio, se hizo presente y estuvo juntando firmas para apoyar su reclamo de paso a la carrera hospitalaria.

Antes de empezar, realizamos un sentido homenaje a la madre de todas las madres, a la madre de todas las luchas, a la querida Norita Cortiñas, que el jueves pasado se puso su pañuelo blanco en la cabeza y esta vez voló más alto que nunca. Norita Cortiñas presente, ahora y siempre y Venceremos, tronó con fuerza en la plaza y siguió acompañado del potente “Madres de la plaza, el pueblo las abraza”.

Arrancó el acto el compañero Roberto Zanetti, que era militante del PST en 1974 y delegado de CORNI Fundiciones. Roberto ayudó a armar el trabajo del PST en la CORNI, donde llegamos a organizar con el partido a 18 compañeros, y ganar al dirigente de la fábrica, el Negro Ríos. Roberto contó como conoció al PST en otra fábrica de la UOM, la fábrica de calefones Llama Azul y reivindicó a quien lo acercó al PST y le dio sus primeros cursos de marxismo, el compañero Luis Manevy, que estaba sentado en la primera fila del acto. Explicó como el PST hacia el trabajo en las fábricas de la UOM y como formaba a sus militantes. Roberto dormía en el local la noche trágica del 29 de mayo de 1974 y cuando las balas de la Triple A y de la Juventud Sindical Peronista golpeaban las paredes del local, los compañeros Tano Zidda y Tony Moses le dijeron que saliera por la parte de atrás y que ellos se quedaban resistiendo a los tiros contra la banda armada. Roberto estuvo acompañado por su compañera, su hija y su nieto, todos visiblemente emocionados de escuchar su relato.

Los cantos de la juventud entre orador y orador ponían calor al acto mientras todas las voces gritaban “como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar”.

A continuación se leyó un mensaje muy profundo y muy emotivo que nos hizo llegar Gabriela del Pino, docente de Lanús y sobrina de “Hijitus” Mesa. Gabriela nos dijo entre otras cosas “… me habría gustado compartir esta jornada con ustedes, pero por razones de salud que me han afectado las cuerdas vocales y la voz no pude hacerme presente. Les envío saludos y un cálido abrazo y les comparto unas palabras de reflexión que también he trasmitido en el acto del 29 de mayo…. A nuestras vidas la faltan los Oscares, los Antonios, los Marios… y tantos otros compañeros que habrían hecho de nuestra existencia material un sinfín de mundos posibles. Durante décadas cultivé este sentido de responsabilidad que derivó en diversas tareas militantes, hoy asumo esta nueva que ya es impostergable… Por fortuna soy heredera de la fuerza de las convicciones que hicieron de Oscar el hombre que fue y al que siempre estaré agradecida por ser mi gen ideológico…”

El acto siguió con las palabras de Chiquito Moya, que hizo lagrimear a muchos de los presentes. Chiquito fue el impulsor de que el PST abra el local de Pacheco hace 50 años. El mismo lo convenció a Nahuel Moreno y se puso esa tarea al hombro. Chiquito detalló como el trabajo sostenido y permanente del PST en el movimiento obrero, había logrado conseguir una importante implantación entre las fábricas de la UOM y como se había ido armando la lista Gris encabezada por Arturo Apaza de la fábrica DEL CARLO y el Negro Ríos de la CORNI. Con el PST a la vanguardia, pero en unidad con corrientes como la JTP y otras, la lista Gris tuvo planteado ganar las elecciones en la segunda seccional más importante de la UOM a nivel nacional, la de Vicente López, enfrentando nada más y nada menos que a Victorio Calabró, burócrata de la seccional por muchos años, que terminó de gobernador de la provincia de Buenos Aires, cuando desde la cúpula del peronismo hicieron renunciar a Bidegain. Chiquito nos emocionó a todos cuando nos dijo que aspiraba a devolver los golpes que recibimos y todos los que tuvieron que ver con la muerte de nuestros compañeros reciban el castigo que se merecen. El clásico canto de “… la sangre de los caídos es rebelión, ya van a ver, las balas que vos tiraste van a volver, y sí señor, vamos a llenar de fachos el paredón”, sonó bien fuerte después de las palabras de Chiquito.

A continuación leímos un mensaje que nos llenó de orgullo. El saludo de la seccional Villa Constitución de la UOM. Una seccional que también tuvo mártires y asesinados a manos de la Triple A. Una seccional que también en los primeros meses de 1974 enfrentaba a la conducción nacional de Lorenzo Miguel. En parte de su mensaje, que fue escuchado con mucha atención y muy aplaudido, los compañeros nos dijeron: “… Nuestros mártires nos marcan el camino que ahora es de unidad para enfrentar al gobierno hambreador y represor de Milei. Que las luchas nos sigan encontrando en las mismas trincheras, como ellos nos enseñaron! Viva la clase obrera! Los compañeros caídos de Pacheco también son y serán nuestros mártires”.

Alejandro Bodart en nombre de la dirección nacional del MST nos contó su orgullo y alegría de compartir el acto con parte de la historia de nuestra corriente. Alejandro enfatizó la importancia del trabajo y la militancia sobre el movimiento obrero, como esa actividad que el PST desplegó en el cordón industrial de la zona norte, pero también en muchas otras partes del país, habían ido forjando un sólido partido que pudo después atravesar momentos muy difíciles, pero que fue también la semilla para construir el viejo MAS que supo ser uno de los partidos trotskistas más importantes de Argentina y del mundo. “La mejor manera de hacer justicia y vengar a nuestros compañeros caídos es seguir construyendo un fuerte partido y una gran organización internacional, que luche contra el capitalismo y por el socialismo”. Alejandro planteó también la importancia de la lucha actual contra el gobierno de Milei y su plan de ajuste, y como trabajaremos con todas nuestras fuerzas para que Milei no pueda llegar al final de su mandato y convocó a movilizar con todas nuestras fuerzas al Senado el día que se trate la Ley Bases. Y no solo a asistir, sino a trabajar en las fábricas, en los hospitales y escuelas, en las universidades y colegios y en los barrios populares, para ese día ser decenas de miles los que enfrentemos el ajuste brutal del gobierno. Explicó la importancia del Frente de Izquierda Unidad y el peso del trotskismo en Argentina, pero también la necesidad de que el FIT-U no se conforme con actuar solo en las elecciones. La enorme responsabilidad de transformar el FIT-U en una verdadera alternativa que gane fuerza para disputar poder. Y que un Congreso abierto del FIT Unidad puede ser el primer paso para que se integre todo el activismo independiente de izquierda, también quienes rompan con el peronismo y adhieran al programa del FIT-U. Y con esa fuerza enfrentar y derrotar al gobierno de Milei en todos los terrenos. Y terminó llamando a juramentarnos seguir la lucha por la que el Indio, Hijitus, Toni y el Tano dieron su vida, pero no solo ellos, sino también los compañeros asesinados en La Plata, todas y todos los compañeros asesinados del PST y nuestros 30.000 compañeras y compañeros. “El mejor homenaje que podemos hacerles es pelear con pasión por esa causa por la que dieron su vida: un mundo que valga la pena ser vivido, un mundo socialista”.

Después nos dirigieron también unas palabras el Chino” Moya, dirigente del Tucumanazo y de los obreros gráficos, que nos contó su historia en Tucumán después de la ruptura que los obligó a armar nuevamente la regional y en poco tiempo lograr que el PST sea parte importante de las luchas en la provincia. Y también habló Luis Manevy, que en el año 1974 era metalúrgico, militante en el local del PST en Béccar, que sufrió 6 atentados, el último con una explosión que hizo desaparecer el local, que compartió la militancia con Arturo Apaza, el dirigente del PST en DEL CARLO. Luis terminó sus palabras visiblemente emocionado, pero hizo cantar a todos los presentes un grito de guerra, clásico de aquellas épocas: “La sangre obrera, es lucha y es bandera”.

Mientras la delegación de la Juventud Socialista se preparaba para marchar al viejo local del PST en las calles Brasil y Belgrano, donde todavía están estampados los balazos en las paredes y en la cortina metálica, cerramos el acto entonando el himno de la clase obrera, “La Internacional” y con los puños apretados y los brazos levantados, nuestra clásica canción que suena con fuerza todos los 24 de marzo y acompaña nuestros homenajes a los compañeros asesinados. “No importa que diga el gobierno, a los caídos no los vamos a olvidar. En cada lucha, ellos están, y por un mundo socialista volverán”.

Sergio Paz

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