Reproducimos el comunicado del hermano de Santiago, Sergio Maldonado, de fecha 1º de agosto de 2021, desde la Pu Lof Cushamen, a 4 años de la desaparición de Santiago. #JusticiaPorSantiago
El 1º de agosto de 2017, en este mismo lugar, Santiago fue visto por última vez con vida durante la brutal represión del operativo realizado por Gendarmería nacional. Desde ese día Santiago estuvo desaparecido 78 días.
A partir de ese día en la Argentina y en muchos lugares del mundo se empezó a conocer su cara y su nombre, se multiplicaron los pedidos de aparición con vida y la pregunta que todos nos hacíamos era: ¿dónde está Santiago?
En el país de los 30.000 donde las y los desaparecidos ocupan un lugar muy importante en nuestra sociedad, que no olvida esa época oscura y nefasta, teníamos un nuevo desaparecido en democracia bajo el gobierno de Mauricio Macri, con su política de Estado basada en represión, ajuste y violaciones de derechos humanos llevada a cabo por Patricia Bullrich y todo su ministerio de Seguridad.
Desde Pablo Nocetti a cargo del operativo, negado durante muchos días por la propia ministra, diciendo que no había participado del operativo, pasando por funcionarios como Gonzalo Cané delineando el expediente, Daniel Barberís preparando los testimonio de los gendarmes, hasta el secretario de DDHH Claudio Avruj que negaba la existencia de Santiago en el lugar de los hechos. Con el correr de los días se demostró que mentían, algo recurrente en el discurso diario del gobierno macrista.
Los gendarmes gozaron de total impunidad gracias al accionar de la fiscal Ávila y el juez Guido Otranto.
El 5 de agosto se realizó el primer rastrillaje; le siguieron el 12 de agosto y el 18 de septiembre, este último fue un mega-rastrillaje con 400 efectivos, 3 helicópteros, varios drones y grupos de elite. El juez Otranto no permitió que ingresara con mi abogada Verónica Heredia ni tampoco el ingreso de organismos de derechos humanos. El rastrillaje duró más de 6 horas, maniatando a los miembros de la comunidad y disponiendo del lugar a su antojo, sin que nadie pudiera verificar absolutamente nada de su accionar, toda una puesta en escena sin ningún resultado. Santiago no estaba ahí.
En el medio, mi familia y amigos sufrimos el ataque constante de los medios de comunicación y del gobierno, que instalaban todo tipo de mentiras, También organizaciones, sindicatos, organismos de derechos humanos y movimientos sociales fueron atacados, llegando al extremo de sancionar a docentes por hablar de desaparecidos en las aulas, una forma de persecución que pensábamos que no volvería a ocurrir más en la Argentina. Pero lo más terrible fue la crueldad con que trataron y deshumanizaron a Santiago.
Santiago era una persona genuina, artista, tatuador, muralista, músico, que desde su anarquismo se involucraba en diferentes causas. Así es como llegó por primera vez el 31 de julio de 2017 a la Pu Lof Cushamen a solidarizarse con los integrantes de la comunidad mapuche. Lo hizo desde una fuerte convicción y sin ninguna especulación, aunque algunas personas que estuvieron ese 1° de agosto sí hayan especulado con su desaparición.
Crecían los reclamos constantes, las marchas multitudinarias a Plaza de Mayo daban cuenta de lo importante que era para una gran parte de nuestra sociedad no volver a repetir la historia, reclamando saber la verdad de lo que había ocurrido con Santiago.
El 17 de octubre de 2017 fue hallado su cuerpo sin vida. Aquí, en estas mismas aguas del río Chubut, apareció en un lugar que había sido rastrillado en tres oportunidades. Fueron horas de mucha tristeza, angustia e incertidumbre de no saber si era o no Santiago.
El 20 de octubre se realizó la autopsia luego de haber reconocido el cuerpo. El juez Lleral, apresurado en cerrar el caso, dijo que Santiago no tenía signos de violencia y la causa de muerte era ahogamiento con ayuda de hipotermia. El cómo, dónde y cuándo no pareció algo importante para él, como tampoco el contexto de la desaparición. Ese domingo 22 de octubre el macrismo volvió a ganar las elecciones, todo pensado y calculado a la perfección.
Desde ese día no se hizo absolutamente nada para saber qué pasó con Santiago. Todas las presentaciones que realizamos solicitando pruebas y ampliaciones de la autopsia fueron rechazadas. Al juez nunca le interesó investigar la desaparición forzada. Todas las pericias realizadas por el juez Lleral sólo fueron hechas con el fin de querer cerrar la causa. Como ejemplo puedo citar la toma de datos de temperatura y mediciones del caudal del río Chubut el día 12 de diciembre de 2017, pericia que debió hacerse un 1°de agosto para aproximarse a las mismas condiciones del día que desapareció Santiago. No se ha hecho ni siquiera una reconstrucción de los hechos ocurridos hace cuatro años.
La causa está totalmente paralizada en la Corte Suprema, a la espera que resuelvan la asignación de un nuevo juez y que se investigue como una desaparición forzada, garantizando así la impunidad.
Hace cuatro años que seguimos sin saber qué pasó con Santiago.
Desde un comienzo pedimos al gobierno de Mauricio Macri la conformación de un grupo de expertos independientes que garantizara la investigación. Ese mismo pedido fue reiterado al actual gobierno de Alberto Fernández a través de la Secretaría de Derechos Humanos y el Ministerio de Justicia de la Nación en enero de 2020. Ese pedido se reiteró durante el mes de julio de este año sin tener respuesta hasta la fecha, ni tampoco un pronunciamiento concreto sobre la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago.
Algunas funcionarias, funcionarios, políticas y políticos que actualmente integran el gobierno del Frente de Todos, y que nos acompañaron durante el gobierno de Mauricio Macri, firmaron la petición para la conformación del grupo de expertos independientes y hacen silencio desde hace 20 meses. Ese silencio de alguna manera también los hace cómplices.
Este es un gobierno que entiende más que ningún otro de derechos humanos; que sabe a la perfección qué se necesita para avanzar en la búsqueda de verdad y justicia.
No estoy pidiendo que el Poder Ejecutivo intervenga en el Poder Judicial: mi pedido es que tengan una firme decisión y voluntad política para que haya avances en la causa. Esto es necesario y urgente para garantizar el Nunca Más en democracia y que no vuelvan a ocurrir desapariciones forzadas como sucedió el año pasado con Luis Espinoza y Facundo Castro. El acompañamiento a los familiares de las víctimas de violencia del Estado no sólo es poner un mensaje en las redes sociales cuando es un nuevo aniversario, sino garantizar un acceso real a la justicia para que podamos llegar a la verdad. Deberían tener una postura clara y mantenerla no sólo cuando se es oposición, sino cuando se es gobierno.
Entiendo que lo que estoy diciendo incomode a muchos sectores. Yo tengo, como la mayoría de las personas, una postura política, que dejé de lado desde agosto de 2017. El tiempo pasa, se agota la paciencia, y con cada año nos vamos alejando más de la verdad.
Asumí esta lucha por Santiago y por mí. Sé que estoy haciendo lo correcto, de lo contrario lo estaría traicionando. Él es mi hermano y no un simple expediente. Voy a cuestionar a este gobierno tanto como lo hice con el gobierno anterior, hasta que encuentre justicia por Santiago. No me mueve el odio: sólo el interés de saber la verdad de lo que pasó.
Hoy desde este lugar, donde desapareció Santiago, un hecho terrible que cambió nuestra vidas por completo, quiero agradecer a todas mis amigas y amigos por su amor incondicional, a todas las personas que nos acompañan todos los días, que nos brindan su apoyo, que realmente quieren saber qué pasó con Santiago y que esperan que se castigue a los culpables tanto materiales como ideológicos.
También agradezco el acompañamiento de Madres, Abuelas, organismos de derechos humanos, sindicatos y organizaciones sociales.
En estos cuatro años aprendí que solo no se puede, que es importante estar acompañado y que la lucha es colectiva. No vamos a bajar los brazos a pesar de que a veces el camino se hace muy difícil´, pero ahora más que nunca necesitamos de todo ese apoyo.
Muchas gracias por estar.
- Santiago Maldonado, presente.
- Ahora y siempre.
- Salud y libertad a Santiago Maldonado!!!
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